El
arresto del numero tres de Al Qaeda, el Libio Abul Faraj
ocurrido el fin de semana pasado en Pakistán, representa sin
duda un nuevo y duro golpe a la cabeza de la red que dirige e
inspira Ben Laden.
El prontuario de Abul Faraj, no es cualquier
cosa, se le acusa de fraguar dos atentados contra el presidente
de Pakistán Pervez Musharraf, así como también se le señala de
ser el cerebro que preparaba los temidos ataques con armas de
destrucción masiva que Al Qaeda estaría por realizar. Al momento
de ser arrestado al noreste de Pakistán, a Abul Faraj le
acompañaban sus subalternos los cuales portaban documentos que
detallan los planes de dichos futuros ataques, los cuales se
harían a través de containers portadores de material radiactivo,
el todo colocado en barcos y la carga se haría estallar mediante
un sofisticado sistema controlado vía GPS.
Abul Faraj, escaló hasta las mas altas
posiciones dentro de Al Qaeda, por cuanto es un guerrero que
desde su adolescencia junto a sus 11 hermanos, combatió lo que a
los ojos de Ben Laden es el poder laico y occidentalizado que
preside los destinos de Libia. Kadafi persiguió a Abul Faraj,
obligándolo a escapar a través de la frontera egipcia, para
luego ser recibido y protegido por la influyente logia de los
“hermanos musulmanes”. Años mas tarde, Ben Laden, lo ascendió al
grado de Emir de tal manera que Abul Faraj podía crear su propia
Fatwa (hacer pública una opinión sobre la doctrina religiosa).
Pero desde hace algunos meses expertos en
materia terrorista como el reconocido Roland Jacquard, entre
otros, murmuraban en cuanto a la decadencia de Al Qaeda. Luego
del arresto de Abul Faraj, se podría empezar a hablar del
comienzo del fin de Al Qaeda y el elemento mas significativo
políticamente hablando es el hecho que Al Qaeda no ha podido
tomar el poder político dentro de ninguna de sus comunidades de
influencia. Pero atención, esto no quiere decir que el virus
mutante de Al Qaeda haya sido aislado.
Los recientes ataques a grupos de turistas
en El Cairo, junto a los atentados en el sur de Filipinas
igualmente dirigidos contra turistas, muestran el desespero de
estos grupos terroristas, que ven en los occidentales la raíz de
todos los males del mundo árabe, pero que hoy tan solo pueden
atacar a sus víctimas dentro de sociedades mayoritariamente
musulmanas, con lo cual, estos grupos terroristas pierden
popularidad y respeto entre su propia población.
Al mismo tiempo que en el contexto
internacional, el nuevo gobierno de Irak goza del apoyo de la
mayoría de los iraquíes, Libia se deshizo de sus armas de
destrucción masiva, Siria se acaba de retirar del Líbano,
Pakistán entró en una lógica de diálogo y reconciliación con la
India y comienza una tímida cooperación entre Israel y
Palestina. Así como tambien, cada vez mas dentro de la reprimida
opinión pública musulmana, hay quienes escriben, opinan y
reflexionan condenando el accionar de Al Qaeda.
La actual debilidad de Al Qaeda se debe en
gran parte al hecho que los principales servicios de
inteligencia del mundo occidental se pusieron a trabajar en
conjunto con los servicios secretos de los países donde Al Qaeda
teje sus redes y cosecha indispensables apoyos tanto en metálico
como en material humano. Un ejemplo de cooperación que la
comunidad política internacional debería seguir e implementar en
Irak, donde la naciente democracia necesita de la ayuda de
todos.
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