Llegó
el momento de pensar que hacer con el chavismo después del 4
D. Una vez que logramos derrotarlos, Porque viene algo tan
difícil como haber recuperado la mayoría nacional para la
sindéresis de la convivencia democrática
¿Cómo lograr, luego de décadas de dislates,
un país normal y estable para edificar confiablemente el
futuro?
Ya va, amigo, podrá increparme alguien:
primero contamos los votos y si en verdad nos imponemos,
entonces vemos.
Y le respondería: Si contamos con Manuel
Rosales conservando el liderazgo, con la seriedad y
contundencia de la acción de la oposición, de estos últimos
meses y aportando nosotros la presencia millonaria de
multitudes en la calle, incluso perdiendo, ya entramos
inexorablemente en la lucha por recuperar el país, de manos
de esta casta de depredadores y lúmpenes, rojos rojitos,
atrincherados en el poder ilegitimo.
Es un hecho que ya logramos, en el
itinerario de la recuperación activa de la mayoría nacional,
antes incluso de contar votos, el punto de inflexión desde
donde es posible que le paremos el trote en seco, a quienes
a palos nos metieron como chigüires en el pantano de la
mentada quinta república, o nos trajeron arriados como
ganado es estampida al borde del precipicio de la anarquía y
la confrontación fraticida, o lo que es casi igual por que
lo prefigura: al desmantelamiento por cuotas diarias de toda
cohesión social y de la institucionalidad republicana.
No nos enredemos, aunque lo más difícil que
hay, sea pensar y actuar con cabeza fría en medio de un
escenario enloquecido por la polarización extrema.
El 3 D la tentación más común será la del
arrebato o la capitulación. Recordemos de donde venimos...
No haré ahora, ya lo prometí, el historial de nuestras
tortas, provocadas por la mezcla más dañina que se conozca
en política: lenguaje de ultimátum con cobardía paralizante
en la acción, o por decir lo menos, inhibición timorata para
arrancar la iniciativa al contrario.
Porque fue así que la derrota siempre estuvo
garantizada, sobre todo teniendo frente a nosotros a un
desalmado experto, que resumió en su cabeza la picardía
política de cinco siglos ya probada con su permanencia en el
poder por 47 años, sin olvidar los 6 más que había acumulado
como de líder, desde su asalto al Cuartel Moncada el 26 de
Julio de 1953, cuando “la historia lo absolvió” por la
estupidez política de la clase política norteamericana y su
lacayo, el dictador Fulgencio Batista.
¿Saben la primera ventaja que tenemos ahora,
antes incluso de contar los votos? Pues que el loquito quedó
por su cuenta, porque el cerebro de nuestros males agoniza
irremediablemente, desde que le quitaron las tripas al
cuerpo que lo mantenía vivaz. El chavismo astuto, estratega
de grandes maniobras de ajedrecista campeón en la
geopolítica mundial, está muriendo irremediablemente en la
Habana…y para bien o para mal, ya empezamos a tropezar con
la ordenanza, el propio gallineitor. ¿Acaso no se nota? Yo
creo sin embargo que el aprendiz no dará la talla. Apenas es
consciente de la enrredina en que lo metió quien no podrá ya
aconsejarlo, ni salvarlo de sus dislates. ¿Dictadura de
origen en sufragio universal trampeado? Yo te aviso chirulí.
¿Arrancarle a un país de sociedad
democrática sus libertades y su destino a punta de
interminable cháchara y amenazas? Que va misufú, te pelaste
otra vez.
¿Comprando y humillando a millones con
dádivas, al tiempo que arrumas a tu alrededor una casta de
malandros hechos magnates? Allí si la pegaste, si puede
llamarse acertar a retener por la barriga y la codicia, a la
minoría del país dispuesta a vender su alma disfrazados de
rojo.
He pensado y he escrito varias veces, que
casi prefería que Castro estuviera vivo en los días de
nuestras definiciones futuras. Pero después de nuestras
avalanchas y sintiendo de cerca algunos reproches de cubanos
que dicen ¿no te basta con lo que ya aguantamos a ese
tirano, para que le desees un mes mas de vida?
He de justificarme diciéndoles que de las
paradojas de la historia, la mas redituable para ellos, es
que la lenta agonía del gran bicho, permitirá una transición
mas calculada, sobre todo porque tendrá, desde el 4 de
diciembre, el añadido que se acaba la manguangua del
subsidio chavista, a los mostrencos militares cubanos en el
poder.
Es decir vuelven de carajazo a sus
incertidumbres, con la remesa bolivariana de diciembre, pero
sin que puedan contar con la de enero.
¿No les sorprendió la inoportuna exigencia
cubana, en medio de la recta final electoral, del pago de
2.200 millones de dólares, que debemos volvérselos a pagar
de inmediato como presagio de un final próximo, y esto
después que creíamos que los médicos mas caros de mundo ya
estaban pagados con petróleo?.
Definitivamente el mar de la felicidad
parece encresparse a medida que se acerca el fin del
mecenas, tan próximo como el 3 D, que para capricho de la
historia se hace simultaneo al solícito abrazo del más allá,
armado de su guadaña, exquisitamente presentada al ideólogo
con anticipación, lo que significa, a fecha cierta, que se
aligera todo el proceso de obligada apertura, o fin del
régimen por lo que tanto se ha trabajado.
Gracias por leérmelo elegante, ahora va
directo: raspado Fidel se desencadena todo, más aun porque
coincide con la caída del locario nuestro.
Permítaseme reiterar o resumir una tesis. Al
gobierno castrista siempre le convino la permanencia de
Chávez en el poder, pero bajo ningún concepto quisieron
envolverse en un plan belicista locoide de este aventurero
nuestro, en el escenario regional.
El acuerdo entonces entre Castro y el
Sabaneitor fue: “grita y patalea contra Bush, todo lo que
quieras, eso te da réditos y te compra tiempo con cero
costos, mientras les mandes tu petróleo, que nos conviene a
ambos, para seguir financiando holgadamente la revolución
latinoamericana, empezando por nuestra bloqueada Cuba, pero
jamás des un paso que implique riesgos bélicos para los que
no puedes contar con el sufrido pueblo cubano que ya dio
sus cuotas de sangre, contra el imperialismo, en las guerras
africanas.” Que por cierto 20 años mas tarde solo pueden
verse como recursos cínicamente útiles, para mantener de
forma macabra en tensión la “fibra patriótica, e
internacionalista cubana” es decir la ocupación de un
ejército en aventuras militares totalmente pagadas por la
Unión Soviética, que cobraba en sangre cubana, sus subsidios
de 30 años a la Isla de sus trueques, con los equilibrios de
terror nuclear con USA, en la llamada Guerra Fría.
El relevo de Fidel que se supone asumiría
Chávez con nuestro debido entusiasmo, era para convertirlo,
sobre todo en provecho de Cuba como el factor de estorbo
regional de la geopolítica de USA. Recordemos que el negocio
de Castro siempre fue vivir de la confrontación y de
negociar apaciguamientos de conflictos que inicialmente
había atizado. En lo estrictamente personal esto se aliñaba
con denuncias de supuestos atentados: 643 hasta el 2004,
según lo escrito por los servicios de seguridad castristas.
En la entrega de la posta de Fidel a Chávez
es que se encuentra el sentido a la manía de Chávez por
ofrecer nuestra sangre venezolana, para cuanto escenario de
conflicto real o imaginario, se le ocurra. Ya Castro le hizo
saber que Cuba no estaba en condiciones de aguantar un
cimbronazo militar con su economia exangüe, menos aun cuando
por fin gracias a nuestros mil millonarios petrodólares, el
pueblo cubano empieza a mejorar algo su nivel de vida. Y
según este par de cipotes ahora nos toca a nosotros pagar su
enceguecida pasión por el poder con decenas de miles de
muertos en no se cual mierda de guerra.
Pero mientras llegan esos tenebrosos
conflictos y gracias a Chávez y a la paciencia infinita de
los venezolanos, a quienes poco les duele esa riqueza fácil
que sale de su subsuelo, y que ahora se regala en rebatiña,
se cumplió el sueño de Fidel de ver los dólares yanquis
chorrear como maná y a borbotones sobre su isla hambreada.
No importa que fuesen chuleados, él se
despide con el consuelo de tísico que esas erogaciones de
máxima pillería roja, están por llegar a su final abrupto,
cuando él mismo ya siente en su nuca el soplo de la
eternidad que lo alcanza. Las culpas de lo que viene, cavila
en su agonía, se las echaran a otro, él ya tiene su puesto
en la historia, aunque solo sea recordado como Stalin y Mao,
con las maldiciones de la mayoría de quienes les hizo un
ocho la vida, por no hablar de quienes sufrieron
exterminios, deportaciones y exilios masivos, torturas y
mazmorras por décadas, o la mas común de las opresiones: la
esclavitud del silencio de las colas eternas para alcanzar
medio comer en la indignidad.
En medio de la jornada electoral del 3 D. si
bien se juegan demasiadas cosas sobre el destino de la casta
AUDI gobernante, lo central, lo oculto pero omnipresente,
con una fuerza endemoniada, es el factor cubano gravitando
como los zopilotes sobre nuestro despojos de republica,
convertida en satrapía política de los chulos de esa
burocracia cubana.
Y para los que creen que todo se decide en
la noche del 3 de diciembre, les tengo la mala noticia que
ese día apenas empieza, la otra etapa de las maldades en las
que nos metió la historia en aquel fatídico día, en que se
les ocurrió elegir la plasta roja.
Pero que nadie se equivoque, y es por ello
mi indignación no con los abstencionistas sino con sus
pretendidos teóricos y propagandistas. De la victoria del 3
de diciembre dependen demasiadas vidas, porque si la caída
del bicharraco no empieza ese día, cada uno adicional que
pasemos con él, al frente del poder y sin los frenos de
Castro, pueden llevarnos a una verdadera tragedia de la que
aun no hemos visto sino el abrebocas.
Ruego me disculpen quienes tienen solo
costumbre de leer en la uní-dimensionalidad de las buenas
noticias o de los análisis que siempre cuadran sin ninguna
variable molesta.
Chávez llegó hasta aquí, por la sabia y
erudita maldad política de Castro, eso significa que
agradecemos al gran chulo del Caribe nuestra amargura de
haber soportado al pupilo aventajado en las artes de diseño
de dictadura.
Pero nunca olvidemos que para Castro solo
importaba de una manera que nadie como él pudo alcanzar a
imaginar, los intereses de su excrescencia social
burocrática cubana gobernante. Todo, absolutamente TODO, se
subordina a su interés nacional y su prioridad estaba
mantener la paz en el Caribe.
Nunca olvidemos que eso fue pactado en
secreto desde la guerra fría y de ello ha vivido Castro, su
estirpe, y su macabra obra maestra, el comunismo cubano
aceptado con paz de sepulcros.
De esa paz venimos, en esa paz estamos y
para suerte nuestra, los vientos que soplan, a la muerte del
tirano, no son solo los fúnebres y gélidos que anuncia o
deja la pelona a su paso, que por fin lo arrebata, sino la
brisa cálida desde La Florida, donde un millón de cubanos
muy prósperos en su mayoría, aspiran el reencuentro,
coincidiendo con sectores muy importantes de la dirección
cubana, que preferirán entenderse con USA, para la
restauración capitalista, que les convierte en Nobregas y
Aristóbulos prósperos, a seguir solo chuleando de Chávez, el
hombre del incendio, del que ya no quieren oír hablar mas.
Por cierto, sigue confirmándose la salida masiva de médicos
cubanos. Algo grave fue decidido con la “solidaridad” de los
cubanos de Raúl con Chávez y no está claro. Una de dos: o se
van para no ser chispeados por la bancarrota y suerte maleva
del locario, o este les pidió que vayan a disfrutar en
pascuas lo que compraron aquí, para que se vengan en Enero
cuando ya él tenga el coroto recapturado por cualquier
medio, dispuesto para una escalada aun mayor del chuleo.
Pero nuestro foco de interés debe dar
respuesta a nuestras propias incertidumbres luego del 3 D.
Abusando de reiteraciones que irrespetan vuestra
perspicacia, déjenme repetirme, en aras de la coherencia de
este escrito, que los procesos después del 3 D, dependen de
cómo queden los números, si perdemos, si ganamos, si es por
paliza, si hay fraude, si en verdad habría una sublevación
general ante un dislate mayor chavista, queriendo imponerse
a cuenta de nuestra mansedumbre, ya rayana en el suicidio
como nación, etc.
Es tal la maraña de siniestros lazos de
subordinación chavista al aparato cubano, que sobre no pocas
cosas hay que tener una agenda y estar preparados para
debatirlos con ellos, por aquello del dueño del circo. Hasta
este punto llegamos para imaginarnos una transición sin
traumas mayores, desmantelando el régimen chavista, del que
no puede quedar sino el amargo recuerdo.
“Paris bien vale una misa”, y para
erradicar este quiste maligno adherido a nuestro Estado, si
bien requiere de cirugía sin discusión, habrá que
preguntarle a Raúl que si la quiere con o sin anestesia,
coincidiendo quizá con el amo transitorio de Cuba, que a
ambos nos convienen una salida sin grandes traumas.
Pero quedan muchos otros problemas
importantes. Si sabemos, por ejemplo, que en Venezuela se ha
cometido el más grave de los latrocinios de la historia
mundial y que el usurpador del poder tiene fuera del pais,
no sabemos cuantos miles de millones de dólares, debemos
también tener un plan para anular o mitigar los efectos
demoledores de una oposición de magnates de la subversión.
Yo creía hasta hace poco que cuando un hijo
de Hussein mandó a raspar lo que había en las bóvedas del
Banco Central Iraki, poco antes de la llegada de los yanquis
a Bagdad y saqueó dos mil millones de dólares, era una de
las hazañas de pillos digna de la épica delincuencial
universal, pero hasta donde me da la implacable lógica, de
lo que hemos presenciado con las finanzas públicas bajo el
chavismo, aquí estamos ante malversaciones con ocultamiento
de botín por cinco,10 ó 20 veces esa cantidad, lo cual es
inédito, desde que los piratas ingleses robaban en el caribe
occidental a la flota española cargada con toneladas de oro
y plata.
Que Monagas, ni Guzman Blanco, ni que J.V.
Gómez; el propio Pérez Jiménez en un ladrón de gallinas,
comparado con lo que ha salido a nombre de Chávez y
testaferros a depositarse, fuera del país, para financiar la
revolución chavista continental. Ojalá no nos pase como con
el oro de la pobre República Española, que por no poderlos
recuperar, se lo afanaron los rusos dando explicaciones
baladíes, sobre deudas de los rojos, atención a refugiados
etc.
Nos conviene de inmediato reconstruir
nuestra gran amistad con los USA ya no solo por todas las
razones consabidas, sino por esta adicional, la de que nos
ayuden a rastrear nuestros reales así los tengan en las
cuevas de Osama Bin Ladeen.
Aunque pareciera complejo y ahorrando
muchas razones, seguramente por uno o dos años será Cuba el
gran centro de operaciones del chavismo sin poder, pero
demasiado rico para no comprarnos problemas. Y curiosamente
vuelve a ser Cuba la estación de paso clave, para nuestra
paz negociada, sino queremos ir a fondo a la cirugía que nos
metería en una tormenta que ganaríamos pero con costos
indeseables para demócratas y humanistas.
No es que la cirugía la rechace a priori,
porque quizás sea inevitable, Solo la anoto a beneficio de
inventario, en esta hora en que hay que empezar a ver de
frente los nubarrones, luego de la victoria de Rosales y
aunque les parezca casi escandaloso solo pensarlo, incluso
si se perdiera.
Porque, para decirlo con el momento de
mayor obviedad de este artículo, Chávez de ganar, no podrá
seguir gobernando como hasta ahora y Rosales si perdiera no
podría liderar una oposición, grandiosa y
multitudinariamente movilizada, con los cánones del
quietismo, negocio o cobardía o que se yo como puedan
juzgarse los ocho años anteriores de nuestras desventuras.
Porque el problema del poder seguirá
planteado hasta no salir de la pesadilla chavista y si eso
no termina el 3 D, pues seguirá hasta el 3 Z, pero la lucha
no se detendrá.
Lo inverso, el desalojo del orate, que para
mi es lo mas probable y por lo que hemos luchado, también
obliga a ir pensando en que la oposición chavista, si es que
Chávez entregara, aunque sea a los trancazos, será un
conglomerado político felizmente enrostrándose facturas y
entredevorándose, por las responsabilidades de la derrota,
pero con un poder financiero tal de sus líderes, que nos
resulta incuantificable y de capacidad inédita e
inimaginable para comprar obstáculos y tratar de sabotear al
nuevo gobierno.
Nada más fácil que presagiar tiempos de
tormenta mientras el chavismo tenga el espinazo erguido,
aunque sea a punta de billetes rapiñados de la gigantesca
estafa, que habría de multiplicarse desde el Lunes 4 D al
perder ellos el poder.
Ya hay que ir pensando en una dura
declaración que proclame taxativamente a lo que se expone
todo cuentadante del gobierno saliente, por disponer de
bienes de la Republica en medio de la estampida.
Habría que comenzar con los juicios a estos
desfalcadores de última hora. Y si este es un simple
detalle, imagínense lo que significa volver a poner orden en
este tremadal que nos dejaran los malandros de la quinta y
ello con dos escenarios alternativos entregando las cuentas
en orden o arrancándoselas ya en fuga.
Ya se que la impunidad es la tradición,
hasta Chávez la empleó para, no juzgando nada efectivo del
pasado, aspirar de su sucesor otro borrón y cuenta nueva.
Se también que eso corresponde a “decisiones
de alta política”. Yo no se que pensará Rosales, pero
mientras dure esa tradición este país no tiene destino…por
mas que deliremos de entusiasmo y optimismo por salir de las
garras del castrismo y de la casta AUDI y sus tropelías, en
esta “quinta república” del bochinche y el abuso, con su
líder que quiso hacernos el trueque de cambiar nuestro siglo
XXI por un regreso a la barbarie. Pero…Todo Morirá En La
Habana, faltan solo días para la agonía. La paz esté con
nosotros.
franceschi1947@gmail.com