"Hoy si le traigo buenas
noticias", me dice Zenaida, "yo no se lo que pasó en mi
barrio, pero la gente se esta cambiando". "¿Usted recuerda
que le había hablado de mi compadre, que era el más duro de
los chavistas?" "Bueno ese ahora me dice que
defininitivamente Chávez está loco"
¿Y que lo habrá hecho cambiar
Zena? Indago.
"El me dijo dos cosas: eso de
cambiar cambures topochos por zapatos, ¿como es que dice
Chávez?"…
¿Lo del trueque?, le acoto,
"eso, eso lo del trueque y
también lo de los macheteros"
¿macheteros Zena, no será
piqueteros? le corrijo,
"Eso mismo, piqueteros, bueno,
el dice que ya Chávez se pasó con eso y que el va a votar
también por Rosales."
Y casi sin respirar siguió con
sus buenas noticias, alegre, porque siempre exigida de
decirme la verdad, venía antes con la consabida historia de
que en su barrio los chavistas eran una fuerte mayoría.
"Yo siempre le he dicho que ese
barrio mío era terrible, que la mayoría era chavista
chavista y fíjese, ahora la mayoría se está cambiando, yo no
le digo que se pasaron todos para Rosales, pero ahora esta
la cosa pareja… como queme"
Y decía esto, mientras frotó
juntando delante de si, sus dos índices para la onomatopeya
del caso.
¿Y porque crees tú Zena que se
cambiaron toda esa gente?
"Guá por La Negra, esa gente
anda alborotá, porque a muchos ya le ha llegado y siguen
anotándose. A mi me anotó Morela".
Zenaida y Morela tienen con
nosotros la edad de nuestras hijas, 33 y 28, enterraron a
mis suegros que ayudaron a criarlas siempre y se quedaron
por décadas, ahora compitiendo por el afecto del nieto.
Conservé la costumbre de
dialogar de política con ellas, que viven en barrios muy
decentes de Guacara y del sur de Valencia y son como
oráculos de los sentimientos populares.
Morela, muy perspicaz trajo ya
la evolución de sus noticias. Su fuente primigenia y
certera, es por supuesto su vecindad y la peluquería de la
amiga Maria, donde también un puño de mujeres "andan
alborotás" con La Negra.
En las vecindarios de Zena y
More uno distingue, por la construcción de las platabandas,
segundo piso y ampliación construidos hacia el frente y
atrás, a expensas de lo iba a ser jardín y patio, que al
igual que ellas, en esas viviendas viven esos esforzados
venezolanos, que con ahorro y mucha disciplina, se dieron un
techo decente, además de llevar a algunos de sus hijos hasta
la universidad, amen de ayudar sacrificadamente a hermanas
con sus tragedias y hasta verles coronar también a otras,
carreras universitarias. Zenaida y Morela serían excelentes
asesoras de un ministerio de economia popular, por los
milagros que han hecho con sus ingresos.
Quienes viven en los barrios de
Zena y More dan la batalla igual que ellas por llevar una
existencia digna. Sus valores y aspiraciones son los de la
clase media. Solo conocen y quieren libertad. Libertad para
trabajar, para educar a sus hijos, para amar y hasta para
sufrir inconveniencias y privaciones, para comprar,
vender, pero donde no les meta el gobierno para
condicionarles nada. Del gobierno en realidad esperan poco y
nada.
¡¡ Seguridad !! Imploran y que
no haya especulación, es su otro clamor. Porque la salud se
la encomiendan a Dios, para que les evite las penalidades de
contar con los hospitales públicos.
La gente acepta demasiadas cosas
con tal que no se le pongan, contra su progreso, obstáculos
insalvables, que ellos mismos no puedan vencer. Es la moral
típica del venezolano que no cultiva parasitismos. Por eso
les encanta el plan de La Negra como lo plantea Rosales,
para ayudar a progresar, para vivienda, estudios, vehículo
para trabajar, para montar la empresita, para salud, pero
encomendados a los santos para no necesitarla por ese lado.
Max Weber en su La ética
protestante y el espíritu del capitalismo (1905); nunca
imaginó que también en los barrios decentes de Venezuela, un
siglo mas tarde, a Morela y a Zenaida les pareciera de
gran importancia, el ahorro, hacer San y bolsos para
dinamizarlos, adquirir un enfriador grande para facilitar la
compra de refrescos al vecindario y otras iniciativas y todo
ello mientras creen en los santos y en dos o tres de las
vírgenes.
Juro que basado en las nociones
culturales, en expansión mundial, que estudió WEBER, de
quien el compadre de Zenaida nunca conoció su obra
asertiva, como tampoco conoció de reyes Persas o Griegos
que ya acuñaban monedas, es que se animó a mandar pal'
carajo a Chávez, por andar proponiendo el trueque. (Posdata
1)
Quizá tampoco ese compadre sabe
que lleva herrado en el alma las conquistas libertarias de
la democracia venezolana, que ningún agitador de oficio,
puede venir a eliminar prevaleciendo con sus prácticas
disolventes, menos aun importadas, como las de los famosos
"Piqueteros Argentinos" traídos por Chávez.
El compadre de Zenaida quizá no
sepa que sus vecinos y él, le deben a Rómulo Betancourt,
que se pasaron para Rosales, por llevar en los tuétanos el
rechazo a los agitadores, porque al gran Presidente fundador
de nuestro estilo de vida democrático, le tocó, con las FFAA
que reeducó a zipotazo limpio y en otros tiempos, pararles
el trote a Fidel Castro y sus piqueteros, guerrilleros,
macheteros, la misma vaina con otro escenario, y que ahora
importamos.
Muy profundo, allá en el
insondable inconciente que tomó del colectivo, el compadre
de Zenaida debe también intuir, además en paradoja que
daría risa, de no ser por la patética tragedia que encierra
la operación, que esos "piqueteros" vienen en pago de 3.000
millones de dólares, de la incobrable deuda Argentina, que
Chávez metiéndonos vulgarmente su mano pelúa en nuestros
bolsillos, nos sustrajo pérfidamente y regaló por vía de su
amigo el Presidente
Néstor Kirchner,
por haberlo dejado, allá en Buenos Aires y La Plata , echar
mítines incendiarios, además de manejar el Cadillac de
Perón.
Dicho sea de paso esa deuda
Argentina es de los llamados bonos basura, que no valen ni
el papel en que están impresos. La deuda es hoy de US$
170.000.000.000, ciento
setenta mil millones de US dólares. Lo que si vale, para
3.000 de esos millones, es el respaldo del Banco Central de
los petrodólares de Venezuela, que los avala y sirven para
enriquecer todos los días a magnates amigos del gobierno
chavista, que no conforme con regalar esa bicoca de 3.000
millones de US dólares, tirados a la basura, porque jamás,
léase bien JAMAS serán recuperados, premia aquí y ahora,
mientras escribo estas líneas, a sus cambiantes tenedores
de títulos valores, que los compran al gobierno, al
portador, a 2150 Bolívares, dólar oficial, y los venden al
precio del paralelo, que ronda los 3.500 Bs. la unidad.
Cuando el compadre de Zenaida
sanciona definitivamente a quien una vez le brindó esperanza
y solo le permitió cosechar decepciones y lo hace en torno a
las cuestiones claves mencionadas, esta mandando al diablo
el llamado "Socialismo del Siglo XXI, sustentado en esas
dos grandes estrategias chavistas: Volver al trueque
prehistórico y vivir en medio de un agite permanente,
alimentando vagos izquierdistas de otros países, que vengan
a animarle los mítines al locario, empeñado en convertirnos
en nación africanizada en sus acepciones menos edificantes:
la de ser martirizadas por déspotas militares, hundidas en
la anarquía y con Estados de pacotilla, administrando con
truhanes ennoblecidos por latrocinios incalculables, la
miseria socializada, por la asfixia estatista y populista,
que le es consustancial.
(Posdata 1)
Les copié unas líneas, están mas
abajo, de wikipedia, la enciclopedia digital, para
mostrarlas a los ignaros que quieren volver al trueque, e
ignoran tres o cuatro milenios de historia de la moneda como
valor refugio, de intercambio y facilitación universal del
comercio, sobre el que se basó nada menos que todo el
desarrollo de la civilización mundial, incluso en los
topochales de Sabaneta, lo cual Chávez también ignora.
Para su suerte y desgracia
nuestra, eso no lo ignoró su avispada abuela Rosainés que
lo mandaba con la bandeja de empanadas a venderlas, para que
le trajera real con que pudo mantenerle su adolescencia
desperdiciada, pero que ya atiborraba en su cabeza, no desde
la buena abuela, sino los vagos que eran su mala juntas, lo
que serían después nuestras pesadillas.
Que lástima que entonces no se
le hubiera ocurrido a Huguito, cambiar las suculentas
empanadas por topochos verdes, que la abuela se los hubiera
hecho comer por días, a punta de chaparro de mata de
escoba, hasta convertirlo en "estítico". Vaya usted a saber
si eso le hubiera enderezado algunas combinaciones de
neuronas, o pensándolo mejor podíamos avanzar la teoría que
si sufrió ese castigo inclemente, por andar de trueques de
empanadas por topochos verdes, y la abuela a chaparrazo
limpio lo hizo tan "estitico" que sus neuronas tuvieron
entonces combinaciones indeseables, al no dar de cuerpo,
como dicen en el campo. Esto es estrictamente cierto, como
que a los genitales les llaman "las partes" o "sus partes".
Dice la wikipedia:
"Las primeras monedas fueron
acuñadas con carácter oficial, en Lidia (hoy Turquía), un
pueblo de Asia Menor, aproximadamente en el año 600 antes de
Cristo, aunque su origen y uso provenía de muchísimos años
antes. Estas acuñaciones eran de oro y de plata y llevaban
estampado el sello del león del Rey. Luego comenzaron a
acuñarse también en China y posteriormente en Grecia, para
ser adoptado luego, por todos los pueblos. Su nombre
proviene del latín "moneta", apodo con que se nombraba a la
Diosa Juno, cuyo templo en Roma era usado para acuñar las
monedas. En países de Asia y África se usaron valvas de
cauríes, unos moluscos, como monedas primitivas,
especialmente en China e India, unos 3.500 años antes. Los
chinos usaron monedas de hierro hacia el siglo IX a C., pero
las reemplazaron por papel moneda, pues eran muy pesadas…
http://es.wikipedia.org/wiki/
franceschi1947@gmail.com