Una
nueva casta social depredadora de fuertes raíces lumpenes, (pD
1) que se adueño de todo el poder político en Venezuela ha
utilizado para sus fines dos chantajes, con los que pretende
paralizar la voluntad de sus oponentes de raigambre
democrática, que seguimos siendo la gran mayoría de este
país.
Me refiero al chantaje de “bajaran los cerros”, para
defender a Chávez, que es una de las mayores engañifas que
usan cada vez con menos frecuencia, porque de invocarlo
podría devolvérseles, como boomerang, contra la ladronera
desatada entre los burócratas voraces, que no resuelven ni
uno sólo de los graves problemas de los humildes de los
cerros, porque están muy ocupados en “forrarse de billetes”,
en el menor tiempo posible.
El segundo chantaje es el de que nos convertiremos en breve
plazo en un país socialista y se nos mete a Cuba hasta en la
sopa como modelo.
Creo un deber, con este artículo, ayudar a espantar este
segundo recurso de manipulación con el que se ha intentado,
con algún éxito, polarizarnos contra Chávez, como los
cubanos del exilio de Florida y sus resignaciones, contra
los burócratas comunistas de la isla.
Les confieso que veo muchas de nuestras carencias, para
orientarnos en una oposición que saque esta plaga de
gobierno, en nuestros encierros ideológicos, que el propio
régimen fabricó para nosotros y cuyo guión le compramos en
lo sustancial desde el radicalismo testimonial.
Pasados los años mas bien veamos las ineficiencias propias
para empalmar las luchas de los que ya bajaron de los
cerros, pero contra el gobierno, mientras nosotros seguimos
empeñados en pelear contra Castro, cuando en realidad lo que
tenemos enfrente es a un rolitranco de pirata, fuera de ley,
un jaquetón pendenciero, jefe de fila de una ladronera y
cuyos recursos billonarios, para hacer demagogia con los
pobres desde el gobierno, ahora no alcanzan porque se los
cogieron para sus prebendas.
Y esto lo sabe el pueblo, que no se los perdona, y que se
los cobrará: insurreccionándose, o apoyando a quien le de un
trancazo un día de estos, electoral o no, por cualquier vía…
interna… o externa…
CASTRO NO ES UNA AMENAZA, ES APENAS UN COMODIN. Ya con una
pata dentro de la fosa, el tirano Fidel anda de nuevo como
en sus mejores tiempos de vedette en reuniones y cumbres de
gobernantes latinoamericanos. El que lo hace invitar es
Chávez que como esos indeseables semi-amigos visitantes, se
aparece con un conocido de gorra, y de ñapa rascao.
Como es el botarate venezolano, quien va a pagar el wisqui
del ágape, y los costos de cargar con ese muerto, los demás
le aceptan resignados al sarnoso acompañante. Eso también
acaba de pasar en esa desabrida reunión del MERCOSUR en
Córdoba. (pD 2)
Pero sólo entenderíamos una parte del asunto si no
conociéramos de la astucia del chulo cubano para colearse,
puesto que se las ha ingeniado, por 47 años para estar en el
ajedrez político del continente.
Más aún, le quitaríamos una pata a la comprensión del porque
invitar al cubano, si no explicamos el interés de todos
nuestros gobiernos de América Latina, y por supuesto de los
venezolanos, desde Caldera 1, hasta hoy, para usar a Castro
como el comodín necesario, en las relaciones siempre
complicadas entre USA y sus socios infortunados desde Río
Grande a la Patagonia, y muchas veces hasta para ayudar a
aplacar grandes turbulencias internas.
Algún profundo instinto le dice a Chávez que si Castro lo
apadrina ostentosamente como su heredero político, él puede
también aspirar a morirse en el poder entre chantajitos y
jugadas de comodín.
Pero… ¿que es eso del comodín en política? Pues lo mismo que
en las barajas, solo que aquí se juegan cinismos
desproporcionados, que encarnan, el o los jugadores que lo
usan, y el mas cínico es el propio personaje comodín a quien
le deleitan sus beneficios.
Castro tiene tarifas como Carter las suyas. ¿Con cuántos
servicios le pagó CAP al barbas por condenar el golpe de
Chávez contra él aquel fatídico 4 de febrero de 1992, que el
G2 cubano creía era un cuartelazo fascista?. Seguramente
menos que lo que cobró Carter a Chávez por venir a desmontar
el efecto mortífero del Referéndum Revocatorio.
CAP desde los setenta dio puerta franca al regreso de Cuba a
la comunidad de países latinoamericanos, porque entendió muy
tempranito que Castro serviría, ¡y como sirvió! , de
apagafuegos del continente.
Todavía hay inbéciles izquierdistas que creen en el
revolucionario Fidel, cuando es sólo un comodín que cobra
muy caro… por lo menos a nosotros.
Para decirlo sin ambages, Castro desde los años setenta se
“aquietó”, respecto a sus anteriores veleidades
revolucionarias en el continente a cambio de satisfacer
intereses nacionales y privilegios de su burocracia
chovinista, al igual que lo hace Kadaffi para África, desde
hace una década, que como Castro se morirá en el coroto.
Cuando Caldera en 1970 reabre parcialmente las relaciones
con Cuba es para ayudar ha hacer viable el proceso de
“pacificación”. Se llamó así al desmantelamiento final de la
“Lucha Armada” ya derrotada por Betancourt y Leoni, con
nuestras FFAA, aun no dirigidas por secuaces del G2 cubano
como ahora.
El barbas cubano, ahora ya octogenario, hierba mala no
muere, jamás habla de cuando le vendió el alma a muchos de
sus antiguos fans del mundo, y particularmente en A.L y
Venezuela. Mas aún, ese disimulo fue cada vez más necesario
porque fue evidente que con ello obtuvo algunas ventajas
materiales para sostener sus huestes cubanas, siempre
hambrientas de mayores privilegios.
En la mitología izquierdista justificatoria de los
necesarios esguinces y contorsiones diplomáticos de Castro,
para “sobrevivir el bloqueo del imperio”, siempre los
áulicos y en particular esta numerosa fauna casi póstuma de
aquí, miran para el otro lado, hasta para no remembrar
cuando Castro realizó sus peores marranadas oportunistas.
Entre la mas sonadas de estas pasiones nauseabundos estuvo
la complicidad abierta del régimen cubano con la oprobiosa
dictadura argentina del General Videla a partir de 1976 y
con la dictadura fascista española de Francisco Franco,
desde siempre y hasta la muerte del caudillo, por no escoger
sino dos lealtades llenas de simbolismos.
También Franco supo usar el comodín desde que llegó Castro a
la Habana el 1 de enero de 1959. Era como cobrarle a EEUU la
expulsión española del 1898, y las aún difíciles relaciones
de EEUU con ese sobreviviente de la alianza nazi-fascista,
visto como sarnoso por la comunidad europea democrática de
entonces.
Nunca se traguen el cuento que Castro está interesado en
otra revolución comunista en América Latina y por sobre todo
menos en Venezuela su único sostén. No me cansaré de repetir
que la alianza de Chávez con Castro ayuda el fortalecimiento
del capitalismo chulo cubano, y no una opción estatista
comunista para Venezuela, que de intentarse la vomitaríamos
en tres meses, incluyendo en este repudio, aunque no se vea
claro desde ángulos ideológicos simplistas, a las hoy
huestes de la nueva aristocracia roja venezolana.
Un proceso estatista en Venezuela sería sobre todo muy
improductivo y ruinoso para la burocracia cubana, que ahora
vive mucho mejor con nuestros deleitables dólares, que con
los escuálidos y desaparecidos rublos soviéticos.
Por eso el tema de la dictadura de patente chavista es
complicado analizarla, desde el punto de vista teórico y de
precedencias y comparaciones.
Nos repugna este régimen chavista émulo de lo peor de la
estafa ideológica del castrismo, si es que hay algo que no
lo fuera. Y hay que echarlo abajo, como si fuera la peste
castrista misma; pero sepamos que es distinto a la peste
burocrática cubana.
Es mas, no tienen nada que ver ni por origen, ni por
naturaleza social en relación a la propiedad y a los medios
de producción, y menos aun en el destino individual y como
conjuntos.
Y son esas distinciones las necesarias para comprender como
oponérnosle, como organizarnos, y sobre todo donde acentuar
sus debilidades y golpear contra sus fortalezas.
Por ejemplo no puedo estar de acuerdo con mi amigo Oswaldo
Álvarez Paz, quién dándose una licencia polémica señala que:
“no vamos, sino que ya llegamos al totalitarismo”. Yo creo
que ese tipo de conclusiones nos desarman políticamente,
para las muchas luchas que se dan y han de darse, usando los
intersticios legales o extralegales que aún podemos imponer
precisamente porque no estamos bajo totalitarismo.
La estafa chavista, llamada revolución es así, por que es
inédita. No es porque resulte novedoso en Venezuela, que un
bárbaro, como este mostrenco barinés, ejerza el poder
aspirando a eternizarse en el; sino por el hecho que
pretende hacerlo a nombre del ideario y recetas socialistas,
ya enterradas o en retroceso bestial a nivel mundial.
Tampoco es original que busque justificar sus tropelías
antidemocráticas internas con el ya manido recurso de
generar controversias permanentes más bien de corte
estrictamente nacionalista, aunque el lenguaje oficial se
disfrace, con su gaseosa integración, de un
internacionalismo bullero y fullero “contra el
imperialismo”.
No hay nada más ajeno al estilo de liderazgo de un
socialista que esta bulla pendenciera contra un enemigo
externo – supuestamente los EEUU- que no nos afecta en nada,
y muy por el contrario no tiene, por lo menos en estas
últimas décadas, otro interés mayor salvo el de comprarnos
con seguridad y regularidad y a muy buen precio, nuestro
casi exclusivo producto de exportación, con cuyos
emolumentos se enriquece, al sin límites saudita, esta clase
de vagos quinta republicanos hecha gobierno.
Chávez se parece mas a esos déspotas asiáticos y africanos
que a Fidel o Ricardo Lagos, para escoger dos cercanos,
conocidos y a la vez opuestos en sus características dentro
de la gama de rojos e infrarrojos del socialismo.
Chávez tiene más semblanzas con del célebre pueril Bocazas,
de República Centroafricana que, se declaró EMPERADOR
BOCAZAS 1º, que de cualquier jefe socialista de esa variada
gama y sus extremos. (pD 4)
La movilidad social de nuestra democracia le permitió al
preclaro sabanetero, hacerse militar porque sus
estrafalarias aspiraciones iban desde convertirse en jugador
de las grandes ligas, hasta en émulo de Bolívar, pasando por
conspirador a tiempo completo, labor interrumpida muy de
seguidas por serenatas y animación de actos culturales y por
supuesto por el incesante picheo zurdo. El Yanqui Stadium o
Miraflores… Tin marin de dos… y para nuestra desgracia la
cogió por Miraflores. (pD 5)
Vivimos en un continente que regatea desde hace mas de un
siglo un trato más equilibrado en la relación realmente
asimétrica de USA y cada una de nuestras repúblicas, tomadas
individualmente, y mas exacto aún, en la acumulación de
poderío, brutalmente desbalanceado a favor de EEUU, aunque
nos uniéramos todos al sur de Río Grande y el Caribe.
Pero si existe un país en América que puede ufanarse de
recibir el mejor trato posible en su relación con USA, es
Venezuela porque así se conquistó, desde Medina 1943 hasta
Caldera 2, 1997, con sus grandes hitos de Betancourt, Leoni,
la nacionalización de CAP y AD, y la Apertura Petrolera.
Alguien nunca entendió esto y transmitió a muchos su
fantasía ridícula de que saldríamos ganando mas con una
confrontación permanente contra el pavoroso poder de esa
potencia que, dicho sea de paso, en nada nos molesta y con
cuyas relaciones de cooperación y alianza, incluso
geopolítica, saldríamos ganando mucho mas.
Pero observemos que no se busca una confrontación real, o
que deba ser llevada más allá de la retórica intemperante
utilitaria por aquello del comodín.
El gran culebrero se dirá: si soy hermano de Fidel, el
agredido y bloqueado, si uno mi suerte “al líder de la
patria digna, cercada pero no de rodillas”, y todas las
demás pantomimas ideológicas de la casta burocrática
castrista, puedo aspirar a colocarme, con poder de molestar
como quiera a los gobernantes americanos para chantajearlos
e imponerles mis planes de permanecer por décadas en el
poder y ni por el carajo me meto con a los empresarios,
menos aun a los liberales pendejos tipo Carter, Kennedy,
Jesse Jackson, etc. que hasta puedo comprarlos como aliados.
Por reducción al absurdo podíamos sostener que si el
gobierno de USA declarase que Chávez es un estadista digno,
que debe quedarse en el poder indefinidamente, no habría en
el planeta un tipo mas arrastrado ante el poderío de ese ese
país que “el salvador del mundo” y su cuento del
antiimperialismo se acabaría en minutos. (pD 6)
Sin embargo y como para hacer sentir cómodos a sus
anfitriones y socios, Chávez arrancó declarando al bajarse
del avión en Córdoba y a la Cumbre del MERCOSUR, que:
“tenemos excelentes relaciones comerciales con USA y así
seguirá siendo con seguridad en el futuro”. Acto seguido
lanza el ritornello del Imperio explotador genocida etc.,
pero descolgado y como ritual. Esa vaina la aprendió de
Fidel y de los chinos, mas disociados aún en eso de atacar
al imperialismo yanqui pero comprarle 100.000 millones de
dólares anuales de los bonos del tesoro de USA y recibirles
200.000 millones de dólares anuales en inversión de
capitales en territorio hasta ayer comunista.
Pero la lista de despropósitos en ese imaginario geopolítico
de los estrategas del gobierno y su asesor Fidel está
concebir que pudiéramos unirnos todos contra el país – el
imperio- mas poderoso de la tierra, que además no solo NO SE
METE con nosotros en término de intereses, sino que además
exhibe vínculos en extremo provechosos para muchos de ellos
– Vg.- Venezuela, México, Chile, Panamá, Dominicana,
Colombia, Brasil por nombrar sólo algunos.
Así que tampoco sirve la baratija ideológica de que si
lograríamos ventajas contra USA si nos uniéramos toda
América Latina y el potpurrí caribeño de islas que viven del
turismo yanqui.
¡! Ha ¡! Es allí donde cabe el comodín. Como Castro es
irritativo para todavía el grueso de la élite de USA,
entonces retratémonos con él para sacar algo en el forcejeo
con las condiciones de comercio bilaterales y multilaterales
con los nortea americanos.
Por eso lo del comodín es un concurso de cinismos, porque si
alguien sabe que Castro es un comodín es el gobierno de USA
y el propio Castro. Pero allá va él, así sea cagalitroso y
mascando el agua, a servir de nuevo de fetiche en exhibición
de independencia frente a USA.
Castro obtiene algún beneficio de toda esta mise en scène.
Se los chulea a todos aunque sea robándoles los ceniceros de
sus banquetes, y la verdad es que le dejan llevar mucho mas
que eso. Sólo a nosotros la porquería de dictadura senil y
su ruinoso socialismo, nos cuesta entre 4 y 5 mil millones
de dólares anuales.
Castro no es el comodín sólo para que pantalleen asociado
con él, con poses opositoras a Washington. Aunque suene muy
raro, menos a quienes seguimos de cerca la dramática
situación centroamericana de hace par de décadas, y mas
atrás, recordamos que por la vía de C.A Pérez y Luís Herrera
C, el dictador cubano resultó de una utilidad extrema a la
diplomacia de garrote y zanahoria de Ronald Reagan, el más
belicista de los presidentes de USA antes de Bush, con su
Plan Kissinger para el istmo hundido en guerras civiles.
A los gobiernos venezolanos de AD y COPEI, y particularmente
a CAP, debe Castro, asiduo de la Orchila, su reinserción en
la diplomacia grande de América Latina.
Pero estos temas se complican por la incidencia de la era de
la Perestroika y Glasnov de Gorbachov, en la URSS, aún gran
pitcher de la economía cubana, que ya tenía un acuerdo
básico con Reagan y USA, para disminuir las tensiones en
varios puntos del planeta y particularmente en América
central.
Eran los tiempos de las negociaciones del Grupo de
Contadora, luego Grupo de Río, en los años ochentas y
noventas, que contó con la hiperactividad del aliado Castro
para desmontar todas las revoluciones y guerrillas de
América Central, luego que Reagan presionó con sus “Contras”
armados hasta los dientes y gobiernos de extrema derecha
militar, en esa zona tan sensible para nuestros afectos.
Lo del comodín le sirvió a EEUU, a toda AMERICA Central, a
nosotros y, para los simplistas, les tengo la noticia que
esto también favoreció a Castro, que ya no podía soportar
más los costos de la burocracia sandinista, que le sustraía
recursos enviados todavía por la Unión Soviética y que sobre
todo llevaba al trote a los cubanos, sin ninguna ganancia y
chuleo, asumiendo enormes riesgos con el incendio
revolucionario de Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
¿Por qué en Colombia se estiman mucho los buenos oficios de
Fidel, distinguido además con la amistad eterna de Gabriel
García Márquez y de varios expresidentes? Averigüemos y será
fácil encontrar los hilos que llevan al desmonte de varias
guerrillas en particular el temible M19 que enlutó en grande
a Colombia también en los ochenta, y ahora el guevarista
ELN, un pequeño lote de malandros, que tiene al igual que el
gran lote de las FARC, el bandolerismo y ahora el trafico de
drogas “contra el imperio”, como su modus-vivendi.
Esas FARC nunca fueron controladas por Fidel, si así hubiera
sido hubieran pactado como todas las otras colombianas y las
de de América Central. Las FARC fueron siempre influenciadas
por Moscú y el Partido Comunista, pero su independencia
creciente les vino cuando descubrieron las minas del oro
blanco que pasa por decenas de toneladas por nuestro país
dejando su estela de crímenes y corrupción.
El comodín Castro allí demostró lo que era jugar por
intereses propios como bombero de ese incendio, y todo el
mundo quedó feliz como una lombriz.
¿Saben quien entiende esto hace muchos años? El señor Jimmy
Carter (p.D. 7) ese abogado del castrismo en USA, al que
trajeron ignorantes políticos venezolanos con bombos y
platillos y lo designaron máximo árbitro de nuestras
desgracias, por allá en los tiempos del Revocatorio.
Esta historia de las imposturas en política es de tan
numerosos ejemplos que ni que quiera caben en artículos.
Quise comentando algunas de ellas intentar desenmarañar la
verdadera trama en la que andan Chávez y Fidel, con nuestro
país y nuestro destino. Nada bueno han armado y si los
dejamos armarán algo peor.
Posdatas largas pero necesarias:
(1) Los lumpenes, constituyen
una variadísima gama de desclasados, así simulen vidas
socialmente aceptadas mientras no dejan ver el origen de sus
haberes. El lumpem carece de disciplina, coherencia,
constancia, familia y relaciones de pareja estable. Los
obreros y sus familias o el pequeño burgués de clase media,
o la mayoría de los profesionales también de clase media
asalariados o no, o los campesinos, de casi todos los
estratos, son gente de trabajo, de familia, centrados en la
solución de sus carencias. Acumulan bienes, la vivienda como
prioridad, con ahorro y esfuerzo. Educan a sus hijos en el
culto y valor del trabajo y son gente muy estable en sus
lealtades políticas.
Los lúmpenes son gente muy distinta. Pertenecen a esta
caterva de haraganes de múltiples variedades. Son gente
volátil, desordenados, viciosos, falsos, con mentalidad de
sobrevivientes.
Además de militares de las características señaladas,
secuestradores, terroristas, miembros de bandas armadas de
politicastros, guerrilleros, activistas oficialistas de las
misiones, los jugadores compulsivos, prestamistas que
disfrutan acumulando los activos birlados a sus devoradas
victimas, asaltantes, tratantes de meretrices,
narcotraficantes, sicarios, chulos del estado. Matraqueros
con uniforme en alcabalas de todas las carreteras del país.
Funcionarios de aduana venales, estafadores de créditos
públicos, políticos venales, palangristas de programas
mediáticos inmorales y serviles, agiotistas, acaparadores,
especuladores de oficio, cobradores de peaje, sindicaleros
vende contratos, ladrones de tierra, invasores de oficio,
demagogos de oficio, policías corruptos, comisionistas
inescrupulosos estafadores de su país y pare de contar,
porque estamos ante la fauna demasiado numerosa y variopinta
de la escoria nacional. No somos excepcionales, apenas
contamos entre los países más corruptos. Me imagino que será
por lo fácil del dinero fácil.
2) La payasada previa del gran turista no podía fallar; por
fin se le dio su sueño de manejar el Cadillac de Perón. La
simbología no debe escapar a los obreros argentinos que
respetan la memoria del gran caudillo sureño y a la que
agregarían una pizca de su sello nacional pedante: Mirá voz,
tanto que tardamos para saberlo, ese Chávez hubiera sido un
buen chófer para el taita Perón.
3) Quizá desconozcan que fue de Fidel la idea de probar con
el Che en Bolivia la teoría del “Foco Guerrillero”, que al
propio tiempo se probó también aquí en Venezuela donde lanzó
“la invasión” por Machurucuto – Barlovento- para armar “el
foco” en las montañas del bachiller, con oficiales cubanos y
la dirección del MIR entrenada y armada en Cuba. El realidad
llegaron más cubanos de la cuenta porque no les prendió la
lancha que los regresaría al pesquero cubano, una vez
dejaran en las playa a Moisés Moleiro y sus guerrilleros “foquistas”.
Ya la ineficiencia le jugó una mala pasada a esos cubanos
infelices, que se mamaron más de una década presos, hasta
que regresaron como héroes y alcanzaron los más altos cargos
en el gobierno.
Centenares de horas le escuché las historias del
“comandante” Moisés Moleiro, entrañable amigo cuya ausencia
padecemos, que dirigió esa aventura, según su propia
definición, y cuyas amargas experiencias pueden todavía ser
corroboradas, además de la literatura y discusión sobre el
tema, por sus compañeros de andanzas guerrilleras, Américo
Martín, “el macho” Pérez Marcano etc. Que vivieron también
estos episodios que enterraron “el foquismo” y con ello los
disparates de Guevara, victima de las barrabasadas políticas
de Fidel, intentando exportar su revolución durante toda la
primera década, la de los sesenta.
(4) Mientras Fidel Castro representa el típico jacobino,
pequeño burgués radical convertido en un estalinista, típico
partidario de la concepción carcelaria y de despotismo
asiático, propio de los jerarcas de los PC del mundo entero,
el señor Felipe González o Ricardo Lagos, y el propio
Salvador Allende aunque les sea difícil aceptármelo, que se
lo llevó por delante el torbellino de 1970-73 que desató su
propio régimen, son gente que respondía o responde a
paradigmas de su formación al lado del campo obrero
reformista.
Robespierre siendo también jacobino como Castro,
perdonándome la comparación, ejerció el terror y la
dictadura revolucionaria y era un moralista austero. Castro
sin serlo por lo menos se obligó a aparentarlo. Demasiada
roncha y miserias causa su dictadura a su pueblo para andar
además apareciendo con el despilfarro que ostenta su fan
venezolano.
Castro siendo un aventurero, demostró a sus adeptos cierto
coraje y constancia con el asalto al Cuartel Moncada,
desembarco del Gramma, vida de guerrillas en Sierra Maestra
etc. Recordemos que este abogado de familia acomodada
resuelve arriesgar su confort para dedicarse a su proyecto
revolucionario.
El “nuestro” es un desclasado, el no viene ni de una gran
organización obrera como los dirigentes de los Partidos
Socialistas o Socialdemócratas de Europa, tampoco tiene nada
que ver con los viejos estalinistas disciplinados como Jesús
Faría y los hermanos Machado, o Pompeyo Marques y Teodoro en
las viejas épocas.
Las diferencias de Chávez con cualquiera de los exponentes
viejos y nuevos del socialismo, son más que notorias, ya sea
desde el poder o con liderazgos de partidos socialistas.
El militarista barinés, no le da ni por los pies al más
pequeño de ellos. ¿Como comparar a este sujeto con los
europeos Felipe Gonzáles, Willy Brandt, Pietro Nenni,
Francois Mitterrand, Mario Soares, Olof Palme; o los de
América Latina, como los de Chile Salvador Allende, Ricardo
Lagos o de Brasil, de la Central Única de Trabajadores –
CUT- y del P.T. – Partido dos Traballadores- como Lula Da
Silva ?
La diferencia de Chávez con Lula es abismal. Lo digo por los
que gustan de simplificaciones. Lula es un burócrata
sindical reformista, convertido en líder político
socialdemócrata, de un gran partido obrero y popular, el P.T.,
con miles de administradores que se hicieron capaces y
solventes en la exigente administración pública brasileña,
hasta de grandes ciudades como Sao Paulo.
(5) Para ser militar en Venezuela en el pasado democrático
se necesitó UNA de estas DOS opciones de vida: a.- Querer
ser un profesional, con valentía personal, que empieza por
la práctica de una vida muy disciplinada y ordenada, con
alto sentido del deber, dispuesta también a asumir grandes
riesgos, con mística y conducta intachable, con voluntad de
servicio a su nación, es ser gente de familia, de
principios, de creencias y practica de fe, altruistas,
estudiosa, proba, tolerante, y de forma difusa demócrata de
convicción, aunque de obediencia estricta a los poderes
legítimamente constituido, felizmente y aunque sorprenda
tenemos a muchos de esa catadura moral …todavía. Y no se
vale descalificarlos porque no se han alzado. Comprender
esto desde adentro en mucho mas complicado que tecleando
opiniones anónimas desde un avatar insultante.
Y…b.- La otra opción, es tener vocación lumpem, más numerosa
entre la oficialidad de ahora. Es la del arribismo social
trepador, buscando una cuota de poder, con una inclinación
para el tráfico de influencia y el latrocinio, culto al
uniforme como prenda machista, de ostentación y
autoritarismo, de superioridad, gran cobardía exhibida en la
negativa a servir, por ejemplo, en puestos de frontera
conflictiva, logrero a la sombra de padrinos de la
superioridad que le faciliten los ascensos etc., organizador
de sectas paralelas a la institucionalidad de orden cerrado
y jerárquico, miembros de conspiraciones para delinquir
mediante el dolo o para la felonía, adopción de códigos
éticos sui-géneris propios de logias y contrarios a los de
la institución a la que sirven pero como quintas columnas.
La “norma” de estos sujetos deleznables es la traición a la
confianza de sus superiores, para con simulación taimada y
cálculo por años intentar sustituirlos al precio incluso de
su eliminación física, y hasta con el magnicidio en los
planes de golpistas.
Quien se anota en estas características sociales para ser un
militar felón responde a la misma tipología del estafador,
del abogado de criminales, a quien sólo le importa ganar
dinero a si sea devolviendo a la calle a bicharracos
merecedores de prisión por décadas.
(6) Eso, amigos ya ocurrió parcialmente en la Honeymoon
inicial entre USA y el gobierno malandro que patinaba con
Miquilena entre el republicanismo izquierdozo y la tentación
dictatorial.
Se los participo a los ingenuos que recién llegan a la
política. Eran los tiempos en que todos los jerarcas de la
Cuarta le entregaron a Chávez la destrucción del viejo
régimen. Y se prosternaron, con escasísimas excepciones,
ante el reyezuelo. Esas listas y los episodios de esas
complicidades iniciales las tengo herradas en el alma, pero
prometo dejar en reserva este debate, para no alborotar
avisperos. Total si uno habla antes le dicen divisionista y
si habla después lo insultan por decirlo tarde.
El embajador norteamericano de entonces, el señor Jhon
Maisto todo un caballero, me invitó a desayunar varias veces
y varias veces pretendió venderme la mercancía barata de que
había que tenerle paciencia a Chávez. Eran los tiempos
cuando de vaina no me pitaron en el Grupo Santa Lucia, de
Quiroz Corradi y Santana, reunido en Lecherías, donde fueron
a revaluar, con prominentes propagandistas del régimen, la
nueva etapa del país. Para entonces Chávez estaba lejos de
iniciar la cháchara antiimperialista.
De eso lo convenció gradual y duramente el bandido Fidel
para chulear en grande la prosperidad petrolera de chequera
fácil de su enamorado barinés.
(7) Sobre Mr. Carter, el amigo de Fidel y Chávez.
Ese mismo Carter juega béisbol con Castro, y que vino a
cantar loas a Chávez desde el, primer minuto. Ese es de la
misma partida de los liberales Kennedy, que no pegan una
desde el popular presidente y de su hermano candidato
asesinados. Uno de esos Kennedy de la nueva camada es una
vergüenza para la memoria de los muertos. Uno de esos
vivianes lo trajo Chávez hace pocas semanas y este bolsa
daba pena ajena, ya que vino como Carter a ganarse unos
dólares jalando, pero como relleno de unos pedigüeños que
vinieron desde USA a celebrar las dádivas de combustible.
Por cierto o los trajo Chávez pagados por nosotros, para
hacerse propaganda, o entonces no deberían recibir gratis
nuestros disel de calefacción porque si tienen real para
viajar desde tan lejos a jalarmecate bien pueden pagar la
factura.
A mí que me registren, y no me digan que a buena hora vengo
a enjuiciar al imbécil y tarifado Mr. Carter. Sobre él, y su
nefasto papel en Venezuela, hablé y escribí muchos meses
antes que sorprendiera a nuestros “dirigentes” y a la buena
fe de nuestra gente.
He tenido que gastar unos preciosos churupos para relanzar
mi paginita WEB: www.albertofranceschi.com donde están mis
artículos, los viejos también, muchos de los cuales me
provoca republicarlos para sacarme algunos clavos, en
particular aquellos que me recriminan ausencias, ganar 5 y 6
los lunes, o los mas cómicos, a los que les irrita hablar
del pasado porque eso y que no ayuda; como justificando no
escuchar a los que tuvieron razones poderosas para evitarnos
los males que nos explotaron en la cara, a veces alertados
con décadas de anticipación.