No
hay nada oculto entre cielo y tierra. Todo se sabe o se
comprende, aunque sea muy tarde. Siempre todo termina
sabiéndose o explicándose.
En las milenarias costumbres
chinas, nacidas de una cultura que es quizá la menos
contaminada, hasta el siglo XX, a no ser por orientales muy
cercanos como los mongoles, quedó el hábito muy antiguo, de
siglos, de lanzar una carcajada muy sonora en dirección al
que habla, o del que se oyó algo extravagante que
sencillamente no tiene como respuesta sino la enorme
sorpresa recibida por el despropósito enunciado.
Esa carcajada es signo que lo
dicho se recibe con gran humor o cinismo, por que esta, al
propio tiempo, significa un rechazo educado al disparate
oído, o a la incongruencia o absurdo de lo dicho, por ese
disertante o interlocutor.
Mi amigo Moisés Moleiro gustaba
contar una anécdota de lo más simpática a la que el le
agregaba su teatralidad de narrador brillante. Cuando le
tocó asistir a la Conferencia Tricontinental de La Habana el
año 1966, donde concurrieron delegados de los partidos
comunistas y de extrema izquierda del mundo entero, fue
inevitable que el evento se contaminara con la diatriba
infernal entre los comunistas chinos y soviéticos que se
decían literalmente de todo.
Los chinos en particular, eran
los más intemperantes. Sin embargo el oro de Moscú y su
línea más conservadora, partidaria de evitar confrontaciones
armadas, arrastraba a la inmensa mayoría de los delegados de
los países, hacia su línea calificada acremente por los
chinos como "revisionista y contrarrevolucionaria" del
"social imperialismo soviético". Los chinos tenían por manía
en esos años, expresarse de los soviéticos de la misma forma
que Chávez lo hace ahora contra USA.
En la Conferencia uno de los
delegados más belicoso y crudo contra los chinos y en
defensa de la agredida URSS, fue el delegado del Partido
Comunista de Costa Rica.
Cuando este centroamericano
terminó su diatriba pro soviética y anti china, se observó
al delegado principal chino abandonar su puesto y dirigirse
sigiloso para llegarle por detrás a la curul del delegado
tico. Ya ante él, preguntó el chino de pié, en perfecto
español: "Camarada…¿ me puede decir cuantos habitantes
tiene Costa Rica? El Tico con solemnidad le respondió de
inmediato:
!! DOS MILLONES CAMARADA ¡¡
Fue entonces cuando el chino
casi dándole la espalda y al mismo tiempo que le señalaba
con su brazo totalmente extendido y apuntando con su
índice, muy despectivamente al tico sentado, le lanzó una
sonora carcajada, casi monosilabita, que toda la gran sala
escuchó. El tico quedó de una pieza, con los ojos
desorbitados por la sorpresa mientras observaba que el chino
se alejaba con rapidez.
China tenía para ese entonces
entre 900 y 1000 millones de habitantes. El pobre delegado
Tico desconcertado, tuvo que comprender simultáneamente el
tamaño de la influencia de su país y su partido
liliputiense, al lado del PCCH con 100 millones de miembros
y el significado de la carcajada china que funcionó para que
entendiera sus despropósitos.
Don Guillermo Morón, nuestro
gran historiador, que conoce mucho de China me contó hace
pocos días de está vieja costumbre China y que yo pude de
inmediato anudarla con los que muchas veces le oí contar a
Moisés sobre esa Reunión de La Habana y la carcajada china.
Me cuenta Don Guillermo Morón que conoció de primera mano la
historia de cuando Chávez fue la primera vez a China, y esto
se ha repetido en dos o tres ocasiones mas, que cuando
Chávez menciona, cita, o quiere lucirse con una reflexión
nombrando pomposamente a Mao, el auditorio gubernamental
chino suelta al unísono una sonora carcajada. Pasan los años
y Chávez todavía vuelve a nombrarles MAO a los grandes
burócratas chinos, que es como mentarles la madre o
someterles a la urgente necesidad de una GRAN CARCAJADA.
Sería muy simpático si
pudiéramos tener en nuestra cultura criolla esa costumbre de
la carcajada china. Además sería tan, pero tan útil, en los
debates cuando los chavistas osan afirmar que el país esta
feliz con ellos, pero sobre todo cuando afirman sin
desparpajo que van a durar hasta el 2021 ó 2031. Podíamos
tener excelentes ocasiones para empezara a practicar la
carcajada china contra los chavistas que juran que ganarán
el 3 D.
Lo único malo es que por brutos
lo mas seguro es que sigan sin darse cuenta…como Chávez
cuando celebra a MAO ante sus víctimas.
franceschi1947@gmail.com