Vuelvo
a alertar, como lo hice un año antes del Referéndum del
2004, que llegó al país la agencia de los ultraliberales
yanquis que son una especie de chavismo vergonzante
norteamericano.
Siempre han estado dispuestos
a darle la razón a todo el que escupa contra su nación así
sea por las razones mas aleatorias.
EEUU también tiene sus pedigüeños y
vividores, no lo duden. Chávez tiene toda una agencia de
colocaciones allá y de vagos lucrados.
Un país donde viven carajos dispuestos a
estrellar aviones contra el WTC, bien puede albergar otro
tipo de alimañas menos espectaculares y de clientela fácil
para ser subsidiados por gobiernos extranjeros. Sospecho que
detrás de los subsidios en combustibles de CITGO a
comunidades, debe haberse constituido toda una red de
parásitos que cobran como organizadores o intermediarios de
esas “ayudas a lo pobres” para su calefacción.
Conociendo la manía corruptora de Chávez, es
fácil detectar esto con solo ojear la nómina, los servicios
profesionales o los outsourcing pagados por PDVSA-CITGO en
USA.
Son todos políticos venales como Jimmy
Carter, que con su Centro le ha echado vaina a más de uno.
En Venezuela esta cebadito. Aquí hay muchos dólares y sobre
todo una legión de bolsas, a cual cada mas ingenuo o cínico,
que se asocia de inmediato al coro de este traficante de
traiciones.
Nunca olvidemos que Venezuela es su cliente
desde 1998, cuando empezó a repartir cheques en blanco de
confianza en Chávez desde su elección y hasta hoy ha sido el
vínculo de todos lo que quieren entenderse con el gobierno
malandro.
Ante el total descrédito del CNE y su REP
chimbo, gemelo del software Smartmatic, que da vida a dos
millones de votantes virtuales desde las 8 pm.
el 3 de Diciembre, a favor del gobierno, ha
pedido el propio Chávez que venga el embaucador Jimmy Carter
a dar fe, y que con algunas ligeros retoques a las trampas
haga tragar que si estamos ante un proceso electoral normal
y con garantías de pureza.
Desde el lunes está en marcha el nuevo
intento del Centro Carter para embaucar a lo grande a la
oposición venezolana, y el señor Héctor Vinoli quien como
adelantado representa a ese bolsa, que de vaina no acabó con
los EEUU cuando fue Presidente y que solo engaña a quienes
así lo desean, ya fue recibido por el CNE “para auditar REP,
maquinas y seguimiento de la cobertura de medios durante la
campaña”. Rectifico: sólo cara de bolsa, porque sabe mas que
pescado frito.
Como se sabe el Centro Carter es financiado
por el gobierno de Chávez, para ayudarlo en apuros como el
del Revocatorio de 2004 y ahora cuando de nuevo es llamado
ante atribulaciones mayores y viene a pagar de nuevo con sus
servicios, y si encuentra el espacio que le dieron en el
pasado mucho mejor. Solo aspiro a que, como fue tan grotesca
la manipulación de Carter a favor de su financista, el
comando de Rosales no repita la soberana estupidez de sus
antecesores de la Coordinadora, varios de los cuales ya
están incrustados allí para sus nuevos servicios prepagos.
El proverbial silencio de los políticos ante
esa entrada en la escena del Centro delincuencial Carter,
responsables de nuestros desastres anteriores lo comprendo.
No hay que hablar de soga en la casa del ahorcado.
El silencio de Rosales es también
comprensible, su tarea es buscar los votos y lo está
haciendo muy bien, aunque pare los pelos de punta vernos
transportados a la vieja prometedera.
A mi me basta su sentencia que el 3 de
diciembre se elige entre dos sistemas de vida y eso es
fundamentalmente cierto, incluso para aspirar convencer a
los mas renuentes a ir a votar por él.
Entiendo además su silencio respecto a los
pavosos pagados por Chávez del Centro Carter, me basta con
que esta vez no le den la rimbombancia y despliegue
mediático, amen de los poderes de vida y muerte sobre la
oposición, conferidos en el pasado por nuestros políticos,
como si fuéramos Burundi, aunque muchos sigan actuando como
si lo fuésemos.
Confieso que me costó tragar lo de pasar
agachados en lo de aceptarle a Bernal-Chávez que no podíamos
ir a la avenida Bolívar. Rosales prefirió tumbarle una buena
parte de la expectativa de ese acto, en esta fase todavía no
decisiva a la campaña, a cambio de continuar acumulando
fuerzas para la confrontación central del 3 D.
Para decirlo en cristiano estamos en manos
de la capacidad de lo que podamos crear el tres de diciembre
como fenómeno de concurrencia y apoyo a una salida pacifica
y electoral que sabemos cuesta arriba, por cuanto depende
demasiado de la bastante improbable aceptación de Chávez de
una derrota en las urnas. Pero no hay nada más importante
para la oposición, en esta etapa, que propinarle en términos
reales esa derrota.
Así que los amigos aún pendientes de
cualquier otro escenario real o ficticio, que imaginen para
el futuro inmediato, deberán admitir que TODO pasa por las
elecciones y ese es el eje ordenador que nos obliga a tragar
grueso una y otra vez.
Nadie me quitará de la cabeza que sería
simplemente iluso un reencuentro del país con la democracia
mientras Chávez gobierne y su hamponato político-militar sea
decisivo para las instituciones.
No es siquiera por axioma político, es por
leyes biológicas, físicas, del espacio tiempo. No se como
puede alguien todavía dudar que de estos bicharracos solo se
sale con una grave confrontación con dolorosos saldos
inmediatos, aunque a futuro garanticen un país saneado de
sus taras fundamentales.
Y diré mas a quienes aterra esta
perspectiva, que la otra opción es negociar la convivencia
con el bandidaje y hacer de este país una especie de
Uganda petrolera, con su Idi Amin que a diferencia de este
caníbal ugandés el nuestro sería menos sanguinario y
cavernícola – esto es por los que creen que no puede haber
algo peor que Chávez—pero que permitiría bajo su régimen de
estafa unos años mas de desquiciamiento social, dilapidando
mientras tanto, si otro fuera nuestro régimen, las
gigantescas oportunidades de construir en tiempo record un
país desarrollado.
Les doy un dato a lo que les gusta
pronosticar conductas individuales en política.
Hagan la lista de los que se reunirán con el
Centro Carter y le paren bola.
De no ser funcionarios del gobierno, quienes
por supuesto estarán muy interesados en darles beligerancia,
los “nuestros” que anden en comidillas con el Centro Carter
esos son sin duda alguna los próximos judas.