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La
manita de
Tibi
por Alberto Franceschi
miércoles,
6 junio
2006
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Cual no seria mi
sorpresa cuando Tibi, la jorguita mayor del CNE, gesticuló
ante las cámaras de TV, con su manita derecha, como quien
manda para el piso algún sucio de la mesa, espanta alguna
mosca impertinente o hace ademán de decirle a alguien ¡
fuera de mi vista ! y hace eso con carita de asco, en el
preciso segundo de decirle a las universidades autónomas que
se fueran al carajo, que hicieran lo que les diera la gana,
pero que revisión del REP no habría, a no ser aquella que
les impida demostrar el fraude montado desde esa data falsa
y venenosa.
Mira la mosquita muerta… me dije, como se ha encumbrado,
hasta desdeña con gesto de repulsión a quienes representan
las tres mayores reservas de dignidad académica y autoridad
moral del país, y sobre los que resultaría una necedad
siquiera compararles con la piltrafa de autoridad que
usurpan la señorita y los otros designados a dedo, como
máxima autoridad electoral, por su lealtad perruna al
mandamás.
Definitivamente podemos hablar lo que queramos de este
gobierno, pero lo indudable es que dio a insignificantes
excluidos de la cuarta, el chance de cobrar renombre y
autoridad.
Me referiré a dos casos de estos ennoblecimientos de
nulidades. La primera era la esposa, en un primer
matrimonio, de un amigo de andanzas izquierdistas. Era una
abogada laboralista del modesto escritorio de Isaías en
Maracay por allá en los años ochenta.
Veinte años después, cuando Isaías suplía a Miquilena en la
presidencia de la Asamblea Constituyente, se me acerca una
cara amiga y con gran alegría reconozco a Marisol Plaza. ¿ Y
que haces tu aquí le pregunté ? Ayudo a Isaías me respondió…
era su asistente. Pasados pocos meses la veo declarando
como… PROCURADORA GENERAL DE LA REPUBLICA. Definitivamente
pensé, al chavismo le deben estar agradecidos algunos
conspicuos de insignificancia, aunque el país se hunda.
Y por esos mismos días, de mi reencuentro con Marisol, los
chavistas deciden acabar con las plenarias de la Asamblea
Constituyente, porque 4 diputados de oposición obligábamos a
127 del gobierno a respondernos sobre todo y muchas horas
por día.
Se formaron las comisiones y en la de Política y Organismos
electorales el diputado William Lara me presentó a su
asistente: Tibisay Lucena, la misma jorguita de la manita de
los desprecios, ahora PRESIDENTA DEL CNE.
Marisol terminó accidentadamente en la procuraduría. El
inefable Isaías, ya con el sol en la espalda, no pudo
mantener a su pupila en el cargo, luego de torpezas tales,
de esta abogada de sindicatos, que harán perder juicios a la
República en tribunales de USA, donde deberán pagarse miles
de millones de dólares, por demandas fundadas en los fallos
piratas de Marisol.
La Tibi por su parte, apenas está arrancando en su
encumbrada posición y creo que se mantendrá allí si sigue
dándole a la manita altanera. Si Chávez pierde terreno y es
obligado, por el chavismo sin Chávez, a hacer concesiones,
entonces la permanencia de la Lucena a cabeza del CNE, será
por muy pocos meses.
La razón es sencilla. Sectores poderosos del gobierno
necesitan darle una salida electoral al problema mayúsculo
en que se les convirtió el descocado Chávez, empeñado en
arruinar la fiesta de la V república pletórica en hacer
fortunas rápidas, y sobre todo en dar FUTURO para algunos
liderazgos, que quisieran seguir chupando en grande, pero
sin este sobresalto cotidiano que les hace tragar entero,
cada vez que el locario se manda un discurso, y esa vaina es
hasta dos veces diarias.
Ya empezaron a enrtredevorarse. Quieren liquidar a J.V.
Rangel y a Isaías. El escándalo de Velásquez Alvaray pica y
se extiende. Quieren matar a los de las bandas de Lina Ron.
Un sector del PPT quiere juzgar nada menos que al papá de
Chávez, otros del MVR quieren tirarse en caldo de ñame al
general eructo en Carabobo, etc.
El cimbronazo con Brasil, la posición de gran fuerza de
liderazgo caribeño lograda por Uribe y su plan Colombia de
patente pentagonal dura, el mandarriazo peruano de Alan
García, justo en la mollera del gran charleta, constituyen
el escenario externo.
Aquí son los pleitos en la cúpula misma del poder, las
guarimbas chavistas de encolerizados contra la ineficiencia
y ladronera gubernamental, el deliriums tremen anti-USA y
las amenazas cada vez mayores del caos financiero, lo que
avanza raudamente en el plano interior.
Se está configurando la esperada crisis del régimen, que
devolverá en las calles a millones de opositores, dispuestos
a volver a arriesgarse, siempre y cuando se planifiquen
victorias y no derrotas. Por entre las fisuras del régimen
se colará de nuevo la protesta general.
Ya está claro que hay por lo menos tres sectores en el
gobierno. Es un hecho que Rangel, y Diosdado otrora enemigos
se han reencontrado y pretenden heredar los activos del
chavismo sin Chávez.
Jorge Rodríguez, aunque no lo crean, trabajaba para la tesis
de hacer viable el sistema electoral que aunque siguiera en
lo sustancial fraudulento, activaría, por pedido opositor,
algunas concesiones.
Para Chávez y los que quieren que toda la oposición se vaya
a la abstención, la manita de Tibi accionó para abonar esa
vía.
La posición de los que quisieran volver, como mínimo a las
diez condiciones, que ya daba Jorge Rodríguez para las
elecciones parlamentarias de diciembre de 2005, ahora es
desdeñada por la pupila Tibi, que desde su ascenso a la
máxima rectoría del CNE se entiende directamente con el
revocado vía William Lara, quien la trajo a las mieles del
poder, y la pasó desde aquella comisión de la Constituyente,
al poder constituido electoral chavista, hace ya siete años.
La tercera posición, y que no se nos olvide, es la de la
inmensa mayoría que están como pajarito en grama viendo para
todos lados esperando el depredador o el benefactor desde
cualquier fracción en pugna.
Desde nuestro bando opositor sepamos que cada vez que
avanzábamos en obtener condiciones de un mínimo de garantías
ineficientes contra el fraude, el gran orate las concedía
porque si estamos en su patio, un barniz electoral de
legitimidad no le venía mal.
Pero a medida que la oposición se endurece y busca garantías
TOTALES contra el fraude, entonces se devuelve al
talibanismo del tómenlo o déjenlo. Y la manito de Tibi esta
allí hasta para basurear a las Universidades como garantes
de algo.
Ella preferirá, para las auditorías, a ese portento de la
intelectualidad universal, tan vasta en sapiencia como la
morrocoya de la niña, concentrado en el numen de la
universidad bolivariana. Déjenlos disfrutar de estos
efímeros honores que le rinde la Tibi. Hasta ellos mismos
saben que serán los pobres desempleados del futuro.
Quien haya visto EL PADRINO o leído la magistral novela de
Mario Puzzo, de la que salió el guión de ese clásico del
cine, recordará el hábito de besar la mano del padrino en
señal de respeto y obediencia. La cadena de favores dados y
recibidos lleva hasta la muerte en pago. También hay leyes
para los traidores, y Lina lleva la cuenta en medio de
tiroteos. Hay quienes no se comerán las hayacas si le fallan
al comandante.
El Willy Lara, está ahora tan cerca del gran orate, como
Ministro de Información y como jefe del MVR que ya ejerce de
Torquemada electoral del sayón de Sabaneta, orientando a la
Tibi, para que sacuda altaneramente la manita contra los
Rectores Universitarios de la UCAB, UCV, USB y en total
menoscabo de la última esperanza de revisar la Caja de
Pandora del fraude.
Que ya nadie lo dude, lo que le encomendaron guardar a Tibi,
bajo siete llaves, es el software del milagro electoral
recurrente del régimen, que esconde los millones de votantes
MATRIX, del REP del CNE.
Perú tiene 28 millones de votantes en un sistema de gran
transparencia votaron el 90% del padrón que es de quince –
15- millones de electores. La taza de natalidad peruana es
de 24,43 % y la de Venezuela es de 24,39 es decir
ligeramente inferior. Perú tiene 28 millones de habitantes y
Venezuela 23 millones. ¿Por qué el REP de Venezuela tiene
dos millones más que el peruano con cinco millones menos de
habitantes que Perú?
Quiera dejar pendiente una reflexión para mis amigos de
pensamiento único. La lucha política, implacable de estos
años, empezó a horadar en grande al chavismo. Cuando
presionemos a fondo se presentarán automáticamente dos
posicionamientos: los que cerrarán filas en torno a su líder
calamitoso, que se ufana de solo ganar, y los ya obstinados
de verlo triunfar a costa de sufrirlo, practicando su máxima
“después de mi el diluvio”.
Para los amigos escépticos o victimas del desgobierno, que
hacen maletas por que ya no dan más, les deseamos feliz
retorno un día de estos… será cuando le amarremos la manito
a Tibi o cuando desde las calles hagamos tragarles sus
samartmatics y captahuellas al malandraje electoral.
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