Inicio | Editor | Contáctenos 
 

 Webarticulistas

Manuel Malaver

 

Eli Bravo

 

Luis  DE LION

 

Roberto Palmitesta

 

Lucy Gómez

 

Alexis Márquez Rodríguez

 

Ted Córdova-Claure

 

Antonio Sánchez García

 

Aníbal Romero

 

Charles Cholaleesa

 

Agustín Blanco Muñoz

 

 

El carajito pavoso ese, de Datanalisis
por Alberto Franceschi  
jueves, 2 noviembre 2006

 

Nadie va a negarme, que leída la ya maniática presunción del pavoso de Datanalisis sobre que Chávez gana, muchos volvieron de nuevo a sus cavilaciones. Tengo una prima que me tortura con las benditas encuestas y ya no hallo que epíteto usar contra ellos.

Porque es historia demasiado sabida que las encuestas son pagadas con muchos millones y hasta de los verdes, para pronosticar lo que el propio pronóstico debe ayudar a pronosticar positivo.

Tener contratada una encuestadora, con algún prestigio, es como tener una oficina de publicidad muy cara, pero que lanza a la calle toda clase de POP, cuñas, eventos, etc.

A la encuestadora solo le basta tener unos portavoces que son asiduos de los grandes espacios de opinión mediáticos, para lanzar sus cifras cuidadosamente manipuladas y el sujeto que las propala hace valer oro cada palabra.

Pues bien, cuando las llamadas grandes encuestadoras, con la honrosa excepción de Keller, decidieron trabajar para hacer exitoso el pronóstico auto-cumplido del gobierno; sus lectores volvieron a las andadas del pesimismo y a las dramáticas dudas sobre su futuro de diciembre en adelante.

Viendo otra vez el techo, o con la mirada extraviada en el recuerdo de los hijos ausentes o de la patria de la que se salió obligados por las privaciones, made in Tascón, se dicen: si no vamos a celebrar el 4 D el fin de la pesadilla, según este pavoso ¿Qué haremos entonces?...Y vuelven las amargas dudas entre agarrar la maleta, resignarse, rebelarse o resistir.

No aconsejo vender el sofá a carnudos porque eso aviva la maledicencia del vecindario, ni soy partidario de ahorcar al mensajero cuando trae malas noticias. Por mi parte el viejo chamin de Datanalisis puede dormir tranquilo. No le deseo mal. Que le aproveche su oficio y lo que gana por andar de aguafiestas de gran nivel.

No soy cínico que reiría de nuestra suerte de país bolivariano, ni logré nunca derramar lágrimas por fatalidades colectivas que surgieran del autoengaño de millones.

Cuando uno se acerca a la sesentena y ya hace rato pasó la edad de la opción de la maleta de emigrante y casi por las mismas razones carece del empuje para andar en las clandestinidades de la rebelión legitima, solo le queda la amarga elección entre la resignación y la paciencia de la resistencia.

Si son varias las bocas que dependen de ti, y como ocurre en demasiados casos, a estas las sustentas con una entrada que tiene su fuente de pago en el erario público, es hábito obligante guardar silencios que, sin ser de cómplices, te acercan a ese mundo triste de la bipolaridad.

Para no dejar ni la millonésima de dudas, este no es mi caso, pero si es el de mucha gente honesta arrinconada en los dilemas.

Son entre amigos, los obscenos en los calificativos antigubernamentales, pero de simulaciones y obsecuencias sin medida ante el que puede poner en riesgo el pago de la facturita, la compra segura ya pactada, con el ahora adinerado izquierdista… de tus nuevos clientes.

Estás ya entre los resignados que contabiliza Datanalisis, claro, con otros nombres menos humillantes, eres del ítem abstencionista, o no sabe no contesta, indeciso, o cree que Chávez gana…

Sabemos sin embargo, que los números gruesos no vienen de allí. El arroz que da el bulto del arroz con pollo, la gente humilde que Chávez mandó a vestir sin el uniforme rojo, que les aislaba y permitía contarles, para que se confundan o mimeticen con la mayoría humilde que ya lo repudia, esos, NO ESTAN en las cuentas de Datanalisis.

Porque no hay nada mas enigmático que el votante de los sectores populares, sometidos a las presiones inmediatas de la sobrevivencia. En el barrio o disimulas o estas “peinao”.

Disimulas afecto con el cobrador de peaje, el Pedro Navaja de la esquina, para que nunca te saque las tripas, menos aún las de tus hijos de quien le das inventados saludos, disimulas tu amargura para pedirle fiao al Portu y mostrar seguridad y optimismo sobre la plata que ya te viene, para cancelarle el chorizo de tus pequeñas pero aplastantes deudas.

Disimulas sobre todo ante las vigilancias de los esbirros del gobierno, que te hacen la vida de cuadritos “aborrandote” (sic) de alguna de las listas que te conceden beneficios de aleteos de sobrevida en la miseria abyecta que padeces.

¿Cuántos de ellos consultó Datanalisis y sencillamente le disimularon al preguntón de la planillita, como a todos, en medio de sus diálogos o respuestas, en sus vidas de estrujados, donde solo las pequeñas hipocresías te mantienen a flote?

Pero además, para los que se han negado a creerlo, les tengo la noticia vieja que son millones los que se nutrieron de beneficios clientelares y por varios años, de manguangua subsidiada con bonanza petrolera. La tarjeta Mi Negra ya funciona con otros nombres hace años, solo que los burócratas izquierdistas con hambre atrasada le meten el consabido mordisco de la parte del león.

Las Misiones, que sustituyeron a todos los planes anteriores de asistencialismos, e incluso le agregaron una burocracia mistificadora y uniformada, hacen votar por Chávez con la misma convicción que ayer se votó blanco o verde.

Los sectores de cultura de clase media y con logros, que solo se obtenían en un clima de libertades, son los que ahora sienten nauseas por el país del clientelismo expreso, confeso y hecho práctica estratégica para el logro de la dominación autoritaria.

¿Cuántos son, cuantos somos? Porque los de cultura de clase media, de emprendedores y aspirantes a una permanente movilidad social, éramos estadísticamente casi dos tercios del país en la vieja democracia. Hablo de cultura de clase media, de aspiración y modelo capitalista, no dije con alto o medio nivel de ingresos. Recordemos que el derrumbe del ingreso trajo al chavismo.

Si el chavismo conservó o incluyó a una parte significativa de ese segmento, para asegurarles con otra ideología esa movilidad, no les extrañe entonces que también hasta en la vieja clase media aparecieran los disfrazados de rojo.

Pero la pregunta sigue en pié ¿Cuántos somos?

Nuestros ideólogos han propalado a los cuatro vientos que esto se encaminaba al comunismo y pasados casi ocho años de despilfarro, en la más anómala rebatiña capitalista, terminaron por hacer creíbles expresiones en contrario de los chavistas, sobre que la manguangua roja no iba a ser como Cuba.

Concluimos entonces que más bien iban a traer de premio, a vivir aquí, a los cien mil cubanos más útiles al proyecto autoritario.

OK, pero ¿Cuántos somos? Datanalisis y el carajito pavoso ese, dice que Rosales pierde ¿QUE OPINAS TÚ?, casi me gritan.

Es sencillo responder no sé, como todo estadístico o analista serio que deba pronunciarse hoy. Estoy escribiendo para gente que quiere comprender, no estoy haciendo un slogan para un afiche de Rosales.

Gente como la de Datanalisis arriesgan credibilidad hoy para apostar fuerte a la hipótesis de llenarse si la pegan, al lado de los muy poderosos. Son estos los que pagan para realimentar el optimismo de los parásitos, para a su vez, con la famosa tesis del pronóstico auto cumplido, ayudar a generar la matriz de opinión de un gobierno invencible.

Porque aunque nadie se de por aludido, los votos mas sólidos de Chávez no están en los barrios miserables, sino entre los grandes importadores, entre los superbanqueros y beneficiarios de grandes emisiones de bonos argentinos y venezolanos, reservados para los muy amigos y serviciales con El Comandante, los prevaricadores de alto vuelo de industrias protegidas y solventadas por quinta vez con recursos fiscales en el mejor estilo de la Cuarta.

Así, que por más vueltas que se le den, es la opción de la resistencia paciente que pueden abrazar los que no tenemos ni la posibilidad, ni el animo, ni el coraje, o como quiera llamarse al ímpetu para alzarnos en rebelión activa, o tomar la maleta del exilio voluntario, para ir detrás de los hijos para lo cual se requiere, aunque no se crea, tanta valentía como la necesaria para la sedición.

Por eso este tema y a esta ahora cuando es aún es útil tratarlo, cuando aun hay tiempo para hacerle tragar al carajito pavoso ese, sus pronósticos indeseables pero posibles, si es la abulia abstencionista la que finalmente deja “al tipo” en su poltrona de jefe de los malhechores
La resistencia es ahora, después del 4 D podemos estar condenados a seguir en ella, pero mientras tengamos oportunidad lo que hay que hacer es trabajar en Noviembre para poder celebrar en Diciembre y por fin abandonar esta calle de la amargura.

Quien crea que estas líneas son nacidas del derrotismo me habría hecho perder mi tiempo y desconocido la intención.

Quiero DENUNCIAR de forma directa y tajante que las grandes encuestadoras trabajan para que el gobierno gane y son entonces enemigos políticos de primera línea, aunque terminen teniendo razón en sus cifras. Denuncio que no importando las cifras que se publiquen lo importante para Datanalisis es dejar establecido una matriz de opinión que consiste en dejar sin dudas las cifras que el gobierno aspira sin fraude para que el fraude sea creíble.

Y esto lo digo a conciencia que el carajito pavoso ese, puede decir misa pero existe una figura que viene creo desde el derecho romano que señala que un juez se excede con una opinión o sentencia ULTRAPETITA si dice o decide sobre algo sobre lo que no se le requirió ni su opinión, si su decisión.

Las encuestas de hecho asumen el papel de juez, pues bien el carajito pavoso ese, se nos vino con una ultrapetita.
Que averigüe sus vainas, véndale a sus clientes lo que ellos quieran pagarle, pero es un abuso andar de asomado en ultrapetitas con el deliberado interés de poner sus plastitas, para beneficio de alguien que quiere dejar establecido lo que los armadores del fraude querrán como presunción anticipada.

Es para el fraude que se asoman las cifras que el fraude necesita. Y es parte del fraude quien lo prepara con matrices de opinión como si el candidato a derrotar fuera Ghandi y no este atronao que es capaz de todo, dije TODO, con tal de conservar el poder.

Porque no hay nada más pernicioso señores de Datanalisis que apuntalar la moral del adversario y tratar de destruir la nuestra, con sus cagadas de encuestas y sus pronósticos siempre bandeados para el lado de quien paga.

Y la razón por la que digo esto indignado, es porque respeto demasiado a las firmas que trabajan en la sombra, e informan a sus clientes, pero esta fanfarria de andar de publicistas de cifras favorables al gobierno es, aunque un millón de veces lo nieguen, una estratagema propagandista de los poderosos que cohabitan nadando en millones de dólares, con esta piltrafa de gobierno, del que quieren su continuidad, así el país se vaya al demonio.

Mientras sus cuentas allá en el norte se abultan, pueden darse el lujo de la ubicuidad. Sus amistades del futuro son las mismas que del pasado, porque sus fortunas comprarán todo, y mientras también tanto como en el barrio, pero acá con inmoralidad, simulan sus fechorías laptop en mano.

Si le exigen la lista de los clientes a Datanalisis o a Seijas, de muy prósperos mecenas, quizás nunca consigan una pista que sea del gobierno quien les paga directamente.

Porque son banqueros… incluso de quienes llevan en su nombre, nuestro gentilicio, para llevar las muy jugosas ganancias a la tierra de los íberos… si de allá mismo, de quienes querían venderle aviones al sabaneitor y los yanquis le estropearon la alcahuetería de fabulosas cifras.

Pero basta una llamada del “tipo” o sus allegados, a algún pez gordo y es este quien cumple el pedido y paga por cuenta del beneficiario final, para insinuar, lo que conviene insinuar, al que le pagan por insinuar y en este caso asegurar, que es el gobierno quien gana.

Expresamente he ligado dos temas aparentemente distintos. Y no lo son porque las benditas encuestas no torturan solo a mi prima escéptica, sino que pone de nuevo a millón la ansiedad de quienes han esperado y esperado, para ver realizada su esperanza.

Pero hete aquí, que incluso entre gente muy crítica del gobierno se sigue en la estupidez sin límites de conservar la virginidad intelectual, con tal de no andar en compañías dudosas de la oposición.

Son los abstencionistas oportunistas y cobardes a los cuales se suman una especie muy rara, nacida en los últimos días, los que a regañadientes van a votar, pero se dedican a insultar a los que seguimos poniendo contra la pared a los de opinión abstencionista inservible, a no ser pro-gubernamental, por que a ellos si les sirven.

Estos beatos y beatas defensores ad honoren de la postura irresponsable de dejar que Datanalisis tenga razón, según sus pronósticos comprados, colaboran, aunque no lo admitan, con hacer elegir a Chávez, agraciado por la defendida abstinencia de un buen 40 % de venezolanos.

El régimen que seguiría según ellos en pie, luego del 3 D, agrego yo, debería así su fatídica permanencia, de ser el caso, con igual peso de auspicios, a la exclusiva y explicable responsabilidad de sus beneficiarios parasitarios y al concurso cínico o imbecil de quienes se negaron a expulsarlo, ni con votos, ni con las batallas que originan esos votos.

[b]Por eso son NINI. Faltará saliva para escupirles si aquí llega la desgracia del despotismo escogido lectoralmente… sin fraude porque según el carajito pavoso ese… jamás LEASE BIEN, JAMAS, se estima que sea con fraude, como puede mantenerse el sabaneitor cubano.

Hagan su lista y no le echen la culpa al infeliz que se redondea el menguado salario o ingreso de hambre, con algún repele de las misiones. Si Chávez sigue es por que lo eligieron un sector de poderosos y Datanalisis trabaja para esos intereses.

franceschi1947@gmail.com

 
 
 
© Copyright 2006 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.