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Ya vino Carter a empavar la vaina
por Alberto Franceschi  
viernes, 30 enero 2004

 

Por una cuestión de principios, tan escasos en los últimos tiempos, no acepto y no creo que la inmensa mayoría de los venezolanos acepte, que el futuro de nuestro país, de nuestras familias y hasta nuestro destino individual dependa de un famoso árbitro que escogieron Boves y lengua e`vaca Iván Rincón.

La prédica según la cual debemos entregar nuestras almas al tal Carrasquero, y que él decidirá que hacer con nuestras vidas, me parece el colmo del cinismo o de la estupidez política. Si Chávez confía en él entonces, creo que NO debemos confiar en ese sujeto.

Mi sospecha es que, a la hora de las chiquiticas, cuando ya vea que ha dilatado todo lo que le era humanamente posible el proceso del Referéndum, le dará una arritmia y se marchará.

Fingiendo honradez puede hacer incluso algo más audaz: de acuerdo con Boves dirá que lo han presionado ambos bandos y que él en esas condiciones no puede trabajar y renuncia. Mandado hecho. Nombran un sustituto que le dé la patada a la lámpara.

La maniobra es tan clara -no podría decir infantil sin ofender a los niños- que realmente asombra ver a encumbrados opositores, muy televisados, repetir la sandez que él árbitro nos dará la paz, que él árbitro ya es amigo del tonto Carter, a quien le creen los interesados en que siga negociando, a ver si de paso consigue, en las elecciones de Agosto, que Boves deje comer algo de la ubre estatal a la famélica familia opositora.

Mientras hace estragos la prédica institucionalista, que jura y perjura que el tenaz loco al final se entregará, cercado por la presión internacional y por las esporádicas movilizaciones de quienes nos negamos a abandonar la calle, el coro empieza a desafinarse -como lo previó el atronao- con las apetencias electorales de decenas de miles de salvadores de la patria prestos a sacrificarse por ella.

El ritual de esperar la decisión del árbitro vendido para el Referéndum da la patente, una vez insultado elqueteconté, para lanzarse a la vorágine divisionista electorera. El clímax de locura colectiva del activismo electoral partidista coincidiría con el momento de mayor exigencia para imponer el Referéndum y ganarlo. Pero el frenetismo electorero será tal que el RR pasa a segundo plano y corre el riesgo de perderse, por la sencilla razón que llegamos a él hundidos en la fragmentación, el escepticismo y hasta la desmoralización.

Así lo planearon y así quisieran que resultara quienes sin necesidad de actas y grandes traiciones visibles, coinciden en que después de todo podemos coexistir con Boves un rato más, siempre y cuando se realicen las elecciones locales y regionales, que den también un espacio bajo la sombra estatal y el derecho a chupidos de la ubre estatal a las huestes opositoras ya amansadas por hambre o en el mejor de los casos por fatalismos derrotistas.

¿A quién se le ocurrió la idea que Chávez, alzado contra su propia constitución, burlándose de tres millones y medio de firmas que exigen el RR y de la opinión opositora del 80% del país, dejará en manos de la oposición Gobernaciones y Alcaldías claves?. Sólo puede pensar así quien ya resolvió que es mejor jalar …a la sombra que escardilla al sol, y otras sabias sentencias populares oportunistas, que caben para dibujar las verdaderas complicidades con un régimen que empieza a ser de todos los que ya se resignen…hasta que el atronao les de una patada por el cielo de la boca, por cuanto en su naturaleza no existen sino incondicionales o enemigos, hechizados o perseguidos, insensatos resentidos partícipes del festín o fascistas y golpistas apátridas. Esa es la ley del régimen chavista. Es así. ÉL es caníbal. Es revolucionario. Es ideólogo. Es un poseso.

No seré yo quién, lanza en ristre cual Quijote, intente convencer que desistan de su quimera aquellos ya lanzados de candidatos, que hipotecaron la casa o los financia un bingo, para enfrentar, con aplastamiento fraudulento garantizado por una gigantesca maquinaria – el Estado bajo control chavista- que será implacable si Chávez logra burlar el Revocatorio presidencial.

¿Cómo convencer a los ingenuos -no podré convencer a los cínicos y descocados - que si Chávez impide el referéndum que lo cepillaría, lo que viene es un trapiche de fraudes electorales que molerá la oposición? Harían papilla de las cabezas de quienes, dividiéndose al infinito, ya se emparrandan en la vorágine de las auto proclamaciones y abandonan la lucha por imponer el RR.

!! Dios mío ¿Cómo no entender que es más importante imponer el Revocatorio a Chávez que ser electo Alcalde de Paraguaipoa?

Pongamos el ejemplo más peludo para Boves: La gobernación del Zulia. Si el general Gutiérrez es el candidato del gobierno para sacar a Rosales, podemos imaginar claramente que las Fuerzas Armadas serían usadas, de la manera más deleznable que recuerde la historia venezolana, para imponer mediante fraude a ese oscuro personaje. Total, Chávez quiere liquidar a las FFAA y la ocasión de corromperlas manipulándolas, con el mayor descaro, con la promesa de una clientela militar para esa rica gobernación, es una excelente ocasión para este sepulturero de la república.

Cuando hablamos del calendario político que Boves quiere imponer, y ya comenzó a imponer, subordinando el Revocatorio presidencial a las elecciones que empiezan a darles satisfacciones, dado el lenguaje melifluo de muchos candidatos, debemos alertar sobre que en ese terreno el atronao puede salirse con la suya y pactar incluso todo tipo de concesiones con quienes acepten suspender las hostilidades. Quiere acostumbrarnos a la idea que su permanencia en el poder es la mejor opción, como ya dicen algunos nuevos y viejos cienmilmillonarios.

El calendario de Venezuela, el de las grandes mayorías, victimas del desgobierno chavista, no puede tener sino un objetivo cumplido: EL RR, sin lo cual nada bueno sigue… Sólo los avatares de un país a la deriva donde puede pasar cualquier cosa.

Las Fuerzas Armadas tienen que escoger entre salvar a esta nación, imponiendo el respeto a la Constitución y al Referéndum Revocatorio, o acompañar a Boves destruyendo los fundamentos mismos de la República, impidiendo ese Revocatorio presidencial y eligiendo con fraudes en Carabobo al “general” eructados, apaleador de mujeres, Acosta Carles, al “general” Gutiérrez, contra el 90 % de los zulianos, al teniente BILLONARIO motorizado y ahora Tupamaro, Diosdado, que hechizó a Chávez con sus ojos azul-cielo-de Sabaneta, como gobernador de Miranda , y en fin a toda esa legión de improvisados que el jerarca premia por sus perrunas lealtades, con los fondos inagotables de nuestro petróleo y de nuestros impuestos.

Si las Fuerzas Armadas resuelven escudarse, utilizando el principio de obediencia, tras una cúpula de incondicionales de este ruinoso experimento partidista del chavismo, sobrevendrá, más pronto de lo que muchos se imaginan, la fractura de sus componentes, y la irrupción de estos en la escena de la quiebra institucional que será inevitable. Si…exactamente eso que llaman pronunciamiento militar, para no ponerle el feo nombre de golpe.

No seré yo quien lo lamente y pronostico que será el gobierno más popular, más respetado y con mayor apoyo en un siglo. Por la sencilla razón que nos devolverá de las puertas del infierno y recobraremos la alegría de haber nacido y poder envejecer y morir aquí.

A pesar de que Carter, que en su Presidencia de 1978-82 de vaina no acabó con los Estados Unidos, ha vuelto para ayudar a disfrazar a Boves de demócrata y es bastante pavoso, tengo la fe inconmovible de que ganaremos, porque sencillamente el atronao no podrá salirse con la suya. Ya nos costó demasiado su sórdido experimento político que ofende nuestro gentilicio porque nos condenó a ser una nación encadenada al fracaso.

Si por una desgracia histórica el régimen chavista sobreviviera otros años más, no llegaríamos al 2010 sin que estemos sumidos en la libanización espantosa de una guerra interna sin fin o no existiríamos como estado nacional… y todavía hay ingenuos que creen ganarle a Boves con sus reglas, sus instituciones y con su calendario.

 
 
 
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