Quemar
el ‘Palacio de Justicia’, para hacer justicia en Venezuela,
propone el magistrado. Es el recinto de todas las mafias.
Símbolo de un Estado delincuente y corrupto. Las mismas tribus
de David ampliadas. Magnífico desarrollo del modelo original,
con bandas de todos los gustos, ahora con tecnología de punta y
a formato de micro-enano.
Mafias-narco-gran capital adueñadas de la administración de
“justicia”, que incluye ‘ajuste de cuenta’. Un submundo donde se
negocian grandes decisiones, y por el cual, según comentarios de
varios analistas, transitó Danilo Anderson. Ahí se inscriben las
denuncias del ex-concejal Carlos Herrera que no produjeron
mayores efectos. Y un asesinato que se ha convertido en un
‘cangrejo’.
Una
historia que toma impulso con “la valiente denuncia” de Jesse
Chacón, como la califican voceros oficiales, y a la cual
responde el magistrado-TSJ Luis Velásquez Alvaray ( UN,
25/03/06, p.13 y EU, 26/03/06, 1-6) destapando nuevos focos de
corrupción, que dejan muy atrás la causa por la cual fue
defenestrado CAP.
Resulta que ahora el Min. Interior tiene una ‘policía
anticorrupción’ que detecta y lanza la acusación contra LVA por
irregularidades en la negociación de la Ciudad Judicial de
Caracas. Lejos está el momento en el cual el Ctte. Jesús
Urdaneta Hernández, director de la Disip, entrega al GP 49
expedientes de corruptos de su gobierno y recibió como respuesta
un clima de hostilidades que lo llevaron a la renuncia. Hoy la
denuncia contra LVA tiene el visto bueno del GP y por tanto del
partido.
Pero
¿por qué ‘sacrifican’ a un hombre que ha sido tan obsecuente?
Antes que hablara JCH, él ‘tuvo que renunciar’. Creyó tal vez
que sería perdonado por sus posibles negociaciones. Pero JCH
autorizado por el GP lo acusa a sabiendas del efecto que esto va
a producir. VA responde defendiéndose, y por esa vía señala a
las mafias-tribus judiciales, a los extorsionadores para la
compra-venta de sentencias, la DIM, la DISIP, la Vicepresidencia
y la presidencia de la AN que conocen de la existencia y acción
de la Banda de los Enanos.
Hoy,
por razones electorales, el régimen requiere enfrentar la
corrupción porque todos los indicadores la señalan como su
principal enemigo. La estrategia parte de aceptar la existencia
de una gran e incontrolable corrupción. Pero a la vez se señala
la disposición radical del GP de acabar con ella llegando
incluso al corte de cabeza de los corruptos sean generales,
magistrados, gobernadores o quienes sean.
El
plan cuenta con dos factores: la incapacidad de
respuesta-inteligencia de ‘las oposiciones’, quienes en el mejor
de los casos sólo se limitarán a exigir ‘investigaciones
exhaustivas’, y la desmedida capacidad de robo y falta de
solvencia ético-moral que este régimen ha profundizado a niveles
sin precedentes. En un verdadero país, esto sería suficiente
para convertirse en un factor de desestabilización.
Pero
aquí, en este expaís, la planificación gubernamental
anticorrupción dará los frutos que le permitan u otorguen sus
aliados-cómplices por acción u omisión, actuando bajo la
consigna mayor de hacer todo lo posible por contribuir al
hundimiento destrucción de lo que queda de Venezuela, en esta
hora de la quema de la justicia enana, corrupta y
revolucionaria.