La
historia del 04D-05 adquiere cada vez mayor interés para
desentrañar las claves del tiempo que vivimos. Es la síntesis de
una pérdida de apoyo-legitimidad que se basó en el profundo
vacío que se genera desde el 27F-89. Entonces comenzó el proceso
de liquidación de partidos, dirigentes y de los viejos mensajes
político-ideológicos. Y éste es el hueco que llena el movimiento
‘emergente’. En efecto, se llegó a pensar que la nueva
dirigencia comenzaría por el rescate-reestablecimiento de las
instituciones. Pero, para sorpresa de muchos, la nueva fuerza,
comenzó en la práctica a darle continuidad al pasado político
reciente y se lanzó abiertamente por la vía de profundizar la
destrucción.
DOSCIENTOS AÑOS
DE GOLPISMO
Quedaba claro que
“el proceso” tenía como objetivo ‘ver morir lo que tiene que
morir para que nazca lo que tiene que nacer’. Y la angustia se
ha manifestado hasta la saciedad, porque el acontecer no tiene
ni la velocidad que se deseaba ni mucho menos contenidos
diferentes. Esto significa que sigue predominando el pasado, que
ahora se reproduce en lo que se califica como “cambio
revolucionario”. En esta dirección, el 04F o en 27N-92 es la
misma expresión de toda la historia republicano-golpista de 200
años.
LO ELECTORAL COMO
ARMA
Ese es el origen de
un movimiento que luego negocia su libertad con su supuesto
enemigo político e ideológico y hasta se divide entre los que
siguen siendo afectos al presidente Caldera, como Arias Cárdenas
que entrará a ocupar una importante posición en su gobierno, y
quienes comienzan por jugar a diferenciarse con el llamado a la
abstención para la elecciones de gobernadores del diciembre del
95. Un grupo que al año siguiente negocia su participación
electoral, a pesar de que su máximo dirigente pidió que lo
fusilaran si alguna vez lo veían participando en unas elecciones
para alcalde, gobernador o presidente, sin que hubieran cambiado
las condiciones (ABM. Habla el Comandante. Caracas, 1998, p. )
DEL ACTA MATA
VOTO AL FRAUDE REVOLUCIONARIO
Con esto expresaba
que lo peor que podía hacerse en la política venezolana del
vacío era concurrir a eventos electorales porque la maquinaria
adeco-copeyana, llena de vicios y trampas como la conocida como
‘acta mata voto’ apenas serviría para utilizar y liquidar el
movimiento. Sin embargo, en el primer trimestre de 1997 crea una
entidad electoral, el MVR, que serviría para la coyuntura y para
conseguir, en consecuencia, alguna pequeña cuota para mantener
su bolivarianismo de ‘nuevo cuño. Y así, de simple golpista
fracasado se convierte en golpista-candidato y a partir del
06D-98 en golpista-presidente.
EL PODER
CONSTITUYENTE DE UN CAUDILLO
Es electo por la
maquinaria del vacío en la cual no confiaba. Pero al tomar el
mando-poder comienza el proceso de “liquidación de lo viejo”. Es
la hora del proceso constituyente que se basa en un supuesto
poder originario. En otras oportunidades hemos mantenido que
esta constituyente es la primera gran consecuencia del triunfo
del GP, con base a la maquinaria electoral adeco-copeyana que
ahora sirve para un triunfo absoluto de la “revolución”. Y de
esa Asamblea Nacional Constituyente (ANC) sale la Constitución
Bolivariana que es llevada a aprobación del ‘soberano’ el
15/12/99. La abstención fue superior al 60%. Y la pregunta es
obligada: ¿Votó el poder originario por la Constitución
Bolivariana?
SIN PODER
CONSTITUYENTE NO HAY
MANDO COLECTIVO
Es evidente que para
este momento y antes ese poder no existe. El mando-poder que se
establece no es el producto de la decisión de un colectivo sino
de un cuadro de vacío-manipulación que, una vez más, puso en
acción sucesivamente la maquinaria fraude-trampa electoral para
apuntalar los triunfos de la ‘revolución’. Y en esa línea nos
encontramos con un amplio espectro de eventos electorales en los
cuales supuestamente se expresa un poder originario nominal, que
dista mucho de ser real.
En cada caso han
estado presentes los intereses-ambiciones de grupos, capaces de
hacer cualquier tipo de negociación para mantener con vida los
viejos poderes aunque ahora en manos ‘emergentes’. De allí los
triunfos electorales, uno tras otro, hasta llegar al más
estrepitoso de los fracasos el 04D-05, cuando queda plenamente
demostrado que el conocido movimiento revolucionario y
bolivariano no cuenta con poder originario.
EL PODER
POPULISTA REVOLUCIONARIO
DE LOS TARIFADOS
La militancia de
este movimiento, como en cualquier otro momento del pasado, se
basa en el ofrecimiento-demagogia. Es el ‘populismo
revolucionario’ llevado a su máxima expresión. Allí está
planteado un cuadro que se alimenta de la mentira y la dádiva.
Por ello las misiones, planes, cooperativas, círculos, reservas,
UBE, brigadas, milicias, cooperadores internacionales. Todo un
universo de tarifados al servicio de la revolución. A esto nos
ha conducido aquel 23 de enero de 1958, que inició una ficción
de democracia y libertad, que dio origen a muchos males pero
también a la posibilidad de debatir sobre las formas de lucha a
adelantar por y para implantar una verdadera democracia.
REVOLUCIÓN SIN
FICCIÓN DE
LIBERTAD Y
DEMOCRACIA
El actual régimen
‘socialista-bolivariano’ ha multiplicado y acrecentado estos
males y está en vías de liquidar cualquier ficción de democracia
y libertad, que pueda servir de cauce a la gente para expresar
su descontento y frustración. En este llamado ‘campo
revolucionario’ no hay nada que debatir por cuanto su poder está
supeditado a un hombre-héroe-mesias-caudillo. La ‘revolución’,
lo estableció el propio Fidel Castro, no puede avanzar en una
sociedad en la cual impere la democracia. Por ello, “el poder
constituyente originario” se plantea como tarea prioritaria la
liquidación de la democracia, o de los rasgos que la misma
alcanzó a forjar.
¿ES POSIBLE
ENFRENTAR LA DESTRUCCIÓN?
Esto nos conduce a
una interrogante mayor: ¿Y dónde estamos en el presente? ¿Qué
queda de democracia? ¿Podrá detenerse el proceso de destrucción
que adelanta esta “revolución”? ¿Permitirá el poder
constituyente originario que la seudo-revolución del
robo-corrupción, la ineficiencia, la tarifa-populismo
revolucionario acabe con los pocos rasgos democráticos que
quedan con vida?
LA REBELIÓN
PACÍFICA DE LA ABSTENCIÓN
El 04D-05 es la
expresión del acuerdo espontáneo asumido por el colectivo el
propio 15Ag.-04. A este evento llegó la gente luego de la
traumática experiencia de una ‘oposición blindada’ sobre la cual
se levantó el fraude-trampa que permite la continuación del GP
en la presidencia. En adelante el colectivo no está dispuesto a
dejarse manipular como simple agente electoral. Es una conducta
que se analoga a una rebelión civil y que conforma una difícil
posición para los partidos políticos opositores y para el propio
oficialismo.
El problema es de
una inmensa gravedad y tiene que ver con las propias
contradicciones de una ‘revolución’ que se dice pacífica pero
que está fuertemente armada. Mientras no muera ‘todo lo que
tiene que morir’, están entrampados en el engaño-manipulación
electoral. Para ello es indispensable que la gente cumpla con el
sagrado deber del voto. Pero si no existe este
elemento-condición, la democracia, aún la del grito y la
palabra, está fracasada. Esto perjudica a las oposiciones y al
gobierno que se ve obligado a quitarse el disfraz de demócrata y
asumir su condición autori-totalitaria.
A estas alturas
queda claro que esta llamada ‘revolución bolivariana’ es
negación y acción destructora contra todo lo que tenga alguna
relación con democracia. Desde 1992 existe una corriente que
actúa en función de la liquidación del régimen político nacido
en 1958 y que exhibió como máxima bandera los espacios para la
ficción de democracia y libertad. Y si bien es cierto que aquí
no se conformó una democracia económica, social, política, al
menos hubo algunas posibilidades de ejercer la expresión.
LA ‘REVOLUCIÓN’
DEBE BARRER TODO VESTIGIO DEMOCRÁTICO
Para el ‘régimen
revolucionario’ el decir colectivo es una limitación para que la
revolución avance ‘a paso de vencedores’ y sin ningún tipo de
señalamiento crítico. Hasta la fecha el camino está expedito y
en ningún momento se ha detenido la destrucción. De este modo se
nos quiere llevar hacia el llamado socialismo del siglo XXI que
se nos presenta como diferente del fracasado-derrotado del siglo
XX.
Y si se admite que
estamos frente a un ‘proceso’ cuya señal básica es la
destrucción de lo existente, entonces ¿cómo pensar que el mismo
habrá de permitir que quienes están en vías de ser destruidos
puedan utilizar los viejos y gastados mecanismos para optar a
reconquistar el poder perdido o dejarlos enfrentar en términos
electorales los planes de liquidación que recaen sobre ellos?
LA ‘REVOLUCIÓN’
NO SE ENFRENTA CON
ELECCIONES
Este régimen de
destrucción –y lo hemos afirmado muchas veces- no podrá ser
rebatido por quienes actúen con los planes-orientaciones que en
el pasado permitieron la ampliación de los espacios de la
destrucción. Hoy se impone dejar a un lado esos procedimientos y
echar mano del colectivo como única instancia capaz de producir
nuevas políticas y de avanzar en términos de conciencia hacia la
construcción de una realidad diferente. Sólo así se podrá pensar
en una salida para la crisis que padecemos más allá de las vías
que hoy deben ser condenadas: la electoral basada en la
trampa-fraude y la violenta sustentada sobre la base de un
programa de odio-muerte-destrucción.
HACIA EL
COLECTIVO CONSCIENTE Y ORGANIZADO
No estamos
proponiendo, como se ha señalado, haciendo gala de una
apreciable superficialidad, salidas pacifistas y de
concertación. Simplemente trabajamos con atención al examen de
la propuesta oficial- destructora. A esa fuerza no se puede ni
se debe enfrentar contingentes aislados, improvisados-inmediatistas
guiados por la angustia-desesperación. Ante la bestialidad se
impone exhibir la sensatez. Y esta reside indefectiblemente en
el colectivo y su propia fuerza-ascendencia, que se tomará como
punto de partida para la conformación de una nueva maquinaria
de construcción de una historia con signos, contenido y
proyección diferentes.
Esto significa salir
del marco-esquema de los partidos tradicionales. ¿Es acaso
imposible organizar al colectivo en una estructura de múltiples
componentes unidos por una red que tenga como objetivo
fundamental: la construcción de un país regido por una verdadera
democracia? ¿Esto sólo se puede lograr con base a partidos
políticos empeñados en la construcción de parcialidades? El gran
contingente capaz de enfrentar el plan de
sometimiento-destrucción que recae sobre esta Venezuela sólo
puede salir de la voluntad colectiva, de la decisión irrevocable
de una gente que quiere producir un cambio.
EL PACTO DE LA
ABSTENCIÓN BLYDE-RODRÍGUEZ
Y esto está
claramente expresado por ese colectivo en la experiencia del
04D-05. La abstención es previa a la acordada por los agentes de
la negociación que actuaron a partir del 23/11/05 y que termina
en un pacto-acuerdo que tuvo como representantes a Gerardo Blyde
por ‘las oposiciones’ y a Jorge Rodríguez por el
CNE-Oficialismo. Se acordó eliminar la trampa-fraude
materializada en las capta-huellas.
Pero los partidos,
comprometidos a participar, se retiran sin dar ninguna
explicación satisfactoria. Y como colofón de este proceder
aparece un registro impresionante: al día siguiente de una
abstención sin precedentes, buena parte de los partidos que se
acaban de abstener comienzan a promover acciones destinadas a la
selección del candidato que enfrentaría al GP en diciembre 06.
De pronto descubren
que, a pesar de tener todos los poderes en sus manos, es
completamente derrotable. Se obvia nuevamente que estamos ante
una plana gubernamental que no tiene nada que ver con democracia
sino con autoritarismo-destrucción, que está armado de todas
las maneras para liquidar a todo aquel que atente contra el
régimen “revolucionario”. A esta maquinaria violenta-destructora
sólo podrá darle respuesta un colectivo organizado y consciente
del papel que le corresponde desempeñar en las actuales
circunstancias.
De no ser así,
estaríamos en vías de producir una política que en lo esencial
no se diferenciaría de muchas de las del pasado y que
condenarían al colectivo a un simple contexto en cuyo nombre se
firmaría cualquier acuerdo-negociación-pacto, como el de Coche
en 1863, el de Punto Fijo en 1958 y, guardando las distancias,
el Abstencionista Blyde-Rodríguez del 2005. En cada caso la
intención es clara: tomar al colectivo como el rebaño de siempre
para conducirlo a todo tipo de control-manipulación.
HACIA LA
CONSTRUCCIÓN DE UNA VERDADERA DEMOCRACIA
Sobre la
organización-conciencia del colectivo estamos obligados a
trabajar todos los que creemos en la posibilidad de hallar una
salida no sangrienta a la actual crisis. Todos los dispuestos a
luchar por impedir la destrucción de los pocos signos de
democracia que nos quedan. Los comprometidos con promover las
tareas indispensables para la creación de una verdadera
democracia en este ex-país. A este colectivo lo invitamos a
formar parte de un amplio proyecto de investigación que permita
no sólo profundizar el diagnóstico sobre esta realidad, sino
diseñar el camino a seguir para construir una Venezuela dé y
para la Verdadera Democracia.
CONVOCAMOS A LOS
CONSTRUCTORES
DE FUTURO
Las Jornadas para
poner a andar este proyecto las iniciaremos, a 48 años de la
caída de la dictadura perezjimenista y de la llamada
implantación de la democracia representativa, sobre cuyo fracaso
se levanta uno aún mayor: la revolución del asalto en nombre
de Bolívar, que no puede trascender el camino de la
violencia-destrucción. A ese designio enfrentamos la visión y
el programa de los constructores de futuro.
A esa labor
invitamos para este lunes 23/01/06, a las 6 pm en la Sala ‘E’ de
la UCV. Un foro para una investigación y un hacer obligado, que
tendrá como expositor inicial al profesor Manuel Rodríguez Mena.
Luego vendrá el punto de vista y aportes del colectivo, todos
dispuestos a mirar hacia un futuro lleno de realizaciones y
alejado de toda masacre y descomposición.