Bueno Don Antero,
dígame su opinión sobre lo que se plantea con eso de que aquí no
hay ninguna refundación sino destrucción de la patria. Mire
profesor, la Constitución Bolivariana habla de refundación.
Pero usted como historiador sabe que se refunda lo que ha
dejado de estar fundado, lo que ya no existe. Y eso aquí no ha
pasado.
Por eso lo primero
que deciden es destruir las instituciones de todo tipo para
fabricarlas a la medida de los nuevos y perversos intereses. El
afán es acabar con el país-nación-patria que había,
destrozarlo todo para justificar la llamada refundación.
Ahora Don Antero,
estos destructores se presentan como nuevos propietarios de la
patria. Mire profesor, la cuestión ahora es que la patria sólo
pertenece a los se califican como bolivarianos. Quienes no nos
calamos nada obligado pues nos fregamos: nos quedamos sin esa
guarandinga.
Y fíjese Don Antero
que de esa manera se nos quiere dividir entre venezolanos y
bolivarianos. ¿Y es por esto que usted habla de un ex-país?
Claro, porque ellos hacen lo indecible no por corregir los
errores de un país venido a menos, sino por acabar con lo que
quedaba, para poder fundar ‘su propia y personal patria
bolivariana’.
De allí que lo
nuevo, válido y ‘revolucionario’ es pertenecer a una forma de
pensar, de concebir la historia, que puede ser muy bonita y
respetable, pero que no tiene porqué ser, a la fuerza, la de
todos los venezolanos.
En este caso
seríamos el único país del mundo donde toda la población queda
identificada, desde arriba, por el pensamiento y obra de quien
se tiene como ‘Padre de la Patria”. Para nada importa la
idiosincrasia, manera de ser y existir, el
entorno-contexto-costumbres, religión, inclinaciones,
aspiraciones. Ahora nos reducimos al esquema: bolivariano o
contrario-traidor.
Es
la polarización más contundente y destructora. Lo bolivariano,
con el actual Padre de la Patria, dispuesto a ‘completar la
independencia’, es lo revolucionario. Mientras, Venezuela, como
país, deja de ser. El gentilicio venezolano quedó en el
pasado. Y todo se quiere hacer a partir de las manos del nuevo
Dios Bolívar. Sancho, y hasta los símbolos patrios miran hoy
hacia el socialismo-revolución de la destrucción siglo XXI!