El escrito de Ana Luna Sánchez tiene mucho de reflexivo: lo he leído durante mucho tiempo, conozco sus planteamientos. Cuando el RR era una voz solitaria que decía, una y otra vez, que a este régimen autoritario y de firme inspiración totalitario-fascista, que nada tiene que ver con democracia, no se le derrotaría por la vía pacífico-electoral. La casi totalidad de los analistas, comentaristas o estudiosos del cuadro político mantuvieron que el régimen saldría derrotado y que, en consecuencia, los días del ‘jefe único’ estaban contados. Usted, soportando una gran presión, sostuvo lo contrario y no se equivocó. 

EN ESTA OPORTUNIDAD USTED NO ACERTARÁ 

En la presente coyuntura usted mantiene una posición similar en la cual materialmente nadie lo acompaña. Y lo más probable es que en esta oportunidad no acierte porque han cambiado las circunstancias. En este caso es muy grande y profundo el expediente que se levanta a este régimen: ineficiencia, corrupción, populismo, diplomacia de la intervención y la chequera, inseguridad, crisis habitacional-desempleo-alimentación-salud, militarización del país, amenazas a la libertad de expresión, control de la población con el expediente de las lista, punto de partida de un programa de intimidación-miedo-terror.  

Y lo más grave: implantación y mantenimiento de una política petrolera al servicio de las trasnacionales, como lo demuestran los contratos mixtos y la liquidación de los planes para producir y comercializar la orimulsión. Y ello habría que agregar el estado creciente de angustia-desesperación que genera el ambiente de confrontación y odio entre los propios venezolanos. La descalificación, intolerancia-amenaza se juntan a la prepotencia que caracteriza todas las manifestaciones del fanatismo.  

UNO DE LOS MOMENTOS DE MAYOR PADECIMIENTO 

Se configura así uno de los momentos de mayor padecimiento que ha vivido el venezolano a lo largo del llamado período republicano. La mejor demostración está dada por la carga de angustia que nos lleva a la búsqueda de un efecto inmediato: ¡necesitamos sacarlo ya! Estos niveles de crisis y agotamiento no estaban planteados hace dos años. Hoy llegó a límites insoportables y por ello la inmensa mayoría de los venezolanos quiere acabar ya con esta pesadilla. Por todo esto, dice nuestra interlocutora, usted en este caso no acertará.  

LA CANDIDATURA UNITARIA ES LO UNICO QUE TENEMOS 

Hay demasiados elementos que apuntalan la ‘candidatura unitaria’. Sabemos que tiene fallas, que forma parte de la ‘cuarta’, que lo rodea la misma gente de la Coordinadora Democrática, los mismos partidos y dirigentes agotados y liquidados. Pero es lo que tenemos, lo que se pudo lograr con el pacto electoral. Y la inmensa mayoría del electorado ha manifestado su acuerdo con esta candidatura. Por ello, a esta hora, todos los que estamos enfrentados a este ‘régimen de la destrucción’, como usted lo ha calificado, estamos obligados a cerrar filas con él y brindarle el mayor apoyo y solidaridad. No hacerlo se convertiría en una acción criticable e incomprensible. Y más aún cuando tiene todas las posibilidades de ‘ganar y cobrar’.  

CON LA UNIDAD PODEMOS COMENZAR LA RECONSTRUCCIÓN DEL PAIS 

El remate es terminante: todos tenemos que empeñarnos en este triunfo y convertirlo en una realidad duradera y en nuestras manos. Por ello profesor espero que anuncie su apoyo a la candidatura de todos los que no están con este régimen que amenaza con seguir destrozando a Venezuela. Con la unidad tenemos la posibilidad de comenzar la obligada reconstrucción del país. 

¿DEFRAUDAREMOS UNA VEZ MÁS A NUESTROS LECTORES? 

Seguramente nuestra respuesta defraude a nuestra preocupada| interlocutora. Pero no es verdad que este ex-país sólo conoce la acción destructora de los llamados ‘bolivarianos’. Ellos son el producto del propio fracaso-vacío a que llega el modelo puntofijista. Se les concede espacio-credibilidad y su voz y acción golpistas son acogidos en el seno de la democracia. Y ese golpismo entonces asume el voto como escudo y disfraz para avanzar en un plan estratégico supuestamente socialista, que en la práctica es sólo una manera de diferenciarse de quienes habían tenido en sus manos la conducción de la república.  

SOCIALISMO CAPITALISTA-POPULISTA 

En el fondo se pretende desarrollar una sociedad basada en el mismo capitalismo pero poniendo en vigencia algunos aspectos ‘socialistas’, que no lo desfiguran pero que le sirven para comprar la desesperanza de la gente. De modo que su declaración según la cual su objetivo es la destrucción del sistema para implantar uno nuevo no es del todo valedera ni verdadera.  

LA MISMA DESTRUCCION DEL PASADO 

Y si el socialismo del siglo XX, contrapartida del capitalismo, no llegó a conformar un nuevo modo de producción ¿cómo esperar que aquí se conforme un nuevo modo de producir, distribuir, comercializar y vivir? ¿Habrá que concluir que aquellas no fueron revoluciones y ésta sí lo es?  De modo que el GP destruye para supuestamente construir lo que no podrá. Y por ello su destrucción tiene el mismo sello y aún mayor que muchas de las acometidas en el pasado, con el agravante de que ahora todo se inscribe en una posición política e ideológica que trata de reproducir el modelo cubano. 

APUNTALAR EL RÉGIMEN QUE SE ADVERSA 

Y aquí hace presencia un elemento que no suficientemente percibido por los demócratas venezolanos que enfrentan al régimen del GP. Se actúa bajo el efecto-creencia de que se está ante un régimen de libertades que hace del voto el fundamento de su existencia. Y esto ha servido para apuntalar al régimen autoritario que se presenta bajo la máscara de la democracia. 

En el 2002, ‘las oposiciones’ intentaron cambiar el gobierno por la vía de la acción social y política. Las movilizaciones que culminan el 11A-02 tienen ese objetivo. Pero tanto éstas como las que se producen entre diciembre 02 y enero 03 son derrotadas. Desde entonces los contrarios al ‘proyecto-proceso’ se acogen a la fórmula sugerida por la OEA, PNUD, Centro Carter y el presidente Gaviria: la vía constitucional, democrática y electoral.  

FRAUDE CANTADO PERO NO ADVERSADO 

Se pasó así por firmazos, reafirmazos y reparos hasta que finalmente, una vez acomodado su universo de votantes, el régimen procedió a convocar el RRP. El 15A-04 es ratificado el GP vía trampa-fraude. ‘Las oposiciones’ cantan fraude pero no concretan ningún cuestionamiento. Dos años después, esas mismas fuerzas opositoras llegan a la conclusión de que el más interesado en desacreditar el sistema de votaciones es el gobierno para atemorizar la gente y llevarla a la abstención. El abanderado de este discurso es el propio candidato.  

Por encima del aparato trampa-fraude se levanta una táctica-estrategia que comienza con el llamado a ganar y cobrar. Nadie sabe cómo ganarle al fraude ni cómo cobrar sin la aplicación de medidas de fuerza. De allí que proceda la pregunta en relación a la posible incidencia de factores internos y externos en el desenlace de la situación por la cual atravesamos. 

¿DEFENDER EL VOTO ANTE UN FRAUDE ANUNCIADO? 

Pero mientras hay estas movilizaciones, se convoca al llamado plan 03D: votar y quedarse en la mesa-calle a cuidar su voto del fraude. La contradicción es evidente. Y si el oficialismo canta victoria, ‘las oposiciones’ lo acusarán de haber cometido fraude y vendrá el gran enfrentamiento. El ejército gubernamental es dimensional. ‘Las oposiciones’ no han preparado-organizado una fuerza de choque. Por ello se plantea no una contienda sino una masacre. Y todo en nombre de la constitución y las leyes. Porque el Plan República, reservistas, guardia territorial, batallones, pelotones, destacamentos, escuadras, guardias territoriales, centros comunales, círculos, misiones, brigadas y frentes saldrán a la calle a restablecer el orden público y a impedir la desestabilización.  

LA DECISION REPRESIVA DEL EJECUTIVO ES MANIFIESTA 

En esto ha sido muy claro el ejecutivo: su decisión represiva es manifiesta y se concretaría si hay toma y alteración en la calle. El GP ha dicho que, en el caso negado de que perdiese la presidencia, entregaría al ganador pero a la vez se pregunta si eso mismo haría el candidato contrario y hay un total silencio. Ni formalmente el candidato opositor concibe su derrota. Está obligado a ganar y avanzar a cobrar por encima del fraude. Por eso decimos que la decisión está tomada de lado y lado.  

LA SANGRE: ABONO DE LAS REVOLUCIONES 

Pero la fuerza-fraude-trampa favorece una parte que defenderá sus posiciones por encima de que tenga que sembrar de muertos cualquier camino. La sangre vendría a ser el mejor abono para el crecimiento y profundización de la revolución. Y estas bajas, hermanas de las de siempre, quedarán como símbolo de una lucha desigual conducida por una dirigencia que nada tiene que aportar a la construcción de una historia en la cual el colectivo sea dueño de su propio hacer.   

ACTUAR PASA POR COMPRENDER EL MOMENTO HISTÓRICO QUE SE VIVE 

Estamos entonces ante dos focos de destrucción. Y se trata de conformar la fuerza social y política que se proponga y avance en la dirección de la implantación de otra Venezuela. ¿Cómo? La respuesta no puede provenir de individuo-dirigente, sino como producto de una acción colectiva organizada y consciente, dispuesta a no dejarse guiar ni utilizar, sino a trazar los caminos de su propio destino. Y esa organización-conciencia pasa por comprender el momento histórico que vivimos, para tener capacidad de cambiarle el rumbo.  

SEGUIREMOS CONVOCANDO LA ACCIÓN DEL COLECTIVO 

En nuestro trabajo de historia actual, y en particular desde 1958, hemos tratado de desmontar las grandes mentiras y de ir a la raíz-fondo de los procesos que nos han sido impuestos, mientras nos hacían creer que luchábamos por una democracia de la que nunca hemos disfrutado. Y como usted misma afirma: lo hemos hecho en solitario. Por esto, amiga Ana Luna, no haremos el llamado que usted nos pide. Proponemos, una vez más, la creación de un movimiento horizontal antidestrucción que junte todas las voluntades que se aparten de lo establecido y puedan lanzarse a trabajar por la construcción de una Venezuela sin las repúblicas del atraso, la pena y la destrucción.