Mire
profesor, lo que le puedo decir es que está bien movida la cosa
militar. Eso de este señor de salir con que las Fuerzas Armadas
son rojas rojitas, comunistas y socialistas, cayó muy mal y ya
hay oficiales que han manifestado su descontento. Si, Don
Antero, eso es cierto. Pero esos disconformes ya fueron
silenciados, porque la gran mayoría de la alta oficialidad está
clara en que este es un gobierno militarista y es por eso que el
GP dice que “sus” FA son rojas.
¿Usted quiere decir
entonces que los que protestan es simplemente porque no están
metidos en la conchupancia boliburgueriana? Claro, Don Antero,
eso de pedirle al gobernante que se alce contra su propia
fuerza, sería como pensar que un gobierno que es padre y madre
de la corrupción haga una cruzada anticorrupción. O que sin
creer en democracia, convoque a unas elecciones limpias. Por
esto es que está garantizado el triunfo de este señor.
Pero usted no
negará, profesor, que la candidatura Rosales ha crecido de
manera increíble. Si, Don Antero, agrupó el descontento, la
desesperación y angustia de muchas víctimas de esta ‘revolución’
del fraude y la destrucción. Pero lo lamentable es que eso no
servirá de mucho.
Una vez montada la
maquinaria smartmatic-CNE, unida a todas las listas y controles,
se pone en juego la táctica del golpe. Ahora resulta que el GP
se presenta como el máximo representante de la democracia y
acusa a ‘las oposiciones’ de andar conspirando, para proceder a
llamar a la gente a la calle a defender su voto contra el
fraude.
Ahora,
profesor, lo que veo es golpismo de lado y lado. Uno para cobrar
y otro para mantener la usurpación. Ayer escuchamos la
advertencia del GP: que no le hagan creer a la gente que
cantando el fraude el 03D, y llamando a la calle el 04, vendrá
el 05 ‘la Fuerza Armada para salir del tirano que hizo fraude’.
El llamado a la violencia será enfrentado legalmente. Y el
candidato opositor puede terminar en prisión.
Por
eso el GP remata con esto: en el supuesto negado de que me
derroten felicitaría y reconocería al ganador. Pero esto no lo
hará la oposición (EU, 09/11/06, 1-5). Es obvio entonces que
estamos frente a una guerra electoral. Sancho, y ojalá los
muertos no tengan que enterrar muertos electorales!...