Ya
no es el Plan Unión, Valencia, El Observatorio, Cararabo, El
Amparo, Yumare, Cantaura, 27F-89. Ahora es 11A-02, Plaza
Altamira, Catia, Petare, Kennedy, Sicariato, Exterminio, La
Victoria, La Paragua. Y todo lo que falta. Porque el socialismo
del siglo XXI está obligado a demostrar que nada tiene que
envidiarle a los 40 años de la llamada democracia de las
‘cúpulas podridas’.
MASACRE A PASO DE DESTRUCTORES
Bien temprano
entendió este régimen que debe mostrar su templanza y decisión
de avanzar por la América Latina a paso de destructores. Y lo
importante reside en advertir que ante la misma e histórica
masacre se produce la misma reacción. El mismo ministro de la
Defensa señalando la propia defensa de sus fuerzas armadas.
Recordando su alto grado de dignidad, profesionalismo y respeto
a los derechos humanos. Idénticos argumentos en relación a la
necesaria defensa o al enfrentamiento que plantearon las
‘fuerzas irregulares’.
LA MISMA VIEJA
ARGUMENTACIÓN
El resultado
‘lamentable’ en La Paragua fue en un inicio de cuatro muertos y
un herido. Luego otra comisión encargada de perseguir la
‘minería ilegal’ en el Caura quemó otros dos mine-ilegales y
cuatro que huían de la furia de los encargados de librar la zona
de toda depredación, murieron ahogados.
El informe Baduel
del domingo 22/09 alude a muertos en enfrentamientos. Los
‘alzados’ habrían hecho uso de dos viejas escopetas. Horas
después el Min. Interior hace hincapié en que a los cadáveres se
les hará la prueba respectiva para determinar si dispararon. El
enfrentamiento de Baduel apunta hacia la impunidad.
UNA EJECUCIÓN NO
IMPROVISADA
Pero no tenía en
cuenta “Mi General” la declaración del sobre-viviente Manuel
Lizardi: Ellos, los miembros del ejército se bajaron del
helicóptero y no dijeron palabra. La decisión de la
ejecución-masacre estaba tomada. Nos obligan a tirarnos al suelo
y procedieron a masacrar. Lizardi fingió estar muerto y eso hace
posible que se sepa lo que ahí ocurrió. Lo que no está claro es
el móvil de estos acontecimientos.
Nadie puede creer
que esta ‘comisión’ actuó enceguecida por su apego a la causa
ambiental o porque les pareció esencial perseguir a los ‘mineros
de la ilegalidad’ y asi rescatar una zona cada vez más depredada
y destrozada.
EL GP ADMITE “USO
EXCESIVO DE LAS ARMAS”
No hay que ser del
más alto vuelo para suponer que allí están en juego cuestiones
materiales que tienen que ver con la riqueza de la zona. Los
pequeños o ilegales mineros han señalado que fueron despojados
de 10 kilos de oro. ¿Tendrá que ver este ‘decomiso’ con el
proceder de la comisión del ejército y el discurso del
enfrentamiento?
Cuando Lizardi
desbarata la explicación que se basa en un supuesto encuentro,
surge de inmediato el discurso del golpista-presidente otra vez
en campaña. Y sin ningún miramiento tira al olvido la tesis de
la confrontación armada y alude a que hay evidencias de que hubo
un ‘uso excesivo de las armas”. Pero horas más tarde Jessy
Chacón declara que las escopetas fueron disparadas pero que hay
que determinar si se utilizaron en defensa propia.
Para él ahora es
esencial ‘la voz de los asesinados’: “Los cadáveres por sí solos
dirán la verdad. El lunes debe estar listo ese examen.”... (UN,
30/10/06, p.26). El ministro desde un inicio tiene el
manifiesto propósito de desviar la atención a lo que es
inminente y ya aceptado por el GP: que se produjo una masacre.
LA ESCUELA
CASTRISTA
Pero ninguno de los
dos se pregunta en relacion a las razones que llevan a ‘la
comisión’ y en particular a los altos mandos militares del
ejército a producir esta conducta criminal. Y eso tiene una
explicación. El caso terminaría por poner más al descubierto a
las ‘cúpulas podridas de la revolución socialista del siglo XXI’
que en esta ocasión dan muestra de lo que es la actuación de
los ‘cambiadores’ del mundo inscritos en escuelas como la
castrista.
‘JUSTICIA
SOCIALISTA’ EN ACCIÓN
La Paragua
significa, en definitiva, la continuación de la
masacre-destrucción, ya no por el camino de la violación
antidemocrática de los tantas veces nombrados derechos humanos,
sino ahora por la vía de la ‘justicia socialista’ que lleva
aparejada la negación de los mismos principios. Con todo,
seguimos en el tiempo de la masacre. Una pena en compañía del
dolor.
¿IMPUTARÁN A
BADUEL DENTRO DE 20 AÑOS POR ESTA MASACRE?
Pero al igual que El
Amparo, Cantaura o Yumare, por la cual hoy se está imputando al
excomisario de la Digepol-Disip Henry López Sisco, se promete
llegar hasta las últimas consecuencias en la investigación. Lo
cierto es que la misma masacre continúa. De modo que dentro de
20 años podría ocurrir lo que hoy respecto a Yumare. Seguramente
se estará imputanto a uno o más de los presuntos responsables.
Pudiera ser que el
propio Gral. Baduel recibiera una condena por haber levantado
la bandera del enfrentamiento cuando era más que evidente la
existencia de una auténtica masacre. El ‘socialismo siglo XXI’
no ha podido extinguir una de las más sólidas instituciones de
‘nuestra historia’: la masacre continuada y extendida.
EL JUEGO
ELECTORAL CONTINÚA SU CURSO
Pero paralelo a su
estabilidad-fortaleza discurre el llamado proceso electoral. El
oficialismo avanza en su línea fraude-trampa y control electoral
por la vía de la tarifa. ‘Las oposiciones’, sin definir una
política, van a la deriva en un camino, sin decirle a nadie en
que consiste su mensaje y en que se diferencia del vigente o
gubernamental.
Al populismo de las
misiones y todo el resto del aparataje oficial se le antepone el
populismo ‘Mi Negra’. La idea parece reducirse a determinar
quién da más. Y con el agravante de que ahora no se discute
sobre ‘condiciones’. Para el ‘rosalismo’ este es el instrumento
de que se vale el oficialismo para atemorizar. Máquinas y
captahuellas son ‘el coco’. Algo que impedirá que el gobierno
sea derrotado.
¿QUIÉN SE
ATREVERÁ AL FIN A ENFRENTAR LA MASACRE?
Pero con el poder
que da un pueblo que se ha atrevido y un programa encabezado por
‘Mi Negra’ será derrotado electoralmente este gobierno, a pesar
y por encima de su capacidad de masacre, su capacidad de fuego,
escuadras, pelotones, destacamentos, batallones, fraude-trampa.
Cualquier estructura levantada para atemorizar la población será
derrotada.
Se vuelve a olvidar
que este es un régimen que responde a una orientación
autoritaria estrechamente ligada al castrismo, es decir, a la
total negación a todo lo que signifique cuestión electoral,
legal, institucional o democrática. Por ello se impone pensar
en los duros tiempos que nos aguardan. La masacre parece
remontarse por encima de todo discurrir de paz y
entendimiento.
AQUÍ ES GRANDE Y
LAMENTABLE LA DIMENSIÓN-ESPACIO PARA LA MASACRE
Y así lo confirma
esta proposición de ‘socialismo del siglo XXI’ que ya anuncia
abiertamente que no se detendrá en aplicar la masacre,
incluyendo la electoral cuantas veces haga falta, si se trata de
garantizar la marcha, a paso de destructores, de la gloriosa
‘revolución venezolana’ que abre las puertas al reencuentro con
la revolución socialista mundial, bajo la conducción de un nuevo
y gran comandante de las masacres que tanto beneficio traerán a
la humanidad.
Y lo lamentable es
que esta historia hoy y aquí tenga tan dimensional espacio.