¿Con
que citas justificar la presentación de Bolívar en el
Sambódromo? Algunos se sorprenden de que, quienes han hecho del
“Padre de la Patria” un pedestal-santo-culto, ahora lo expongan
a la burla carnavalesca. No entienden lo que el GP ha reiterado:
Venezuela cambió para siempre. Y por tanto, hay que poner a
rodar lo que aún queda en pié. De la destrucción surgirá un
nuevo orden.
No importa que haya
que llevarse en los cachos la vieja imagen del ‘creador’ que,
al fin, será convertido en héroe de a pié capaz de bailar la
samba como cualquier lugareño o Vila Isabel. Ahora no habrá que
esperar, como quiere Neruda, que renazca cada cien años. Simón
andará en cuanto sarao se presente en pleno meneo y el corazón
en la mano. Nao habrá samba-salsa-bonche sin él. Con el tabaco
del Che y los cantos de Alí reafirmará que está loco por su
América.
En el centro de la
tarima la gigante imagen. A su lado el sabor del
pito-humo-alcohol y la distracción que se abre camino hacia el
futuro de este sub-continente en hambre y padecimiento. No
importa la amenaza del uranio enriquecido para una tercera
guerra mundial que comenzó el día siguiente de la declaración
del fin de la segunda. Ni que USA esté lista para invadir este
ex-país, ni que estemos lanzados hacia un proceso de destrucción
asimétrica de todo lo que ha constituido a Venezuela.
No importa que las
FAN estén desflecadas, Pdvsa estrangulada, la producción
estancada en la trampa-negocio endógeno, las relaciones
internacionales centradas en un tal antiimperialismo que colocó
a Venecuba en la línea de Irán y Siria. Ni que aquí sobrevenga
una ristra interminable de muertos. Nada importa. Todos debemos
celebrar la samba, la trocha y el mundial de béisbol. Y
distraernos con el espectáculo Anderson, como ayer con
Montesinos o Paramilitares.
Mientras, la
revolución bolivariana (GP) sigue a paso de vencedores. Y para
que nada detenga su marcha, mandó a cambiar la posición del
caballo del escudo, después de la acertada observación de su
hijita, y meterá en la bandera la octava estrella para cumplir
una orden de El Libertador que no fue precisamente para rendir
homenaje al General Piar, auténtico Jefe Militar del Sur.
Sancho, ¡Simón non pode parar o samba Pdvsa!
abm333@gmail.com
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