En
su discurso ante las mujeres este domingo 22/10 en Valencia el
GP hizo dos señalamientos que dan la medida de lo que está en la
propia base-esencia de la Revolución Socialista Bolivariana del
S-21. Refiriéndose a los candidatos del imperialismo dijo que
ninguno tenía peso específico para enfrentarse a él. Y que en el
caso negado de que alguna circunstancia pudiera llevar a uno de
ellos a un triunfo “¡ya ustedes saben lo que tienen que hacer!”
Es decir, proceder de inmediato al desconocimiento desde la
calle. Aplicar mucho más violencia, toda la que sea necesaria.
Porque al GP nadie puede desplazarlo del mando-poder.
MIAMI Y LA CONTRARREVOLUCIÓN
Y al aludir a las prácticas
desestabilizadoras, señaló: por ahí hay gente conspirando. Y yo
los quiero alertar para que sepan que, a quien ande con
marramucias golpistas lo vamos a hacer pegar una carrera que va
a llevarlos hasta Miami. Esto, en principio, parece algo
insignificante. Ningún medio o comentarista se detuvo en esta
expresión. El golpista a quien hagan correr no puede ir a parar
a Chile o Portugal, Berlín o Senegal. Tiene que llegar
específicamente a Miami, el espacio de los
contrarrevolucionarios.
DEPÓSITO PARA LOS ENEMIGOS DEL PROCESO
Porque una revolución que se precia de ser
la continuación de la ‘revolución cubana’, está obligada a tener
su depósito de enemigos del proceso. En todo caso, es necesario
hacer saber que el espacio-sociedad Venezuela es y corresponde a
los venezolanos, a los próceres, héroes y patriotas en general.
Quien no comulgue con el proceso revolucionario no merece tener
patria. Es gente que tiene que irse a Miami. Esta es la máxima
expresión de polarización, separación y enfrentamiento de que se
tiene noticia. Y da la medida exacta del contenido de este
‘proceso’.
LA VENEZUELA DEL ‘JEFE ÚNICO’
En esta expresión, aparentemente
insignificante, podemos apreciar con mucha nitidez como operan
en la realidad las tesis de la RS-S21. La idea es crear la
Venezuela de los revolucionarios del mismo pensamiento e
ideales-valores. La Venezuela obediente a un ‘jefe único’, al
partido único, a las instituciones unidas bajo la convicción de
que debe servir a la misma e indefinida jerarquía. Una Venezuela
que tendrá en quienes ejercen la hegemonía verdaderos garantes
del destino de esta sociedad. Una Venezuela, en fin que seguirá
por la senda de las decisiones revolucionarias y apartada de lo
que se conoció como democracia.
LA NUEVA FORMA DE ENCUBRIR LA MISERIA
Ya no habrá entonces una Venezuela en lucha
por libertad, justicia e igualdad sino un reino en el cual
prevalezca por encima de toda aspiración, el ejercicio de la
persecución, el sometimiento, la masacre. Es decir, la novísima
forma de liberación ahora llamada socialismo del siglo 21 o
nueva forma de encubrir la miseria. El destino de esta sociedad
no puede estar más cerca del permanente padecimiento. Entre la
llamada democracia y lo que ahora se nombra como proceso
revolucionario bolivariano y socialista siglo 21 hay una sola y
gran diferencia: el aumento de las formas de control, censura,
manipulación y destrucción hasta de la entidad humana. Y nada
más peligroso y monstruoso que el socialismo que se disfraza de
amor, belleza y libertad.
LA HISTORIA DE UNA TRAGEDIA
En la década de los sesenta el espejismo de
la revolución cubana marcó trágicamente la realidad venezolana.
Y entonces como ahora se colocó a muchos a sacrificarse por una
idea de liberación que no se hizo verdad sino en el deseo y la
utopía. No sólo en Venezuela sino en el contexto
latinoamericano. Cuba mientras tanto, negociada y utilizada por
la URSS para sus propios fines estratégicos, trataba de exportar
su llamada revolución como una manera de sobrevivir. Los
lamentables resultados no se hicieron esperar. Algún día habrá
que hacer el balance real de esa historia.
LA TRAMPA REVOLUCIONARIA
Y no sólo por la derrota infringida en
todos los casos en los cuales se levantó la bandera de la
subversión, sino por la secuela de una lucha que no tuvo
contenidos ideológicos, ni clara perspectiva de hacia dónde se
dirigía. Sirvió sí para que muchos se entregaran a esa lucha,
sin siquiera estar preparados para la arremetida represiva y
masacradora del orden al cual decían amenazar. Es la etapa de la
lucha armada latinoamericana que pronto dio paso a la etapa
electoralista, en la cual los subversivos de entonces cambiaron
sus fusiles por votos.
El balance es trágico y penoso. Y hoy se
quiere volver sobre los mismos errores, pero con las
trampas-mentiras siglo 21. Las reivindicaciones del colectivo
siguen postergadas y funcionando como las banderas mediante las
cuales unos y otros aspiran quedarse o alcanzar un poder que
sólo ha servido para acrecentar la miseria.
EL PODER PARA LA BUROCRACIA
Ahora se nos quiere vender una revolución
socialista del siglo 21 (RS-S21), de nuevo cuño, que está por
encima de todas las anteriores, lo que significa el pleno
reconocimiento de lo que nadie puede negar: la llamada
revolución socialista del siglo XX terminó en el más estrepitoso
fracaso.
No es verdad la toma del poder por el
proletariado En su nombre más bien se montó y acomodó en el
poder el poli-clasismo y la burocracia. ¿Qué se pretende
implantar entonces? ¿Lo que condujo al fracaso? ¿Sobre qué bases
se quiere montar entonces el tal S-S21? ¿Se volverá a la clase,
al esquema de sus luchas, la toma del poder y la progresiva
extinción del Estado? ¿Una ‘nueva sociedad’ sobre el mismo
modelo productivo regido por la explotación?
UN RÉGIMEN DE MISERIAS
En realidad ni aquí ni en ninguna parte se
puede plantear con algún rigor y seriedad algo que se llame RS-S21.
Y es de nuevo la carencia de propuestas políticas e ideológicas,
el vacío doctrinario, lo que hace surgir como conveniente la
trampa capaz de contribuir a ponderar las debilidades de un
régimen que sólo puede ofrecer miserias.
UN DISFRAZ PARA EL MISMO ESTADO
Y hasta que haya alguna comprobación
factual en contrario, los regímenes que se han vestido de
revolucionarios sólo han servido para favorecer los nuevos
círculos dirigentes. Cada ‘socialismo’ generó su clase
particular, específica, su ‘vanguardia revolucionaria’. Un
disfraz para esconder las mismas miserias de la sociedad y el
Estado burgués. Esta es la tragedia con la cual se consigue el
mundo actual.
Al suelo se fueron los sueños y realidades
supuestamente diferentes a lo impulsado por el capitalismo. La
bipolaridad pasó al olvido y se estableció el imperio unipolar
yanqui. A su alrededor se ubican muchos de los que empuñaron las
armas del proletariado y que ahora disfrutan de los buenos
pactos con el mercado del ‘imperio’.
¡EL PARAPETO SOCIALISTA AVANZARÁ!
En el caso de la ‘revolución socialista
bolivariana’ no hay mucho que añadir: es un penoso y doloroso
‘proceso’ del cual sólo se puede esperar padecimientos. Nadie
sabe cómo es ni hacia dónde va. Pero ya estamos en vías de
llevar la nueva forma de sociedad y Estado a rango
constitucional.
Luego del fraudulento triunfo del 03D-06
vendrá la reforma constitucional para que se inicie formalmente
la historia de la República Revolucionaria Bolivariana y
Socialista de Venezuela. Entonces el parapeto socialista servirá
para dejar a un lado las llamadas prácticas democráticas y para
montar una acción que sirva para justificar un régimen
autoritario y de firme inspiración dictatorial y totalitario que
no desperdicia la posibilidad de instrumentar controles tipo
fascismo, como el que hace posible que hoy todos estemos
registrados y manipulados desde las listas del poder.
LA HEGEMONÍA BOLIBURGUERIANA
Todo está entonces programado para el
mantenimiento de la hegemonía de la nueva clase bolivariana o ‘boliburgueriana’.
Nuevo foco político-dominante que viene a construir el país de
los revolucionarios sobre las miserias de este ex-país. Quienes
no se sometan a Miami irán a parar. Y ante esta agresión ¿con
qué proyecto de lucha responder? ¿Con otro salvador heredero del
mismo desgaste-podredumbre o convocando al colectivo a hacer la
historia de estos duros tiempos?
INSISTIENDO
¨ Si el régimen es militarista, el golpe
sería de desplazados contra posesionados. ¨ Hasta con auto-golpe
ganan los delincuentes. ¨ ¿Debate de cuáles ideas? ¨ ¡Cómo gozan
las encuestadoras!