A
pocas horas del 04D-05 y con resultados oficiales de una
abstención del 75%, un político que en la emergencia se adhirió
al llamado a no votar, señaló que después de esta gran derrota
del oficialismo, vendrá una mayor: la del 03D-06 para sacar de
Miraflores al ocupante de la silla presidencial. Sólo se
argumentó que ni siquiera su gente tarifada y controlada votó
por ‘su proceso’. Y de esta manera, la “revolución” no podría
ganar ninguna otra elección. Esta es la lógica del
facilismo-superficialidad que aún se aplica y que actúa en
dirección al mantenimiento del régimen.
El mismo
razonamiento se utiliza cuando se fija el Referendo
Revocatorio Presidencial (RRP) para el 15AG-04. Entonces se dijo
que la oposición “estaba blindada contra toda posibilidad de
fraude”. No se advirtió que el oficialismo y su CNE demoraron
su convocatoria hasta montar su fraude- triunfo, conscientes de
que no cuentan con ningún poder originario constituyente y que
necesitan acudir a mecanismos de fuerza, violencia, trampa,
compra de voluntades que nada tienen de democráticos. Pero ‘las
oposiciones’ todavía hoy no parecen entender lo que aquí ocurre
y por ello se empeñan en crear la expectativa de que derrotarán
al GP el 03/12/06. Algo que para esta fecha no tiene asidero en
la realidad.
Para este gobierno,
la democracia es contraria a la “revolución” y, en consecuencia,
una rémora para ‘que termine de morir lo que está muriendo y
para que acabe de nacer lo que tiene que nacer’. Por ello no
puede haber respeto por una cuestión electoral que se utiliza
sólo para la toma y mantenimiento del poder. Por eso el GP va
de abstencionista a su salida de Yare, a electoralista desde
1997 cuando pasa a golpista-candidato (GC) con el propósito de
impulsar la destrucción de lo existente, derrumbar los valores
y soportes de ‘la cuarta’ para imponer la ‘pulcritud
revolucionaria’ en todos los ámbitos de la sociedad, la política
y la administración del Estado.
Esto lo plantea en
la campaña electoral de 1998. Por eso dijimos en la introducción
de ABM, Habla el Comandante. (Caracas, octubre de
1998) que el GC y su MBR-200 seguían en su perspectiva-posición
violenta, pero que utilizan la campaña electoral ...“para hacer
trabajo ideológico y para organizar el movimiento que les
permitirá controlar el poder, una vez que lo obtenga por la vía
electoral.”... Es la forma de encubrir el instrumento violento
que caracteriza al ‘proyecto bolivariano’, para la toma del
poder y consecuente transformación de la realidad nacional.
En esto interviene
el poder constituyente originario, cuya misión es acabar con lo
existente: ...“Desde el momento en que se establezca la asamblea
constituyente los poderes constituidos quedarán a un lado y se
procederá a la creación de nuevas estructuras estatales.”... Y
este proceso está encabezado por quien funge “como el encargado
de dirigir la venganza y la retaliación contra quienes han
ejercido el poder contra la pobreza a lo largo de 40 años de
‘democracia y libertad? ¿Se podrá conformar por esta vía la
participación-protagonismo de las mayorías en dirección a una
historia de y para el pueblo?” (p. 22)
La pregunta está
dirigida a clarificar el papel del colectivo en esta coyuntura,
porque hasta el presente lo que hay es un ‘vengador’ que
impone fraudulentamente un ‘poder constituyente’ que controla
con tarifas a un colectivo no participante. Por ello, cada día
se siente obligado a concentrar más poder para constituir la
única instancia con jerarquía y ascendencia de caudillo. Esto
lo adelantamos en el mismo texto del 98: ...“estamos frente a un
modelo agotado, en unas condiciones de existencia que anuncian
nuevos tiempos. Sin embargo, en un principio, el agente de
cambio que aparece en acción es el que podríamos llamar
tradicional, es decir, el viejo y conocido salvador-caudillo con
acento, sentido y proyección mesiánica.” (pp.22-23)
Y este proceder le
dio los mejores resultados a partir del 06D-98. La gastada y
vacía democracia creyó que el GC había hecho propósito de
enmienda y convertido en un auténtico demócrata. Pero su
discurso era un desafío-denuncia contra una democracia que había
fracasado por culpa de unas ‘cúpulas podridas’ que era necesario
freír en aceite para que se acabase la perversión y pudiera
avanzar la ‘revolución'. Y esto es, precisamente, lo que no
terminan de entender nuestros políticos formados en la
‘tradición democrática’.
La continuación en
escena de la política dominada por un caudillo de corte
tradicional pero bañado por caros barriles de petróleo, indica
que aquí no ha habido la acción de ningún poder constituyente
originario capaz de impulsar y definir cambios que vayan más
allá de aspectos formales. Al viejo caudillismo político se le
suplanta por uno de nueva imagen y estilo. Sólo así se puede
entender un “movimiento revolucionario” que tiene su base y
fundamento en un hombre. El mismo caudillismo, con otra forma de
discurso y renovación de promesas, que serán incumplidas una
vez que surtan su efecto electoral.
El bolivarianismo o
el SS-XXI nadie sabe que significan en cuanto a modelos o
recursos ideológico-políticos para la supuesta construcción de
una nueva sociedad. Tampoco hay interés en definirlos porque se
tiene conciencia de que todo forma parte de un efecto-discurso.
Aquí no hay una organización constituyente-colectivo-partidista
que responda a una realidad e intereses de algo que denominan
‘revolución’. No puede hablarse con propiedad de una militancia
bolivariana o neosocialista, porque es algo que no tiene otro
vínculo que el fanatismo o compromiso que establece un beneficio
o tarifa. Todo apunta, en consecuencia, hacia la negación del
consabido y tantas veces voceado poder constituyente originario.
Si bien el colectivo
apostó el 06D-98 a una nueva esperanza, ya para el 15D-99
muestra un gran desgano para votar por el ‘proyecto
constitucional de país’, en el cual no había participado. Este
poder no existió ni siquiera a la hora de las elecciones para
elegir la constituyente. Ya en ese momento se aplica la
trampa-fraude conocida como kino (antecedente de ‘las
morochas’). Y el propio Referendo para aprobar la constitución
para la refundación del Estado acusa una abstención superior al
60%. El tal poder constituyente se construye, en consecuencia,
sobre el ‘poder indra-smarmatic-automatización’ para captar
huellas y votos para la ‘revolución’.
El 10D-01 se produce
un paro nacional que sorprende hasta a sus organizadores:
Fedecámaras y CTV. Desde entonces el poder constituyente
originario toma la calle para enfrentar al gobierno. La protesta
pacífica es acallada por la represión cuya primera fase culmina
el 11A-02. El 2° paro se inicia el 02/12 y se empalma con la
‘violencia electoral’ que lleva al 04/06/04, cuando el CNE
convoca el RRP y el GP a la ‘Batalla de Santa Inés’ para el
mismo 15/08. Se consuma entonces lo que denominamos La Trampa
de Santa Inés (EU, 11-06-04) y queda ratificado por largo tiempo
un GP cuyo gobierno deberá incrementar planes de inversión y
control-vigilancia-represión, en un contexto de
miedo-intimidación, dirigido por el G2 cubano, que obligue a la
fidelidad o a la oposición comedida.
Lo cierto es que el
04D-05 establece que el poder constituyente originario reside
hoy en el 83% de abstención y por lo menos en un 7% de los
votos nulos. Y ante este fracaso se impone montar una empresa
que, digna y revolucionariamente, se ocupe de la compra-venta de
votos-voluntades para reforzar las medidas que le permitan
mantenerse en el mando-poder.
En este sentido, la
tarea básica del gobierno hoy es la recuperación del apoyo
perdido. Y esto tendrá un claro efecto: se lanzará a la calle
mucho dinero para la compra de votos y se afinará la maquinaria
de la violencia-fraude-trampa electoral al igual que la
correspondiente a los medios a los cuales se cercará cada vez
más, a fin de que se acuerden con la ‘revolución’ o vivan entre
el temor y la precariedad económica.
A esto hay que
agregar un plan mayor de la permanente amenaza de magnicidio,
que puede llegar a un ejercicio-montaje para que una simulada
herida sea el centro de la atención mundial y la consideración y
apoyo hasta de adversarios. Y si finalmente no lograra
controlarse la situación creada por la inexistencia de un
auténtico apoyo del “poder constituyente”, se podría acudir a un
montaje- auto-golpe. Con todo, lo importante es ratificar lo
que ya dijo el GP: “¿estos imbéciles piensan que yo voy a ceder
el poder así? A mí me tienen que sacar a tiros, compadre” (ABM,
Habla Jesús Urdaneta, Caracas, 2003, p. 447).
Pero el tener que
ratificar hoy, que el poder hay que mantenerlo a punta de plomo
indica a las claras el fracaso e inexistencia del poder
constituyente. Y por ello, el movimiento que está al frente de
la “revolución” no logra cohesionarse. Cada quien anda en la
suya y nadie se ocupa de cuestiones ideológicas o políticas de
alguna significación. El asesor presidencial Heinz Dieterich lo
sintetiza (EN, 28/12/05, A/2) al considerar las causas de la
abstención del 04D. Explica que la gente protestó contra los
candidatos impuestos a dedo. Y esto a la vez indica que ...“no
hay un partido político del pueblo, no hay una organización a
través de la cual expresarse.”... Y agrega: ...“la gente se
organiza ad hoc cuando lo pide Chávez, pero luego de que pasa la
crisis, la gente se desorganiza de nuevo.”...
Y a esta ausencia de
organización se agrega ahora un producto suyo como lo es la AN
sin interlocutores, que por ser todos bolivarianos serán
incapaces de discutir o enfrentar públicamente las orientaciones
del presidente porque cuenta con una popularidad extraordinaria
...“pero más adelante, en dos o tres años, cuando empiece a
bajar por desgaste natural o por la corrupción, vamos a ver
deslealtades y oposiciones verdaderas dentro de su propio grupo
político.”... Y es tal la desorganización y enfrentamientos en
el oficialismo que se ha llegado a proponer ...“que el
Presidente se lance a las elecciones del 2006 por iniciativa
propia.”...
Esta propuesta que
califica como descabellada el asesor es el resultado de lo que
él mismo comenta: no hay partidos ni organización sino una
confederación de grupos trabajando por y para la corrupción, una
de las causas esenciales de la pérdida de popularidad del
presidente. Y no se trata de que en el propio MVR vendrán los
enfrentamientos. Estos ya existen y se podrán ver en los
próximos días, por ejemplo, a nivel de la Asamblea Gubernamental
(AG). Y a este tétrico panorama que describe el asesor hay que
agregar la descomposición militar que se expresa, por ejemplo,
en la continua ‘conspiración para matar a Chávez’ o en la
colocación de ‘tropiezos en la relación Chávez-Baduel’, para
llevar al jefe del Ejército al terreno del golpismo, pero su
lealtad se impone.
Y ante este cuadro
¿qué harán ‘las oposiciones’? En general hoy se trata de vender
la idea de que con la unidad expresada en un solo candidato,
Chávez es absolutamente derrotable. ¿Ingenuidad o nueva
negociación-trampa? El colectivo abstencionista, en quien hoy
reside el poder constituyente originario, no favorecerá con su
voto a ninguno de los dos monstruos. Pero ‘triunfará’ la
candidatura de la inversión multi-millonaria, la
fuerza-represión-fraude, el aporte de la globalización
petrolera y la de unos cuantos supuestos adversarios.
Mientras no se
clarifique lo ocurrido en Mariches el 23/11/05 seguiremos
pensando que la abstención partidista el 04D formó parte de un
acuerdo-pacto que nadie ha revelado. El silencio cómplice y la
alta negociación están en la base de sustentación de esta
‘revolución de la destrucción’. De allí que nadie tenga que
extrañarse de que hasta los abstencionistas de hace unas horas
ahora estén hasta en plan de precandidatos.
Es evidente hoy más que nunca que mientras el
colectivo no asuma directamente la dirección, contenido y
sentido de esta historia, este ex-país se seguirá hundiendo.
Entre acuerdos y negociaciones los políticos monstruos
continuarán diseñando un futuro de entregas, atraso,
complicidades y perversión para que el colectivo siga siendo el
único absolutamente derrotado en este momento estelar de la
‘revolución de y para la corrupción’.