VENECUBA: EL
NUEVO PRINCIPADO SOCIALISTA
Al fin comenzó la
integración en América Latina. Por mucho tiempo se jugó al
vacío. Pero ahora “llegó el comandante de allá y mandó a parar”.
Decidió el comienzo del ALBA por encima del ALCA, para asegurar
la derrota del imperialismo, a cuyo frente está el genocida
Bush. El comandante de aquí, asumidos todos los poderes, festeja
la unidad de dos naciones hermanas que ahora se funden en
Venecuba. Un proyecto que se vende como socialista pero que no
es más que repetición del mismo fracaso-pasado del ‘socialismo
real’.
El mundo actual
vive en un sistema capitalista, regido por el imperio unipolar
norteamericano. Pero no es en él ni en el ‘socialismo’ -que
nunca salió del capitalismo-, donde podrá ubicarse el punto de
partida de la auténtica liberación del hombre. Esta es la
tragedia que padecemos. Y en el caso venezolano, ésta adquiere
apreciable dimensión porque se nos impulsa a recorrer caminos
fracasados como si fueran victoriosos. Formamos parte de un
atraso que solo conoce dos polos de una misma miseria:
capitalismo y socialismo.
Frente a la
exacción capitalista se levanta un sistema de reivindicación y
desquite: el socialismo. Pero esto pronto se reveló como una
sublimación-inclinación ante el trono del capital y la
dominación. El socialismo real es entonces un estadio del
desarrollo de la humanidad que hace gala de una mayor capacidad
de desdoblamiento de quienes anuncian y venden como liberación
lo que no es más que otra manera de doblegar las ilusiones del
colectivo social que creyó ‘en las mañanas de sol radiante para
salir a buscar al opresor’. Ningún opresor más dominante que el
parido por la corrompida burocracia que se levanta como
estructura de liberación a la hora de la grandeza de la
“revolución socialista”.
Por ello no puede
extrañar que en esta hora de aciagos contenidos se decrete que
Cuba, Venezuela y sus respectivas revoluciones han quedado
unidas para siempre y son portadoras del mismo destino. En este
sentido, los patriotas de aquí están incorporados al desarrollo
de la revolución cubana y los camaradas cubanos, con su inmensa
experiencia en exportación de la revolución (independientemente
de sus fracasos) están abocados a la construcción de la
venezolana. Que nadie dude que hablamos de un engaño que tiene
un hondo sabor a cosa rancia y esclerosada. ¿Cómo hablar hoy de
revolución sin revisar los contenidos que se refieren y
postulan? ¿Cómo negar que la revolución tiene el rango mayor
entre las grandes trampas a que ha sido sometida la humanidad?
En el caso de la
mal llamada ‘revolución bolivariana’ el engaño es gigante. En un
comienzo el dios caudillo dice que está muy lejos de preconizar
una revolución como la que impulsan los marxistas. Porque “Yo
no puedo adueñarme del pensamiento marxista y declararme como
tal, porque no lo conozco. Yo nunca leí El Capital. He leído
elementos de marxismo, pero de forma superficial. Para yo decir:
soy marxista, debería conocerlo a fondo.”(H el Ctte., p.398). No
es entonces marxista ni antimarxista, comunista ni anticomunista
(392). No le preocupa su indefinición ideológica: ...“Si me
inquietara estaría preocupado por leer y tratar de definirme
mejor, eliminando algunas aristas que no me cuadran.”… (399) Y
sin embargo, ahora es socialista sin conocer ni saber de qué
está hablando. ¿Será que lo ha formado Fidel?
En todo caso, ese
conocimiento ya no hace falta. Porque Cuba y Venezuela han
pasado a ser una y la misma cosa. En el presente, y gracias a
Fidel y sus muchachos, se podrá convertir este expaís en la
cima del pensamiento y acción que se requieren para poner a la
Nueva República Revolucionaria Integrada (NRRI) al frente de la
construcción del neosocialismo siglo XXI.
Y no se trata de
que la NRRI vaya a adelantar, según Marx y Engels, la toma del
poder por parte de la clase obrera. Los ‘revolucionarios
integrados” saben que el proletariado no ha pasado de la
condición de peón y asalariado-tarifado del llamado régimen
socialista. En ninguna parte del planeta el colectivo obrero,
alcanzó el poder. Y la experiencia neosocialista tampoco apunta
en esa dirección.
Aquí, por tanto,
se aplica aún el pensamiento aristotélico de la desigualdad de
los hombres, que tan buenos dividendos ha pagado en la historia
de la propiedad. Bolívar fue firme creyente de esta concepción.
Y hoy el gran presidente (GP) la sigue fielmente, al igual que
los ‘revolucionarios’ de todas partes, creadores de una
burocracia obrero-revolucionaria-socialista, para que haga las
veces del proletariado en función de poder. Una clase sobre la
cual recae la más profunda mediatización-alienación.
Y el principal
encargado de cumplir con esta tarea es el propio movimiento
revolucionario. A la clase del trabajo y la producción se le
utiliza e inocula para quitarle todo poder de combate y rebeldía
y mantenerle como simple cooperador-militante del sistema
vigente. Cuando este cometido lo cumple el capitalismo
reaccionario y salvaje se le critica y condena. Pero ocurre que
es lo mismo que se hace a nivel de movimiento
‘revolucionario-socialista’. Y es lo que vemos en el nacimiento
de las NRRI: los ‘jefes’ deciden su creación y los servidores
deben ejecutar las órdenes emanadas del alto comando.
En este terrible y
trágico punto estamos. Frente a un ‘socialismo real’ que resultó
ser una gran emboscada para la clase obrera. De allí que, en la
Venezuela siglo XXI se quiera imponer el mismo modelo, pero con
algunas novedades. Entre ellas, la cogestión y el
cooperativismo, impulsados y financiados por el Estado, para
proponer un nuevo esquema de organización de la sociedad. Hasta
el presente, la inversión en “la maquinaria productiva”
(misiones, cooperativas, cogestión) corresponde al Estado. Y si
a esto se suma la inversión en planes de vivienda, subsidios,
préstamos (Banco del Pueblo, de la Mujer, BIV), en inversiones
en ‘la lucha por la tierra’, en planes políticos como la Reserva
Militar, habrá que preguntar en qué parte del mundo se produce
un desarrollo económico y social por estas vías. De modo que si
la integración no sirve para instrumentar planes que realmente
coloquen a este expaís en el ‘reino de la producción’, seguirá
avanzando aquí ‘a paso de vencedores el reino de la
destrucción’.
Y ante esta
empresa revolucionaria de la destrucción habrá una inevitable
reacción por la parte social afectada. Y en la medida en que
esto crezca, la NRRI tendrá que avanzar en ‘la necesaria’
represión. En este momento la llamada democracia, o lo que quede
de ella, se convertirá en un estorbo y obstáculo para el
cumplimiento de los objetivos revolucionarios. Se pondrá de lado
el llamado ‘proceso de cambio’ y se terminará de liquidar la
‘constitución de lo participativo y protagónico’, que impone un
orden democrático contrario a los fines de la “revolución”. Por
ello ahora se trata de asumir otro camino: el del socialismo a
la cubana que hace de la represión una de sus palancas
fundamentales. Y en esta dirección avanza lo que antes se
conoció como proyecto bolivariano. El bloque ALBA-Socialista
creará una nueva realidad. Por lo pronto, la integración tiene
dos miembros y un destino. Se aspira que crezca y para ello se
envió una inmensa señal-mensaje. Al producirse la unión
táctico-estratégica, Cuba recibe una filial de PDVSA y otra del
BIV. Quien todo lo tiene, puede jugar al chantaje y al
ofrecimiento. Es la compra-venta de apoyo a una ‘causa
revolucionaria’ que pugna por aplastar la ‘reaccionaria’.
Y una vez
establecida esta integración-unidad, se asume una posición
ideológica y política de la cual no es fácil devolverse. La
‘revolución ‘bolivariana’ se integró a la cubana y ahora debe
seguir las líneas y orientaciones que se le asignan. A partir de
este momento ya nada nos pertenece como nación-país. ¿Hasta
dónde se llegará por esta vía? Al colectivo social se le impone
una integración sin ningún tipo de consulta. Y de inmediato, a
través de acuerdos, se crea una ‘legislación’ para regir la
naciente institución. Todo apunta hacia la creación aquí un
reino-principado, Estado o régimen socialista que alcance
globalmente a los dos países integrados en una y única
expresión. Es la VeneCuba, creada y dispuesta para las luchas
antiimperialistas, ahora enfilada contra la unipolaridad yanqui
y que terminará por impulsar la guerra asimétrica que, al fin
derrote a USA.
EL TESTIMONIO
DE UN VENECUBANO
Un médico y
deportista nacido en la ‘isla revolucionaria’ hace 35 años, nos
decía que ellos estaban muy contentos con la misión que estaban
cumpliendo. Se sienten actores principales de un proyecto que
ayudaron a crear y que ahora les toca ponerlo a andar. Por eso,
dice, cada día somos más en número y mayor nuestro compromiso
con la revolución venezolana, que para nosotros es la
continuación de la cubana. Así lo analizamos y entendemos. En la
misión en la que estoy, que se dedica al deporte, pasamos de 10
mil y vienen rodando unos cuantos más. Todos nos sentimos
responsables y sabemos que tenemos que poner en ruedas grandes
y seguras esta revolución.
Y le digo: es
admirable la hermandad entre nuestros comandantes. La
preocupación de ellos va más allá del país que gobiernan. Saben
que ambos son responsables de las dos revoluciones, que ahora
son una sola. Por eso dicen que si el imperialismo invade a
Venezuela se las tendrá que ver con el pueblo cubano que está
dispuesto a morir por defender este bello proceso. Y sentimos
que ya no estamos solos como antes. Contamos con el apoyo del
gobierno y el pueblo de Venezuela. Fíjense ustedes lo grande que
ha sido el gesto de este gobierno de darle a Cuba un puesto
importante en el propio desenvolvimiento de su industria
petrolera. Ahora somos la puerta de entrada de Venezuela al
Caribe. La industria de ustedes PDVSA se ha extendido a Cuba y
eso para nosotros es fundamental. Ahora sí es verdad que el
imperialismo lo pensará mucho para invadir nuestra isla cada vez
más blindada en armas y con gente preparada a luchar hasta
vencer o morir. Y les digo, la decisión es firme y definitiva:
ni Chávez se va, ni esta revolución cae por ninguna vía.
El camarada
cubazolano quiso explicar el proceso de integración de las dos
experiencias. La exposición no puede ser más demostrativa del
drama-tragedia que hoy padecemos. Para este actor y
propagandísta del proceso, toda revolución destapa lo podrido,
para construir una nueva realidad. Aquí sigue vigente la llamada
IV República y toda su podredumbre.
EL IMPERIO DE
LA CORRUPCIÓN
El imperio de la
corrupción se salió de todo control gubernamental. Y es lo que
lleva al GP a convocar a la implantación del socialismo. No es
un plan para transformar sino el camino-trampa que el padre y
sabio Fidel le señala como su única salvación. El socialismo a
la cubana significa la toma de todos los poderes y sus
controles, para poder enfrentar la corrupción que amenaza con
liquidarlo. Allí está nada menos que el caso Anderson: la mayor
demostración del desmoronamiento de este expaís. Una muerte que
no se puede aclarar, a los seis meses del ‘suceso’, porque
quedarían muchas cosas al descubierto: todo lo relacionado con
el manejo de altos negocios de la ‘grandísima inteligencia’.
A 6 meses de este
asesinato la revolución está obligada a seguir operando a favor
de la corrupción. No puede enfrentar la maquinaria Guárico
porque el PPT tiene tomado tanto o más poder real que el MVR. En
sus manos está PPTSA, los ministerios más importantes, embajadas
y otros puestos de gran proyección. Un partido que se junta a la
FAN, Misiones, reservas tarifadas para constituir el soporte
político institucional de la revolución que ahora toma la senda
del socialismo.
RESURRECCIÓN DE
JESÚS
Y en medio de este
clima de sobredecadencia y sobredescomposición, el padre Jesús
Gazo, consejero espiritual del GP levanta la voz aterrorizado
por lo que ve a su alrededor. De allí su exclamación: Estamos
ante un gobernante atrapado por una corruptela que ha
contribuido a redimensionar y que lo liquida de manera directa:
‘la corrupción puede acabar con Chávez’. Y por ello ‘no le tiene
que temblar el pulso para que cada vez que se descubra a un
corrupto, lo metan en la cárcel.” Y si eso no ocurre ‘no vamos a
creer en él’. Y hace público este drama: “Yo lo vi muy triste
hace como cinco o seis meses. Lo vi impotente ante tantos
tentáculos, y preguntándose: bueno ¿qué hago yo aquí solo?
Estaba triste y decepcionado, impotente ante tanta cosa, a pesar
del poderío enorme que tiene ese hombre.” (EU, 13-05-05,1/10)
Por encima de su
poderío está la corrupción. En el ‘socialismo’ podrá ser
ejercida por el aparato estatal y la burocracia del Estado, en
‘nombre y a favor del pueblo’. Podrá estar controlada y llevada
hasta el pago de los impuestos correspondientes. De allí el
acercamiento cada vez más estrecho con Fidel. Por ello cuando
Gustavo Azocar le pregunta a Gazo por la unidad Castro-Chávez,
se da esta respuesta: “Yo lo veo como un programa de acción.
Chávez es un hombre de izquierda. El encuentro con Fidel Castro
es un apoyo, a pesar de que Castro es un dictador.” (Idem)
El demócrata de
izquierda busca apoyo en el dictador quien lo lleva a dar el
salto adelante para que Venezuela cambie para siempre. Para que
haga buena la hora en la cual en Miraflores no haya un solitario
sino un dictador a lo Fidel-Stalin capaz de borrar del mapa a la
vieja corrupción republicana e implantar la miseria criminal del
socialismo real. ¿Seguirá aquí planteada ‘la trastienda de la
conspiración’ de que habla Rangel (UN,20-05-05, 17)?
En cualquier caso
seguiremos hacia una tragedia mayor. Para esta hora hay que
prepararse con las armas de la conciencia y las armas de la
defensa que impone la historia de los hombres y mujeres que
tienen disposición a vivir más allá de las cadenas de que habla
el himno de la república de Cuba: en cadenas vivir es morir.
¿Seguiremos impasibles formando parte de la legión de los
destructores de lo poco que teníamos de Venezuela?
abm333@gmail.com
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