La deslegitimación-rechazo fue general. Oficialismo y oposición fueron víctimas de la abstención. Mientras, una voz gubernamental señala que los jóvenes han hecho de este ex-país el epicentro de las transformaciones mundiales. Y todavía la canción de la juventud: la terrible hecatombe/ no podremos jamás olvidar/ llevamos en la sangre/ la promesa de un mundo mejor / Porque nunca la guerra/ devaste nuestras tierras’. 

Pero la guerra continúa y la humanidad está cada vez más devastada. Los regímenes atroces no fueron abatidos por el ‘el socialismo real’. Y hoy de nuevo se le  vende a los jóvenes el proyecto de la revolución. Se monta el negocio en base a la ilusión juvenil, sin cuestionar lo actuado en nombre del cambio de la humanidad que al final de los discursos y las acciones “revolucionarios” quedó igual o peor. Terrible negocio para la juventud: dio todo cuanto pudo pero no recibió nada valioso a cambio y lleva sobre sus hombros la señal de una derrota que tendrá que convertir  en clarín de porvenir.  

Aquí más que un proyecto político e ideológico está montado un negocio rentable para la reposición de los mismos autoritarismos criminales. Pero el jefe único  (JÚ) le dice a los jóvenes del festival, que su ‘neosocialismo’ tiene como misión salvar el planeta y las nuevas generaciones. Por ello el proceso, a falta de conciencia, está obligado a la  inversión-tarifa para captar militantes para la revolución. 

Y esto lo observamos a la hora de evaluar la abstención en las elecciones municipales. Se supone que el ‘proceso’ cuenta con un apoyo duro e incondicional. Existe un universo tarifado en misiones, planes, brigadas, cooperativas, reservistas, nacionalizados, becados, ayudados, pensionados y funcionarios. Y además un 70/80 % de popularidad del JÚ. ¿Ya no hay poder de convocatoria? ¿Por qué no votaron los bolivarianos? Si no atienden la orden de votar ¿admitirán la de incorporarse y disparar en la guerra asimétrica declarada contra USA?  

Sin duda la otra parte no votó porque quedó  decepcionada de sus dirigentes el 15Ag.-04 cuando  experimentó el fraude en carne propia. Ahora ese  colectivo no atiende líneas de partidos, ONGs o grupos.  No  votó porque no acepta que otros la utilicen para sus  negocios.  Lo peligroso para ‘el proceso’ es que el colectivo chavista se identifique con el opositor.  

Y ante la significativa abstención, negadora de participación y protagonismo, ya surgen  los poderes llamados a capitalizar ‘el triunfo’.  Son los mismos que ayer llevaron a ese colectivo al RRP. Y fue entonces cuando se dieron cuenta  que ese CNE no puede producir elecciones limpias. Por esto  ahora se disponen a lograr o  imponer un cambio en su directiva, a fin de que en D-05 haya una verdadera elección de diputados. ¿Pero es que este régimen puede actuar en términos de democracia?

En el CNE no habrá cambios. Otros nombres cumplirían las mismas directrices. Los resultados  electorales de los próximos diciembres ya están establecidos. El  ‘proceso’ no caerá por la vía electoral.  El diagnóstico está hecho. Los bandos negocian hasta con la abstención. Y el oficialismo   atemoriza y advierte al colectivo  con un festival comunista que anuncia un supuesto e impuesto ‘mundo mejor’.

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