El debate lo
propuso ‘Mingo’ quien pregunta en su programa radial sobre lo
expuesto por Jesús Sanoja (EN, 04/11/05, A/10): ...“Mientras no
se estudien las singularidades del ‘proceso bolivariano’, una de
las cuales es prolongarse en el poder a través de elecciones de
variado tipo, no se entenderá que a Chávez resulta imposible
combatirlo con los métodos que se usaron contra Pérez Jiménez o
contra Betancourt (golpe, insurrección, guerrillas), ni con
acciones ya fracasadas como el ejercicio del 350, cuyas
consecuencias fueron su retorno al poder en medio de la
desmoralización opositora.”
¿‘Singularidades’?
Este ‘proceso’ es, en lo esencial, continuación de los 40 años
de “cúpulas podridas”. Se disfraza la imagen institucional y se
proclama un discurso populista-revolucionario de corte
socialista para el engaño del colectivo.
Toda dictadura
procura mantener la formalidad electoral para su legitimación.
Los tiranuelos manejan el instrumento a su antojo y, en
principio, impiden la derrota por esta vía. Sólo se les puede
vencer a la hora del máximo desgaste y de la organización del
colectivo. Eso aquí apenas se anuncia. Para Sanoja no hay
salida. ¿De dónde se saca que hasta el 350 ya fue derrotado el
11A-02? ¿Quién convocó en su nombre?
El colectivo
hallará su camino de lucha. El 04D-05 es un gigante reto. El
espectáculo polarizador montado por el gobierno con el caso
Anderson, impone nuevas consideraciones respecto a un colectivo
que busca avanzar.
El oficialismo,
ante el temor de una aplastante abstención, busca imprimirle
nuevo impulso a la polarización para provocar el ‘voto
contra’ que aumentaría los niveles de participación. En esa
trampa no debería caer un movimiento abstencionista que
persiga la deslegitimación del régimen. ¿Pero cómo se mueven las
fuerzas en los escenarios del 04D-05?
Aquí prevalece la
‘ley’ 27F-89, 04F-92 y 06D-98: levantamiento popular, golpismo,
engaño electoral-abstención creciente. Estos elementos están
en los escenarios que siguen: 1.- Normalidad: votaciones
sin incidentes insalvables. Todo dispuesto para que ‘las
oposiciones’ acepten el resultado CNE. Es el instrumento
democrático-electoral dando sus mejores resultados.
2.- Alteración:
contrario al anterior. Las ‘protestas espontáneas’ serían
reprimidas. Un número creciente de ciudadanos se identifican
con la petición de elecciones libres y con la lucha contra el
régimen. Aumenta la amenaza de
inestabilidad-deslegitimación-descomposición, pero se cumple el
objetivo CNE.
3.-
Complicación: implica la existencia de protestas con niveles
de organización. La mayoría de los candidatos se retiraría. La
abstención podría ser arrastrada a la violencia y verse alguna
expresión de descontento militar, contraria a la represión
contra el colectivo. El objetivo CNE se cumpliría pero quedaría
objetado a nivel internacional.
Enfrentar la
abstención es prioridad “revolucionaria”. Y se le enfrenta con
la monstruosidad Anderson. El repudio podría llevar la gente a
votar, sin caer en cuenta que se legitima al régimen y resguarda
unos criminales a quienes no salvará ninguna ‘singularidad’
¿Cuál es, en definitiva, el camino para combatir esta
revolución?
abm333@gmail.com
|