Una
vez más el gran presidente (GP) acusa: ¡me quieren matar!
Tenemos bastantes evidencias de que hay gente aquí que piensa
que la única solución es asesinarme. Pero si se les ocurre se
van a arrepentir por cien siglos porque todas las fuerzas del
proceso se movilizarán para profundizar la revolución (Aló GP,
05/06/05). Según este discurso, la ‘revolución’ no ha tocado
fondo pero el proyecto de magnicidio está en la cúspide.
Fuerzas internacionales encabezadas por la CIA actúan en
combinación con escuálido-oligarcas para lograr ese fin. Pero no
han podido porque el régimen cuenta con la protección de toda la
santería-babalao y de un costosísimo y desarrollado aparato de
inteligencia, bajo la sabia dirección del G2 cubano.
El Departamento
de Estado quiere liquidar el ‘proceso’ pero pueblo, militares,
misiones, círculos, grupos en armas, reserva y fuerzas
revolucionarias cubanas lo salvarán del magnicidio. En casi 50
años no han podido con Fidel y tampoco podrán con el nuevo jefe
revolucionario.
Pero hasta el
presente no hay comprobación alguna. Lo que sí se conoce es que
en plena acción golpista a fines de 1991 el hoy GP y Arias
Cárdenas fueron acusados de traidores y condenados a muerte por
‘compañeros de ruta’. Esto está documentalmente establecido (ABM,
Habla Herma Marksman, pp. 104-7, Habla Luís Valderrama, inédito,
y otros). En este plan se comprometen el Sgto. Alexander
Freites Rosales y los capitanes Antonio Rojas Suárez y Ronald
Blanco La Cruz. De modo que ‘el mal’ nace en casa y tiene larga
vida. Y hoy en la confederación de grupos donde prevalece una
implosión-lucha a cuchillo cada vez más escalofriante, todo
puede ocurrir.
Hay espacio
para cualquier ‘hazaña revolucionaria’ y gente del propio
‘proceso’ cada vez más dispuesta a enfrentar lo que califican
como entregas sin precedentes de nuestras riquezas. Y ya no son
sólo los nuevos beneficios otorgados al “yanqui invasor y
magnicida” sino los que ahora se otorgan a los ‘aliados
revolucionarios’. A Cuba se le pone in sito petróleo y banco, y
a China materialmente se le regala la Orimulsión. Primero el GP
hizo campaña mundial para vender el producto, luego por
‘consideración’ a USA, congeló el proyecto y ahora lo pone en
manos de la China National Petroleum. Todo sumado a la entrega
del Delta al ‘imperialismo yanqui’.
En este caso
se da muestras de todo tipo de servilismo. La “internacional
bolivariana” que se limita a Venecuba, espera de China la
colonización revolucionaria que traiga varios millones de la
resaca maoísta para que se junte a la cubana para impulsar la
revolución. La reacción de muchos, incluso dentro de su partido,
por encima del clima general de miedo-temor impuesto, es
impredecible. De allí la prédica supuestamente antimagnicidio.
Entonces no se puede eludir la pregunta: ¿En quién confía hoy
el solitario a que alude el padre Gazo (EU,13/05/05,1/10)?
¿Piensa que se puede repetir una condena a muerte como la de
diciembre de 1991? El GP cuida de que no se le mate pero se
junta a sus federaciones para impulsar el proceso de
asesinato-destrucción que nos hace más ex-país. ¿Es este el
camino que le ofrece la ‘revolución bolivariana’ a los pueblos?
¿Para qué matar a tan buen cultivador de lo podrido y alejado de
todo porvenir?
abm333@gmail.com
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