Estamos ante un poderoso monstruo que no
advertimos en su exacta dimensión.
Tendemos a ignorar lo que ocurre para no
obligarnos a definir una posición. Y en esto puede haber una
dosis de cobardía.
Así, ante el cuadro de la
desaparición-escondite del gran presidente (GP) entre el 27 y el
30/05/05 mucha gente reacciona con salidas ‘humorísticas’.¿Se
persigue ocultar el miedo-temor? ¿Se enfrenta así un régimen
neo-autoritario y de profunda vocación fascista y totalitaria?
A esta hora de creciente inestabilidad,
acomodo y desinformación, se podría aceptar la hipótesis de que
ese escondite o autosecuestro se debió a una refriega palaciega
en la cual hubo un herido y ‘algo más’. ¿Un tiro al presidente?
Ello obligaría a tomar medidas de mayor seguridad. Por ello se
suspende la parada militar del 24-06, Día del Ejército y de la
Batalla de Carabobo.
Y si la alarma la ocasiona un incidente
ocurrido en Miraflores, el gobierno no tendría control ni de sus
propios espacios.
Se generaliza la desconfianza y por ello
ningún campo abierto parece conveniente. Esto no lo aprueba la
seguridad G2.
¿Y qué está en el fondo de esta crisis?
La proximidad de los ascensos militares de
julio por lo general ocasiona conflictos de diferentes matices.
Pero en este caso hay un elemento que se mueve entre lo polémico
y lo explosivo: la Promoción de Estado Mayor ‘Fidel Castro’.
Esto en principio puede verse como una
provocación. En términos históricos el llamado
‘castro-comunismo’ no ha sido bien visto por la FAN.
Está vivo el recuerdo y heridas de la lucha
armada de los 60 donde esa entidad tuvo marcada
injerencia. Pero ahora resulta que el antiguerrillero de
entonces y hoy GP, aprueba y justifica aquella acción contra la
“democracia”.
¿Pero es esa la opinión del grueso de la
institución? Una parte importante de la promoción manifestó su
desacuerdo, pero se impuso una mayoría que había adquirido
previamente un compromiso político con el gobierno.
Está claro en consecuencia que quien asuma
posiciones irreductibles no surgirá en su carrera.
Pero, ¿por qué el GP corre el riesgo y
desafía el sentimiento antifidelista de la FAN?
La ausencia de un verdadero partido y de una
FAN, que no termina de cuadrar como un todo en el ‘proceso’ más
allá de las ‘fichas comprometidas’, obligan al GP a aceptar
incondicionalmente el apoyo que le brinda Castro.
Una fuerza que está a su lado desde un
comienzo y que es puntal en el “triunfo” que obtiene el 11A-02 y
en los sucesivos que culminan en 15Ag.-04.
Hoy, con todos los poderes en sus manos,
siente que puede proclamar a toda voz y desafío que ésta y la
cubana es la misma y única revolución. Dos procesos con un solo
destino.
Por esto hay que tomar con mayor
seriedad-rigor lo que aquí está ocurriendo.
Castro y Chávez no se van a devolver.
Mientras no haya una fuerza capaz de detenerlos, su acción
destructiva proseguirá con toda normalidad. Cuando no sea así se
levantará la más abierta represión que no reparará en número de
muertos.
Al fin y al cabo ya está registrado que no
hay destrucción (¿revolución?) sin sangre. Y para este
escenario aquí no hay ninguna preparación.
¿Dejaremos una vez más que los muertos entierren
a los muertos?
abm333@gmail.com