Al
conocerse los candidatos al Oscar, se da un caso muy
especial que varios de los candidatos nominados como
actores proceden de países distintos a los Estados Unidos,
un signo que la Academia de Hollywood ha empezado a
apreciar a profesionales de distintas culturas para sus
premiaciones, ya que en sus ocho décadas de existencia
sólo cuatro “extranjeros” ganaron la codiciada estatuilla
en esta categoría. Éstas fuero Anna Magnani por “La rosa
tatuada”, Simone Signoret por “Un lugar en la cumbre”,
Sofia Loren por “Dos mujeres” y Roberto Benigni por “La
vida es bella”), sin contar a algunos británicos y
australianos que no son considerados foráneos por el
idioma inglés que hablan en sus películas.
Bardem puede repetir
Este año y por primera vez se postula a un actor español,
Javier Bardem, sin duda el artista ibérico más
internacional junto a Antonio Banderas. Sobrino de un
director famoso en su época (Juan Antonio Bardem, el de
“La muerte de un ciclista”, 1955) e hijo de una veterana
actriz (Pilar Bardem), este actor ha ido progresando
primero en la televisión y luego en el cine de la mano de
Pedro Almodóvar y Bigas Luna. Luego impactó fuertemente
encarnando al poeta cubano Reinaldo Arenas en “Antes de
que caiga la noche”, antes de lograr su rol más exigente,
donde sólo podía mover la cabeza en casi todo el filme,
interpretando al tetrapléjico Ramón Sampedro en “Mar
adentro”, por el cual ganó el Goya y otros premios
internacionales.
Bardem acaba de ganar un Globo de Oro por encarnar a un
despiadado asesino con una melena hippy en la cinta “No
country for old men” (No hay tierra para viejos), papel
por el cual acaba de recibir también el premio BAFTA, el
llamado ‘Oscar británico’, por lo que es natural que haya
sido r nominado para el Oscar y sea el gran favorito para
ganarlo. Mientras tanto, una de sus películas más
recientes, “Amor en los tiempos del cólera”, arrasa en los
teatros latinoamericanos, a pesar de que el filme no gustó
mucho a la crítica, aunque sí a García Márquez.
Una actriz con porte real
Cate Blanchett es suficientemente conocida en el ámbito
internacional, ya que ganó el Oscar hace dos años
personificando a la legendaria Katharine Hepburn en “El
aviador” y viene de trabajar al lado de Brad Pitt en
“Babel”. Ahora es candidata por interpretar nuevamente a
la Reina Isabel I, a la que la encarnó hace una década en
“Elizabeth”. Siguiendo los pasos de otras intérpretes de
realeza, como Glenda Jackson y Helen Mirren, este año
retoma el porte real en “Elizabeth I: la edad de oro”,
mientras compite al mismo tiempo en la categoría de mejor
actriz secundaria en la cinta ”I am not there”, duplicando
así sus posibilidades de llevarse otra estatuilla ... y
quizás ambas, aunque tiene una fuerte competencia en Julie
Christie en la categoría mayor.
Después de hacer papeles en obras de Shakespeare en el
teatro, Blanchett pasó a la televisión y finalmente al
cine en la cinta de David Mamet “Oleanna”. De ahí se mudó
a EEUU donde trabajó en varias miniseries televisivas
antes de impactar por su papel de Isabel I en 1998, donde
fue nominada pero perdió ante Gwyneth Paltrow, que actuaba
en otra cinta ambientada en la era isabelina, “Shakespeare
apasionado”. Esa nominación fue suficiente como para ser
escogida en roles protagónicos hasta encarnar a la reina
Galadriel en la trilogía de “El señor de los anillos”.
Pronto la veremos en el cuarto episodio de la serie de
Steven Spielberg “Indiana Jones y el reino de la calavera
de cristal”, junto a Harrison Ford. Todo indica que
Blanchett ya llegó al estrellato.
Viggo y sus anillos
Un actor que ha tenido una
carrera ascendente es sin duda Viggo Mortensen,
especialmente desde que protagonizó la exitosa trilogía
fílmica basada en la obra de Tolkien, “El señor de los
Anillos”. Tiene un pasado bastante colorido, pues es hijo
de un padre danés y una madre noruega- estadounidense,
pero vivió su niñez en Venezuela y luego estudió en
Argentina antes de mudarse a Nueva York, donde estudió
actuación. Se dio a conocer en el ámbito internacional
desde interpretó a un granjero en la famosa cinta “Testigo
en peligro”, de Peter Weir en los años 80, estelarizada
por Harrison Ford.
Siguieron una decena de películas poco conocidas, hasta
que trabajó con directores de prestigio como Brian de
Palma (en “Carlito’s way”, con Al Pacino) y Gus Van Sant
(en “Un crimen perfecto”, al lado de Michael Douglas). Eso
lo llevó a protagonizar la cinta histórica más costosa
hecha en España, “Alatriste”, papel que se le facilitó
gracias a su dominio del español (junto con otros 5
idiomas). Su trabajo como un miembro de la mafia rusa en
el Londres moderno, en “Eastern promises”, fue el que le
ganó la nominación al Oscar pero enfrenta una fuerte
competencia del favorito, Daniel Day-Lewis.
La francesita que recuerda
a Edith Piaf
Otra de las candidatas al Oscar es la francesa Marion
Cotillard, por llevar al cine a la famosa cantante Edith
Piaf --su ídolo de juventud--, en “La vie en rose”, donde
la actriz fue escogida entre más de cien candidatas. El
filme seguramente le dará una gran popularidad debido al
éxito de público que está teniendo en toda Europa,
especialmente después de que Cotillard ganara hace poco el
Globo de Oro en Hollywood por esa cinta. Aunque
inicialmente ha actuado sólo en cintas francesas,
notablemente en “Taxi”, de Luc Besson, Cotillard pronto se
dio a conocer a los públicos mundiales al trabajar al lado
de Albert Finney en la cinta de Tim Burton, “Big fish”,
para luego encarnar a una asesina en “Un noviazgo muy
largo”, y finalmente a una maestra de lenguaje corporal en
el drama “Inocencia”. Cotillard se desnuda sin pena en sus
filmes y ha sido muy activa en cuestiones ecológicas (es
la vocero de Greenpeace en Francia), mientras se perfila
como una de las actrices más destacadas e internacionales
del momento, al lado de Juliette Binoche, Sophie Marceau,
Virginie Ledoyen y Audrey Tatou.
rpalmi@yahoo.com