Una inmensa tradición musical
y política que permanece enroscada en el espinazo de los
pueblos negros de Venezuela, nos devuelve una reacción
idéntica, históricamente nada sorpresiva frente a la
injusticia y la violencia, a través de los siglos.
Absolutamente congruente con su vocación conservadora, ha
sido el episodio que protagonizó Curiepe, uno de los
primeros cumbes del país, fundado por personas que
habían pasado por la experiencia de ser cimarrones, es
decir, esclavos escapados de sus amos, que decidieron
establecerse en lugares de difícil acceso para evitar la
recaptura en la Colonia.
Una de sus fechas clave es la
fiesta de San Juan Bautista. Ese día, el 24 de junio, fue
el escogido en 1749 para iniciar una rebelión que incluía
a Guarenas, Guatire y los Valles del Tuy. La rebelión fue
detectada y castigada por la Corona española.
Sesenta y cuatro años más
tarde, el clima político en la costa de Barlovento no
había dejado de recalentarse. Se declaró la Guerra de
Independencia y el ejército de Francisco de Miranda
defendía Maracay, San Mateo y La Victoria para impedir la
entrada a Caracas de Domingo de Monteverde. Miranda dictó
la ley marcial e incluyó de un plumazo en su ejército a
los negros y mulatos libres, mientras los diputados de
Caracas decretaron la conscripción de 1000 esclavos de
refuerzo. El mismo 24 de junio de 1812, los mencionados
negros y mulatos se negaron a ser alistados e iniciaron lo
que se llamó la Insurrección de Barlovento, proclamando a
Fernando VII. No dejaron pasar comida a Caracas. Se
apoderaron de Caucagua y de Guatire y se aprestaban a
marchar a la capital, “ a pasar a cuchillo a todo
caraqueño que tuviesen a mano”, según contó el arzobispo
Coll y Prat, pero llegó un mediador, Pedro Echezuría,
párroco de Antímano y en lugar de ellos fue Monteverde
quién entró en la capital el 31 de julio.
El cabildo municipal de
Caracas envió un informe comentando que “ la gente de
color del pueblo de Curiepe se resistió abiertamente a dar
cumplimiento a la ley marcial “ .
Para 1814, había una gran
cantidad de barloventeños enrolados en el ejército de
Boves, quien ordenó una insurrección en la costa central
que le ayudó a ganar a Bolívar y Mariño en La Puerta.
La agitación no cesó con la
Independencia. Se produjo otro levantamiento en Curiepe en
1822, el alzamiento de los “perseguidos de Caucagua” en
1835 y el de los”prófugos de Ocumare” en 1845.
El 27 de febrero de 1989, ocurrió uno de los actos de
violencia mas recordados de la segunda mitad del siglo XX
en Venezuela . Empezó en Guarenas.
Los tambores también fueron
parte fundamental de esa tradición levantisca, lenguaje
paralelo, del que sabemos poco los citadinos.
En Venezuela, durante la
colonia estaba prohibido el uso y la práctica del el
idioma y la religión originaria de los esclavos. Como dice
Carlos Suárez en su investigación “Los Chimbángueles de
San Benito, “los herederos culturales de Africa tuvieron
que reformular sus conocimientos ancestrales frente a la
intolerancia” .
La sincronización de la semana
pasada entre las campanas de la iglesias y los tambores
del pueblo, se ha usado durante trescientos años para
anunciar a la población, no sólo la salida de la imagen
del santo sino cualquier otra cosa que les interese.
Las cofradías son el recuerdo
vivo de las sociedades secretas de los cultos africanos, y
no son ninguna tontería. Los capitanes tienen que conocer
los movimientos del santo durante la procesión, la
ceremonias en honor a los fallecidos de la cofradía, como
se recibe a los santos visitantes, supervisar el buen
estado de los tambores, dominar la música, tener don de
mando y solvencia moral. El repertorio de un campanero
puede tener no menos de 50 patrones rítmicos. Cuentan que
mas de un cura peninsular se puso furioso porque los sones
de campanas eran demasiado afro y se combinaban
sospechosamente con los tambores del pueblo. Muchos
tuvieron que irse a un sitio menos acampanado.
La semana pasada, en Curiepe,
un pueblo mirandino que votó dividido en las elecciones
regionales venezolanas de 2008, la alcaldesa Liliana
González se tiró una medida de fuerza sin piso político,
porque ella solamente obtuvo entre 4247 votos válidos,
2059 votos. Hubo 2188 votos en contra entre diferentes
candidatos y una abstención de 2729 votos ( que se cuentan
aparte legalmente, pero que todos sabemos lo que
significan) Los electores “ en actas transmitidas” fueron
7.165.
Por eso es que, ninguna
sorpresa, compadre:
“Si San Juan supiera cuando era su día
Malembe, malembe ,malembe, na’ma.
Bajara del cielo con gran alegría
Malembe,malembe,malembe, na’ma
Quien me dice negro me pone corona
Malembe, malembe, malembe,..na ma
De negro se viste el Papa de Roma
Malembe, malembe, malembe…. na’ma.”
Cumbes:
poblaciones formadas en Venezuela por esclavos fugitivos,
reunidos en chozas alejadas de los caminos, generalmente
en cerros y montañas .Con el tiempo dieron origen a
pueblos a lo largo y ancho del país. Cuando a esos ex
esclavos se les unían grupos de mulatos y negros libres,
se llamaban " rochelas". En el diccionario de Historia de
Venezuela de la Fundación Polar, dice que se originó en
el nombre de un cierto tipo de baile africano que se llama
Cumbé y que Cumbe, Rochela y Palenque denominan a un grupo
de negros o indios alzados en un pueblo fortificado,
lejos del control del blanco. El cumbe, formado por negros
esclavos y la rochela por negros libres
lucgomnt@yahoo.es