Cuando el gobierno venezolano
busca y encuentra soluciones precisas y efectivas a los
problemas bolivianos, se inicia una discusión que no pasa
solamente por el argumento según el cual es obligatorio
dar respuesta a la necesidad de un hermano
latinoamericano, sobre todo cuando uno tiene divisas. No
se trata de un tema de egoísmo, solamente.
Se trata de que el gobierno y
sus representantes evitan conscientemente dar ayuda dentro
del territorio venezolano, cuando esa ayuda puede tener un
efecto político favorable a un enemigo.
Ese es el grave caso de la
eliminación del presupuesto a los bomberos de la ciudad de
Caracas, consecuencia del traspaso de las competencias de
la Alcaldía Mayor de la ciudad, por estar en manos de la
oposición, a una funcionaria del Partido Socialista.
El efecto de la ofensiva
política contra el alcalde Ledezma, en menos de 6 meses ha
sido devastador para la población caraqueña, empleada,
dependiente de esa alcaldía o simplemente cliente de sus
servicios. Esa alcaldía es equivalente en Venezuela a una
gobernación y no solamente en lo que se refiere al cuerpo
de bomberos. Pero el de ellos, es un caso emblemático.
En Caracas hay 26 estaciones.
Ocho carecen de ambulancias y cisternas: el Cafetal, La
Trinidad, Hoyo de la Puerta, Mariches, El Hatillo, Chacao,
El Bosque y la autopista Petare-Guarenas. Nueve tienen
fuera de servicio todas sus unidades de rescate y auxilio.
Hay otras 3 de apoyo logístico de operaciones ambulatorias
que sí sirven, pero no apagan incendios. La descripción de
las estaciones mas importantes del municipio Libertador,
no muestra una situación mejor. En San Bernardino, donde
está la central de ambulancias, la mayoría está fuera de
servicio. El patio de la estación de Plaza. Venezuela es
un almacén de unidades desmanteladas.. Esa central y la de
Caricuao, son a las que se pide auxilio desde el este de
la ciudad, cuando hay incendios. El último, ocurrido en un
barrio la semana pasada, en las Minas de Baruta , fue
especialmente espantoso. Ocurrió en una casa de vecindad
donde vivían 27 personas, entre ellos 15 niños y
adolescentes , que quedaron atrapados después de la
explosión de una bombona de gas.
Hubo dos muertos, porque el
camión cisterna que venia del extremo opuesto sur de la
ciudad, del Valle, se accidentó en el camino. Apagaron las
llamas como pudieron , caseramente, con tobos, pailas y
una manguera de jardín que prestó un vecino.. Llegaron
bomberos sí, pero sin camión cisterna. Los bomberos
tuvieron que ser nebulizados, porque tampoco tenían equipo
adecuado.
Esto contrasta con la
precisión conque se han atendido las necesidades de
Cochabamba, Bolivia.. La Agencia Boliviana de Noticias
reseña la entrega, el pasado 28 de junio, “ de dos carros
bomberos comprados en Inglaterra, 45 motocicletas, llantas
para vehículos y motocicletas, mil chalecos, brazaletes,
gorras para las brigadas escolares y baterías para
vehículos y motocicletas. Asimismo, la dotación comprende
un stock de repuestos, cascos, botas, bombas de oxígeno,
herramientas, reflectores, mangueras y otros equipos. La
donación se suma a la de 123 ambulancias donadas por el
gobierno venezolano este año. En 2008 se donaron a la
Policía Nacional de. Bolivia 179 vehículos, equipos
diversos y enseres por un monto superior a 3 millones de
dólares”.
No es entonces que no se sepa
lo que necesita un cuerpo de bomberos en una ciudad de 5
millones de habitantes como Caracas, para cumplir con su
trabajo, ni los efectos mortales que tiene su
desmantelamiento. Se trata de que el “dedo de Chávez”,
como se definió la encargada de la ciudad y responsable
por el gobierno de su funcionamiento, Jaccqueline Faria,
encuentra políticamente inservible salvar vidas
venezolanas en caso de incendio. Eso no da réditos, porque
si los bomberos dependen de un alcalde de oposición,
dotarlos de lo necesario para salvar vidas, lo que hace es
aumentar la creencia en que Ledesma funciona,. Así de
sencillo.
Pueblo, contad con la muerte,
si dependéis de un alcalde de oposición.
lucgomnt@yahoo.es