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El color del cristal
por Lucy Gómez  
domingo, 1 marzo 2009


Aunque de manera casi siempre declarativa, sigue presente la preocupación por el futuro del país, tanto en los líderes políticos como en los ciudadanos comunes, avivada por las efemérides, tanto del gobierno como de la oposición, según el color del cristal con que se miren. En todos los casos, existe una primera confusión que es preciso desbaratar.

Se piensa que cuando se describe una situación, tal como los estallidos pequeños que conducen a situaciones de caos, tipo cierre de carreteras, crisis bancarias localizadas, manifestaciones o se enfoca la actuación de determinados liderazgos, como el de la oposición o el del chavismo es porque de inmediato se está tomando partido . Lo ideal para muchos sería no hablar de eso, pero la verdad es que no hablar de algo, es tomar tanto partido, como hablarlo, si nos ponemos a ver.

Como se cansan de decir algunos dirigentes chavistas que han sido apartados del proceso por no ser lo suficientemente leales, la obsecuencia con Chávez, el no criticar los errores, el taparse los ojos ante la corrupción o la la ineficiencia, es una manera de conspirar contra ese proceso, al cual según sus creadores le falta mucho por andar.

Y en el caso de la oposición, es igual. Tras diez años de chavismo, como en todo escenario político, se perfilan opciones, posibilidades, futuros distintos, unos menos violentos que otros, con o sin el interesado. Puestos a querer, todos quisiéramos que todos los futuros en los que nos vemos, fuesen pacíficos, democráticos o por lo menos civilizados.

Para empezar, los chavistas quieren pasar el siglo en el gobierno y en caso de dejarlo, no salir al estilo Fujimori, para poner uno de los ejemplos latinoamericanos “pacíficos” más cercanos, pero con efectos letales en las vidas y bienes de los dirigentes fujimoristas: el exilio, la cárcel, la pobreza. Hay otra salida posible, que cada vez mas analistas describen, sobre todo por la cercanía temporal de los aniversarios del 27 y el 4f, que es lo que llamaban antes “ el auge de masas” o el estallido social y el golpe de estado, la salida que puso de moda el actual Presidente.

¿ Que ocurre cuando líderes y pueblo se ocupan de hablar solo de las salidas democráticas tradicionales, como ganar las elecciones , pero no están en la calle lo suficiente, no solo para llenar los espacios que desean copar, sino para advertir y contrarrestar los peligros de la violencia?.

Pues lo que ahora sucede en Venezuela. Nadie se ocupa del fermento social, de la levadura que no siempre trae bienestar, sino explosiones y dolor.

Por parte del chavismo, pareciera suicida dejar que solamente obren en el contexto popular, los donativos o subsidios y las promesas, sabiendo todos los dirigentes, que el resultado del reparto de la renta petrolera se ha hecho considerablemente menor en los bolsillos del pueblo, por la corrupción y que en el futuro decaerá notablemente debido a la crisis. Y que las promesas presidenciales tienen patas cortas.

Una protesta en Puerto Cabello, en donde unos invasores fueron copados por la Guardia Nacional, describe el problema que se repite en todo el país. Unos invasores trancaron la autopista La Sorpresa –Muelles durante cuatro horas. 8 detenidos, dos heridos, los invasores tomaron a los niños de escudo, 15 vehículos atacados. En otro tiempo, el noble pueblo se habría retratado al lado del capitán de la GN, Hernández Aguirre y los guardias mas bien los habrían ayudado a invadir los terrenos de los que ahora los sacan a golpes. Hoy ha cambiado la política. Solo que falta en el contexto el líder. Un chavista local que les hubiese explicado, prometido, comprometido, lo que fuera. Para que la gente no sintiera en la boca el amargor del fatal desengaño. No hablemos de los beneficiarios de las misiones que no cobran desde septiembre del 2008, o de los cientos de funcionarios públicos sin aumento, o “tercerizados” como los de SIDOR, que buscan y no encuentran la revolución por la que votaron todos estos años.

No hubo gente de la oposición tampoco en el sitio. Tampoco la ha habido para explicarle a los beneficiarios de las misiones porqué no les pagan, desde una óptica propia. No existen los dirigentes que adversan a Chávez, sino para alusiones y arengas generales desde los cuarteles del desierto en donde se encuentran, con pocas excepciones, que se dan en escenarios precisos, como la salida del aire de RCTV o en caso de elecciones. La manera general de hacer política en ese campo, es reunirse en clubes para perorar acerca de quien es mas líder, quien levanta masas, quien sube cerros, como están las encuestas, cuales son los cursos de liderazgo que hay que hacer.

Pero eso de ir a la calle para ayudar a la gente, hayan votado por Chávez o no, para aconsejarlos, ofrecerles una salida, conducirlos a cualquier sitio lógico, de puro impulso, eso nunca. El problema es que las situaciones no esperan por la gente. Se presentan y punto.

Hay poco tiempo para organizar al viejo estilo , en partidos, reuniones y círculos de estudios o debate , a los líderes del futuro.

En un país equilibrado en cuanto al odio partidista, mitad y mitad, no se puede dejar al azar la evolución de la crisis económica, de la corrupción generalizada en las misiones, de la inmensa soledad de los botados, de los pobres, del malandraje y sus consecuencias.

O los políticos actuales de los dos bandos se van a las calles a hacer su oficio y a intervenir para desviar la violencia, o nos veremos envueltos otra vez en otras banderas, en otras revoluciones. Apaciguar siempre , hacerse el loco, mirar para otro lado, esperar que esto mejore no haciendo olas y aplaudiendo las tonterías de los líderes de uno y otro bando no nos salvará. Decir que la dirigencia de la oposición puede volver a tomar las riendas del país haciendo pequeños cálculos, sin involucrarse en los dolores de todos los días, es mentira. Tampoco puede ser liderazgo el del PSUV, un partido donde el silencio tiene el tamaño de una fosa marina, cuando Chávez no está. El liderazgo chavista perece de miedo a incomodar al jefe y eso lo inmoviliza. En el medio, el pueblo venezolano sigue entregado a sus pulsiones. Que peligro.

lucgomnt@yahoo.es

 
 

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