En
este país, si no hubiera sido por la protesta de maestros
y padres, tendríamos encima la implantación forzosa del
currículo bolivariano. Ahora, será el año que viene cuando
se discuta el punto.
Este fin de semana, el
viernes, se ha conmemorado el 11 de abril, con la historia
al revés. Pero la única expresión de vida de la dirigencia
de la oposición, fue una pequeña reunión en una plaza de
Caracas, dominada por la presencia de los deudos de los
presos políticos.
El Valle del Turbio en Lara,
amaneció militarizado y sólo después que los invadidos
cerraron las vías de acceso a Barquisimeto, el gobierno
considera oírlos.
En el Táchira, hay un incendio
social de más de una semana provocado por las medidas del
gobierno para "controlar" los expendios de gasolina y
hostilizar a la población. Los estudiantes de la ULA se
sumaron a los choferes en una hora cero, que logró
finalmente que se echara atrás la medida de reducción del
20%, en la cuota de combustible despachada a la frontera.
Sidor se nacionalizó y en
Argentina le mostraron al gobierno el tramojo del Mercosur.
En Venezuela, los obreros pusieron al parecer una fiesta,
porque ellos creen que los van a tratar distinto que al
resto de la administración pública. Los felicito por tener
esa infinita creencia en que la vida es de verdad.
Mientras, los políticos de los
partidos de oposición están ocupadísimos, por supuesto, en
otras cosas. Los adecos, con Henry Ramos Allup a la
cabeza, en que Carlos Andrés Pérez vuelva a Venezuela. Me
imagino que con toda razón. Los chavistas en ver quién es
candidato de dónde. Los estudiantes, unos en campaña y los
otros mudos. Los demás políticos profesionales dan sus
ruedas de prensa de todos los lunes, en un lenguaje que se
parece a los sobrevuelos de aviones espía, sin pilotos y
sin peligro. No se van a acompañar a nadie a Mérida, ni
denuncian la situación de la frontera (excepto los
candidatos de allá, claro). No se van a ninguna parte a
conocer de primera mano que le pasa a los trabajadores de
las empresas nacionalizadas, expropiadas o confiscadas. No
se enteran de los dolores que aún genera el 11 de abril.
Una compañera periodista me decía que esto parecía una
balsa de aceite. ¿ Porqué? Porque Todo el mundo político
profesional hace sus pequeños cálculos para ser electo
alcalde, diputado, para sobrevivir pues en ese digno
oficio, pero sin exponerse mucho, no sea que lo
inhabiliten a uno.
La consecuencia, es que el
pobre se defienda solo. De los malandros del 23, de los
malandros de la política, de las náuseas que causa oír el
contrapunteo entre el testigo estrella del ex fiscal
Rodríguez y el mismo fiscal. De las medidas que
nacionalizan el desempleo y la pobreza cada vez que acaban
con una empresa en plena producción. De las venganzas
presidenciales contra el Táchira. Después no se quejen.
lucgomnt@yahoo.es