Con
el corcoveo de caballo cimarrón que protagonizaron los
choferes en las calles de las principales ciudades del
país, se demostró que el gobierno está en pie, simplemente
porque los conductores no están interesados en hacer una
huelga de transporte como es. Hoy me imagino que las
autoridades tendrán claro cual que es lo que van a hacer
si siguen equivocándose a cada rato, con esta pequeña
muestra de insubordinación civil.
En menos de una mañana lo
vieron clarito. En Caracas, dueños de unas 7 mil
camioneticas, autobuses, carros libres, etc., se fueron
como quién no quiere la cosa, al mismo tiempo, al entierro
de un compañero. En las calles no había tránsito a las 8
am, las lomas o cerros de la ciudad, tenían que ser
subidas a pie. Las colas en las paradas eran imposibles.
Todo el mundo peleaba en las esquinas, la desesperación
era el signo de todas las caras. En el Metro de Caracas,
al mismo tiempo (que casualidad) se fue la luz unas
cuantas veces e " ingresó en las vías una persona no
identificada, otras». Dentro de los trenes, miles de
ciudadanos quedaron atrapados en los túneles. Combinadas
estas situaciones con unas trancas estratégicas, las
calles fueron para cinco millones de caraqueños el
escenario donde vieron el caos urbano que son capaces de
convocar los choferes, cuando simplemente se desaparecen.
Fue su respuesta desesperada a la rebaja del pasaje y a
los asesinatos en serie de que son objeto.
Esta misma semana, la policía
le cayó a golpes a unos maestros de Miranda, porque no les
dio la gana de que les subieran los años de jubilación a
treinta y cinco, diez de un solo trancazo. Como muy bien
dijo una de las maestras objeto del chantaje, los derechos
no se negocian. Punto. Así les detengan y los apaleen. Los
soltaron tras una noche de vejaciones y la directora que
formó el zaperoco, no apareció ni por todo eso. No se
habló más de las jubilaciones de marras.
Ya la semana anterior habíamos
visto la renuncia en vivo y en directo del ministro de
Comunicación e Información, Izarra, por haber metido la
pata por enésima vez con aquello de cobrar una millonada
por las transmisiones de las noticias del gobierno a las
televisoras privadas,.
Los militantes el chavismo,
por otra parte, siguen alzados, porque no les respetaron
las elecciones primarias y ahora pretenden cobrarles en un
bono las deudas multimillonarias del gobierno con el CNE.
Quiero ver como va a ser eso, cuando se los descuenten del
sueldo, como quiere hacer el general Muller Rojas, quién
según oyó uno de los militantes a quién sacaron como un
perro de la casa de su partido cuando reclamaban su
derecho, los considera " basura".
Lo interesante de estas cuatro
situaciones, en donde no intervino la mano conspiradora
del imperio sino que fueron provocadas por errores y
maltratos del funcionariado del gobierno a los ciudadanos,
es que tienen en común la generación de una percepción de
riesgo y peligro, por lo que se nos puede venir encima
cuando las malacrianzas, maltratos, errores y metidas de
pata, se combinen lo suficiente para generar un estado
general caótico, imposible de resolver con meas culpas, "
lo que haremos es corregir en la Gaceta", o con
sustituciones entre gallos y medias noches de líderes y /o
ministros inconvenientes.
El estado generalizado de caos
hiede insistentemente en la Venezuela de estos días y
espero por el bien de todos, que nuestros políticos,
incluyendo al Presidente, sepan cabalgar lo suficiente
sobre este desastre que convocan, para garantizar
soluciones dignas y pacíficas para todos los bandos.
lucgomnt@yahoo.es