Los
sucesivos descubrimientos de policías y periodistas en
Buenos Aires y Miami, de la existencia de una red de
financiamiento del gobierno venezolano a gobiernos
extranjeros, que usó un equipo de operadores ilegales en
Estados Unidos y cometió delitos en ese país, se han
estado convirtiendo en una cadena que poco a poco se va
estrechando en torno al cuello del manager de esa net, el
Presidente de la República Bolivariana.
Hace movimientos violentos por
zafarse y a veces pareciera que lo logra. En diciembre,
desplazó a trancazo limpio, a punta de puros titulares de
primera página al caso Antonini, con la saga del rescate
de Clara y Consuelo. Gracias también a los largos plazos
de la justicia gringa para producir nuevas informaciones
que opacaran a la Operación Emmanuel.
Toda la operación humanitaria
se planeó con tiempo en Caracas, con reconocimientos
inclusive por parte de parlamentarias venezolanas de las
rescatadas en Venezuela, dando tiempo al proceso de
recuperación que tanto ha dado que hablar, así que el
momento de reventar la operación coincidió plenamente con
las necesidades mediáticas del Presidente.
Pero los jueces
norteamericanos siguieron halando sus cuerdas. Luego de
ahorcar dulcemente a Antonini y a Maionica, le saltaron al
cuello al ex vicepresidente, Jorge Rodríguez y a los altos
mandos de la DISIP. Nos enteramos no solo de la afinidad
de los operadores con la Vicepresidencia, sino de las
conversaciones que tuvieron lugar en su despacho, sin
olvidar la vieja relación entre estos hombres desde la
época en que Rodríguez era presidente del Consejo Nacional
Electoral y Maionica, un hombre de Smartmatic.
Los interrogatorios en
Argentina implicaron por otro lado a los altos empleados
de PDVSA. Las cuentas y las operaciones de los acusados
revisados con minuciosidad por la fiscalía de la corte
federal de Miami, revelan el extenso cableado de los
acusados con ex ministros de Finanzas de Venezuela. Están
señalados nada menos que la Vicepresidencia, Pdvsa y el
ministerio de los reales. Ninguna de estas tres hojas del
árbol bolivariano se mueve sin que ordene el comandante
Chávez.
¿ Como responde el gobierno
venezolano? Nuevamente trata de aflojarse el nudo. Se
resalta con información filtrada a los articulistas y
medios de la oposición, que el presidente Chávez increpó
duramente al ex- vicepresidente Rodríguez ( hay que
subrayar el ex) y Chávez le dijo que si era tan patria o
muerte con la revolución, porque no iba a Miami a
defenderse. Se hace ver que sí funciona la cooperación
policíaca con el FBI y que se investigará hasta las
últimas consecuencias a los ex ministros de Finanzas
Cabezas, Merentes y Nóbrega. Es decir, Chávez no era,
tampoco sabía y !se está enterando!
Cuando se publiquen las
grabaciones en donde aparezcan estos funcionarios en malos
pasos, la operación limpieza venezolana habrá llegado
primero. Cuando el fiscal norteamericano abra la boca, ya
serán más ex que nunca. Y además de execrables,
sospechosos de colaborar con el gobierno norteamericano y
de ser espías de Bush, como hoy lo es Antonini Wilson que
hasta ha salido conspirando en el 2002, según la inefable
Iris Varela, que cree todo lo que fabula Jaime Bayly.
Contrarevolucionarios vendidos
al imperio, es lo que serán.
También se encontrará entonces
otro tema mediático mundial para desviar la atención,
porque quedan bastantes secuestrados colombianos para usar
y bastantes Naomí Campbell. Lo que me tiene encantada es
el tempo de la ejecución, que seguirá apretando en cámara
lenta hasta que no queden más vicepresidentes ni ministros
a quiénes ahogar. La cosa habrá pasado de investigar el
contrabando de venezolano desconocido en un aeropuerto
argentino, a encausar ante los ojos del mundo a un
presidente en ejercicio.
No es la primera vez, remember
Nixon, Noriega y Fujimori.
lucgomnt@yahoo.es