Como
alguna gente se ha dado cuenta, a mi los chavistas no me
gustan, sobre todo en el plano político, porque en el
familiar y amistoso, uno no tiene mas remedio, en pro de
la tolerancia y el cariño, que calárselos hasta donde se
pueda.
En fin, en pro de la defensa
de un derecho ciudadano, que es el de la libertad de
acceso aunado al personal ejercicio de la paciencia, me
dediqué a ver los espacios, organizados en Vive TV, donde
la profesora Xiomara Lucena, vestida de morado obispo,
presidía un encuentro entre voceros de los consejos
comunales y los candidatos a la alcaldía de Libertador y
Metropolitana.
Primera nota. La organización del espacio. Un escritorio
en el medio del set y a los lados, dos filas, cada una de
cuatro espacios. Del lado izquierdo de la pantalla, los
voceros comunales, entre ellos la única persona del grupo
que ha tenido exposición a los medios, la representante
estudiantil, opuesta frontalmente a Cien por Ciento
Estudiantes, Andreína Tarazón. Del otro lado, cuatro
candidatos a alcaldías, que cambiarían para entregar las
propuestas de previstas de ocho candidatos en cada
programa, ya que para la alcaldía Metropolitana y la de
Libertador, por el Psuv hay 126 aspirantes.
Otra condición. Cuando se
hubiese cumplido el tiempo para que cada quien respondiese
a una pregunta y esbozase su propuesta para ganar el
espacio municipal, sonaría música de tambor.
Cuento corto. El desastre.
Los voceros solicitan
propuestas y los entrevistados hablan de la lucha contra
el imperialismo. O no saben hablar. O quieren saludar a su
familia, felices porque por primera vez salen en Tv. Y así
a lo largo y a lo ancho. Los voceros comunales tampoco
estuvieron exentos de excentricidades, como preguntar como
un alcalde de Caracas lucharía contra el imperialismo de
Bush, que obstruye el arreglo de las aceras. Hubo de todo,
desde un venezolano nacido en Italia, que dedicó todo su
tiempo a recitar su curriculum, hasta alguien que se
felicitó porque por fin lo podían ver por tv en su casa,
pasando por conciudadanos que no sabían ni hablar, llenos
de “ así es”, “ tu sabes como es la cosa”, “si no, que se
asilen”, hasta que Lucena, obstinada, puntualizó: “Espero
que no se asilen muchos”.
Así las cosas, pasaron de la
alcaldía de Caracas a la Metropolitana y las cosas fueron
en declive franco. Ni una idea. El que mas articulaba en
castellano mencionó como oferta una constituyente
municipal, pero ni él, ni nadie se ocupó de la basura, la
criminalidad, los mercados, los hospitales, la seguridad,
la corrupción, o quien sabe que cosas, que completan lo
que debe hacer un alcalde caraqueño. Una empleada de la
alcaldía, candidata, se refirió a su experiencia, que sin
duda resume una tara de los alcaldes, ella lo debe haber
visto una y mil veces. No reciben a la gente. Las víctimas
se agotan esperando horas y horas para que lo reciba el
jefe. Debería ser al revés. El tipo/a debería dedicar su
tiempo a revisar su territorio y a oír los problemas. Ella
acompañó esa visión terrible de su realidad, a un
analfabetismo político notorio, porque no puede ver mas
allá para centrar su oferta.
Día tras día se han repetido,
en diversos espacios, propuestas como estas que muestran
que propone el chavismo a ese nivel. Ofertas mentirosas de
democracia, saludos a una libertad de acceso que no es
tal, porque detrás del programa cercenan activamente toda
posibilidad de que los mejores de esos barrios, se
ofrezcan como candidatos. En los barrios caraqueños, los
líderes no son esa banda de disfraces descerebrados, sino
gente bien activa y bien informada. Basta ver la otra
parte.
Cualquier supertranca
provocada por choferes de plaza a quiénes les han
asesinado al último compañero. Cualquier hospital, donde
la mas humilde de las camareras eleva su voz de protesta
porque no les pagan o no hay con qué trabajar. Cualquier
barrio, donde se haya caído la mitad de las casas pegadas
a las escaleras, tras una lluvia organizada por el diablo.
Cuando veamos a alguien defendiendo a los demás y
planteando crudamente su posición, sabremos quiénes son
los verdaderos líderes de las comunidades en Venezuela.
Hablan mejor y son mas inteligentes. Sólo les falta para
medrar en el PSUV la avidez por el puesto, la viveza y los
amigotes. Son aquellos a quien muy poca gente en los
medios toma en cuenta, pero que representan lo mejor de
nuestra inteligencia y de nuestra capacidad de adaptación
a la catástrofe diaria en la que vivimos. Ellos son la
diferencia. Algún día verán que tengo razón. No es este
lumpen político que nos trae, irónicamente una educadora,
el que está destinado a guiarnos por este infierno de
recelo, robo y confrontación que signa el final del poder
del chavismo en Venezuela.
Demás está decirles, desde la
oposición, que pocos votarán , entre quiénes son
partidarios de esta propuesta del socialismo del siglo XXI,
por esa cuerda de descerebrados políticos, cuya única
gracia es que obedecen. Lo mas probable es que se acojan a
la línea, o como dijo Darío Vivas, que algo sabrá del
negocio, se abstenga 74 %.
lucgomnt@yahoo.es