Ante
la desafiante cifra de muertos que va en aumento cada año
en las autopistas nacionales durante las vacaciones de la
Semana Mayor, el gobierno venezolano prohibió la venta de
licores en todo el territorio nacional. No se le ocurre
hacer una campaña preventiva y masiva, no modifica las
leyes vigentes para que se controle a los choferes
midiendo sus índices de alcoholemia y los sancione
ejemplarmente, si incurren en la violación de la ley,
tampoco tiene suficientes vigilantes de tránsito, no ha
arreglado las vías, ni tiene unidades suficientes de
ambulancias para actuar con rapidez después de los
tortazos. Solamente se le ocurre cerrar las ventas de
caña, inclusive a quiénes no van a manejar ni a salir de
la ciudad.
(1)
Cuando ve que sus tecnológicos populares, sus misiones,
están llenos de defectos, no logran formar a nuevos
profesionales y menos al nuevo hombre socialista , se
queja amargamente porque de quiénes se gradúan de
bachiller apuraditos en esas misiones solo un porcentaje
ínfimo logra entrar a las universidades. No se cuida de
examinar los nuevos pensum, de preguntarse si no será muy
violento e improductivo producir bachilleres en tres
meses, si esos bachilleres lo serán realmente. No, va y
compra universidades privadas.
(2)
Si vamos a los medios de comunicación, tampoco se
interroga sobre si el share ínfimo que tienen las
televisoras del Estado es porque sus programas son tan
malos como describió el ministro de Información de Brasil,
Helio Costa,
(3)
al rebajar en sus programas de
opinión los argumentos al nivel de los insultos gruesos,
eliminar el proceso de pensamiento independiente,
sustituir las razones por slogans y olvidar proporcionar
respuestas en los debates sino recurrir al uso continuo de
las descalificaciones, algunas particularmente
escatológicas. En los programas de actualidad, se lanzan a
lo laudatorio, cierran los ojos ante los problemas y
esconden las cámaras ante quiénes denuncian lo que pasa.
Aunque sean chavistas como Lina Ron, tienen que ir a
llorar su rabia ante la TV escuálida. ¿Películas? Viejas
de treinta años atrás en el canal 8, y las que se pasan
por las de mayores recursos, como Telesur, cero
divergencia, sólo faltan angelitos rojos volando. La
solución no es revisar el esquema informativo y de opinión
del régimen, según los artífices de la comunicación
socialista del siglo XXI, sino cerrar las televisoras
privadas que si consiguen audiencias millonarias en la
población y meterse allí, para ver si entonces los oyen
igual. Si piensan que de esa forma conseguirán la
audiencia de RCTV, están a punto de cometer otro error
grave. La otra fórmula: atemorizar, golpear, neutralizar a
la prensa independiente, que usan con el resto de las
empresas de comunicación social, no le aumenta la
audiencia a nadie.
Porque ese es el mecanismo: evadir, evadir, evadir. Igual
que el hombre que cuando descubrió que su esposa lo
engañaba, acostándose con otro en el sofá de la sala,
decidió en vez de enfrentarla, divorciarse o hablarlo,
vender el sofá.
¿Acaso no es evasión ante una inflación venezolana
absolutamente desbocada, quitarle tres ceros a los
billetes, para que nos hagamos la ilusión de que no están
aumentando los precios y que lo que vale un millón, rebajó
de repente a mil? ¡Que bueno que la camionetica vale un
bolívar! diremos felices y extasiados ante la baratura. No
sé si seguiremos tan felices cuando el pasaje suba a dos,
a tres y a cuatro bolivaritos.
¿Por qué no se enjuicia a aquellos que han robado hasta la
saciedad en los mercales? Ah, porque son rojos rojitos.
Mejor es cambiar de ministros, Erika Farias se va y llega
el general Oropeza. Ese se irá y vendrá otro. Todo antes
que reconocer que el proyecto se les va por las costuras,
que la única idea que se pone en práctica todos los días
es vender ese enorme sofá rojo donde al gobierno le ponen
los cachos todos los días.
Notas
1) Según el director Nacional del Cuerpo Técnico de
Vigilancia del Tránsito y Transporte Terrestre (CTVTTT),
Marcos Padovani, en 2005 ocurrieron en todo el país 111
mil 912 accidentes de tránsito, los cuales dejaron como
saldo 3 mil 77 personas fallecidas y 27 mil 257
lesionados. Se trata de un incremento de 33% respecto a
las cifras registradas durante 2004, cuando ocurrieron 84
mil 100 accidentes con mil 853 muertos y 21 mil 336
personas lesionadas. En 2006, el comandante general del
Cuerpo de Tránsito Terrestre, Juan Josué Noguera Fernández
dio con una de las causas del problema. En ese momento
advirtió de un déficit de 14 000 funcionarios a nivel
nacional. Las zonas más críticas en accidentes, son:
Zulia, Lara, Aragua y Carabobo. La región zuliana es
número uno en accidentes con muertos y Lara lleva la
delantera de accidentes con lesionados, mientras que la
vía más peligrosa en la región Centroccidental es la
carretera Lara-Zulia, donde existen más posibilidades de
tener accidentes mortales por falta de un separador vial.
En comparación al 2005, en el 2006 hubo un incremento de
un 5 a un 10 por ciento de las cifras de accidentes de
tránsito.
Zoraida Primera. El Informador. 17 de agosto 2006: “Un
déficit de 14 000 funcionarios tiene Tránsito a nivel
nacional”.
2) El 21 de marzo pasado, en el acto de la quinta
graduación de la Misión Ribas, que se fundó desde
noviembre de 2003 para que los venezolanos pudieran
completar sus estudios de nivel medio, el Presidente de la
República, Hugo Chávez llamó a revertir la situación que
encontró: De los poco más de 400 mil bachilleres graduados
a través de este proyecto, solo alrededor del 15 por
ciento han continuado estudios de nivel superior.
3) Las declaraciones del ministro brasileño de
Comunicaciones, Helio Costa, el 25 de marzo pasado
señalaron lo siguiente: 'El presidente Hugo Chávez es un
líder carismático, pero hace una televisión estatal que
yo, como profesional, considero pésima...Televisión
estatal es lo que (Hugo) Chávez hace. Televisión estatal
es lo que se hace en Cuba. Televisión estatal es lo que se
hacía en Polonia y en la antigua Unión Soviética. Yo
estuve en todos esos lugares para saber perfectamente cuál
es la diferencia entre estatal y público'
lucgomnt@yahoo.es