El
fin de año en Venezuela ha sido ganado en protagonismo,
evidentemente por el Presidente Chávez. No hay quién pueda
quitarle sus primeras páginas en todos los periódicos y el
prime time de la TV, ni con el rescate de los rehenes
colombianos ni con el caso Antonini, que total, los dos
van a dar al mismo sitio, a la Presidencia de la República
Bolivariana de Venezuela.
Cuando pensábamos que era la
captura de empresarios y policías del gobierno venezolano
en Miami, actuando como agentes del gobierno de Hugo
Chávez, la noticia que nos iba a dar para abrir periódico
hasta el día de Reyes, con lo cual nos salvábamos de
recurrir a los siempre pavosos “adelantos”, muchos de
ellos refritos con los que rellenamos las neveras
periodísticas donde los tenemos metidos desde principios
del mes de diciembre, nos llegó otro auxilio vial que
ahora sí parece inagotable.
La noticia de la mediación de
Chávez parecía haber caído en pozo hondo, después de que
el presidente Uribe lo cesó en funciones, pero como dice
el editorial de El Tiempo, de Bogotá, calculó la capacidad
de Chávez de revolverse por volver a estar en la mente de
la gente, de buenas o malas maneras. Que hablen de uno,
aunque sea mal, ha sido su lema siempre. Había caído de
las primeras páginas de periódicos de todo el mundo a
cero, de un solo trancazo después del despido.
Pero hoy, a pocos días de que
las FARC decidió desagraviarlo con la entrega de 3
secuestrados, unos dicen que mediante el pago de una
cantidad adecuada de dólares a la guerrilla y otros, que
fue de puro corazón, tenemos las historias de la espera de
la entrega, sazonada con declaraciones, reacciones y
comentarios de las familias de los rehenes, de los
ministros colombianos, los garantes de seis países, entre
ellos el tan querido expresidente Kirchner, ruedas de
prensa con mapas sin fronteras colombovenezolanas que
sirvieron durante horas para que nuestro presidente
explicase el Operativo Transparencia, le diese consejos a
Ingrid Betancourt, recordase como llamó a sus amigos, Evo
,Rafael, Cristina y Fidel para que les enviaran a sus
representantes, con el añadido de mas ruedas de prensa con
la prensa extranjera , su llegada a La Fría para dar la
orden de salida de los helicópteros a la selva, como si
eso no se pudiera hacer desde una discreta oficina de
Miraflores, las fotos de los abrazos con su portavoz, la
senadora Córdoba, los cuentos de Sarkozy que está
preocupadísimo por el acuerdo humanitario en Luxor,
paseando con su novia, Carla Bruni y pare de usted de
contar. Mientras, se desarrolla lentamente el caso
judicial de Miami, pero no hay que preocuparse
periodísticamente, porque como se ve, nuestras minas
noticiosas siguen mas vivas que nunca.
Una compañera me decía que
iban a entregar los rehenes muy rápido y se le iba a
acabar el centimetraje al presidente venezolano. Pero yo
pienso que no. Si con esos rehenes tardó una semana y
media en el proceso de negociación, proclamación de la
negociación, entrega y proclamación de la entrega, pues
tiene tela que cortar como para mas de un mes, con la
evaluación del tema, sus saludos a los rescatados, la
entrega de otros rehenes, los operativos, mas
proclamaciones, evaluaciones y ruedas de prensa
transmitidas en simultáneo en Bogotá y Caracas, etc. Una
maravilla.
En el momento que eso caiga un
poco, seguro que nos salvará alguna grabacioncilla que
tenga por allí el gobierno americano de Antonini con algún
alto jefe del chavismo o con el propio Presidente y
volveremos a tener con qué abrir.
Y Chávez encontrará otro tema
internacional con que volver a lavarse la cara y la boca.
Es que, vamos a ser prácticos.
Los secuestrados venezolanos ni aunque los maten los
elenos, las FARC o la mafia agarran ni cinco centímetros
col, no hablemos de una apertura de periódico. Ni hablar
de que lo logren la entrega de regalos a los niños pobres
por parte de estudiantes -cien por ciento estudiantes y
estudiantes chavistas – que me parece muy bien por parte
de los dos bandos, el alza inmisericorde de precios, la
suspensión de entrega de dinero en efectivo, en la mayoría
de los telecajeros, la muerte de puntos de venta y demás
operaciones bancarias por el fin de semana de Año Nuevo en
combinación con la necesarísima reconversión monetaria (
no y que “todo el mundo estaba al día”? ) lo cual ha hecho
insoportable la vida en las inmensas colas que hay en toda
la ciudad para retirar efectivo y poder pasar las fiestas
medianamente tranquilos, ni lo lograrán los centenares de
viajeros venezolanos que quedaron varados por la
suspensión de tarjetas de crédito prepagadas en diversos
aeropuertos del extranjero gracias a Cadivi, ni nuestras
calles embasuradas de todos estos años y nuestras muertes
de todos los días y todas las horas. Conclusión: Nosotros
somos así. Otra maravilla¡¡
lucgomnt@yahoo.es