A
los ocho años de la revolución la descomposición del alto
gobierno comienza a hacer estragos en sus propias filas.
Los venezolanos han conocido a
los hombres encargados de juzgarlos: Mikel More-no, Belkis
Cedeño, Danilo Anderson, Luisa Estella Morales, Luis
Velásquez Alvaray en sus momentos estelares, rodeados de
poder y cargados de proyectos. Se han encargado de
deshonrarlos sus propios compañeros, como Carlos Escarrá,
que se queja de lo que ganan los magistrados, pero no de
cuanto ganó él cuando lo era.
Han conocido a los hombres encargados de gobernarlos:
ministros, ex ministros, vi-cepresidentes: Miquilena,
Rangel, Istúriz, todos han sido culpados por lo menos de
in-eficiencia e incapacidad, de corrupción y hasta de
infidelidad a los principios revolucio-narios. Y al
comandante en jefe.
También los líderes de los partidos de la revolución, del
MVR, del Partido Comunis-ta, de Podemos, del Mas. Los
gobernadores como Didalco Bolívar. Cada uno le ha echado
el otro la carga de la fetidez: han estado ahí solamente
por los cargos, son unos cobardes que no defendieron al
Presidente del 11 de abril, son unos cuida puestos, son
socialdemócratas, no socialistas.
De la corrupción, ni hablar,
el Presidente es el primero en reconocer que es el princi-pal
problema de su gobierno.
Las políticas chavistas se desmoronan como el viaducto
Caracas La Guaira. No se cumplió nunca con las 200 000
viviendas por año, y las que se construyen, están mal
hechas, igualitas a las de a Altos de Rosinés, en
Carabobo: se caen a pedazos.
Los ministros del Interior y
Justicia dejan que la guerra que mata a un centenar de ve-nezolanos
cada semana se fortalezca permitiendo el tráfico de armas
en los barrios y en las cárceles.
Ya los dirigentes de la
oposición ocupan menos espacio en los medios, sólo de
Nixon Moreno están pendientes .Los jefes de información
esperan su salida, de una ma-nera o de otra de la
Nunciatura para mandar los fotógrafos y lo camarógrafos a
fotogra-fiar su exilio o su captura. El otro issue que
guinda la eliminación de RCTV.
Pero de resto, las primeras
páginas de los periódicos y los horarios estelares son ocu-padas
por la guerra a mordiscos del alto gobierno, que se
desnuda delante de todos en su completa miseria.
lucgomnt@yahoo.es