La
división en Venezuela empieza por casa. Cuando la familia
decide actuar en contra tuya y lo hace público, verlo
además en prime time por TV, debe ser extremadamente
doloroso. Marisabel Rodríguez, la ex primera dama decidió
abrirse, en contra del "papá de la niña", el Presidente de
la República, y no conforme con darle una entrevista a
Globovisión, el canal ultraescuálido, ahora aparece en las
propagandas de Podemos, llamando a votar No.
Los compadres también son
familia, como el general en jefe Raúl Baduel. Ve a decirle
a tu compadre que está equivocado en algo tan profundo en
Venezuela como si las decisiones de Chávez son buenas o
malas. De ahi en adelante, o sigues discutiendo con él los
fines de semana y te envenenas el dominó, el juego de
béisbol, las carreras de carros o lo que sea a lo que
antes iban junticos como uña y sucio, o le montas una
trampajaula para sacarlo de tu vida para siempre. Es el
caso del propio doliente, a quién se le ocurrió hacerle al
general un juicio sumario en el Poliedro de Caracas que
resultó revienta-compadres. Ningún compadrazgo revive
después de eso.
Dígame Hanz Dieterich, que
resulto mas amigo de Baduel que del Presidente. O Maza
Zavala, que recuperó el habla luego que se jubiló del BCV.
O Margarita Lopez Maya, que admite las divisiones del
chavismo delante de todo el mundo.
Para completar, los medios
siguen a la ofensiva, porque a los ataques desde dentro de
escorpiones, arañas y cuaimas, se unen a las noticias
negras con la que colaboran especialmente los amigos. Ahí
están los titulares gratis que obtuvo la loca de la casa,
la diputada Iris Varela en la portada de El País de España
y en CNN, el día en que decidió comportarse como una
cualquiera golpeando a un periodista enemiguísimo del
gobierno, que por supuesto se dejó patear, como víctima
que es ante las cámaras de TV.
En realidad, parafraseando a
la Reina de Inglaterra, Elizabeth II, este mes de
noviembre es un mes" horribilis". Un desastre en lo
nacional, con los chavistas de la base empezando a pensar
seriamente en la abstención y sus dirigentes que no
ayudan, poniendo la torta cada rato. Los desastres en lo
internacional, se repitieron uno detrás del otro.
El Rey de España, don Juan
Carlos, se cabreó en público y regañó al Presidente
venezolano. Chávez, que no se atrevió a responderle. Peor,
se excusó frente a su público que lo creía macho y
respondón, diciendo que no lo oyó cuando todo el mundo los
vio cerquitica en la TV, uno dejándose gritar por el otro.
El mundo entero gozó después con el video, los pasodobles,
los repiques telefónicos y las franelas.
La presidenta Bachelet, que
siempre lo consintió, se puso furiosa porque le Chávez le
convirtió su cumbre en un circo de tres pistas y le
declaró a los semanarios de su país que ella también lo
había mandado a callar.
Se va para Arabia Saudita y
las cámaras de TV sacan al aire sus declaraciones sin
permiso, justo a tiempo para oír al rey Abdalá
contradiciéndolo por completo en aquello de usar el
petróleo como arma política. Y cuando regresa a Venezuela,
en la noche en que los estudiantes bolivarianos lo reciben
cual general romano triunfante, para hacerle olvidar
tantas tristezas y traiciones, el presidente colombiano,
Alvaro Uribe lo saca de un solo trancazo del escenario que
le había proporcionado la mayor parte de los títulos de
portadas del mes de octubre: la mediación por los
secuestrados colombianos.
Aún no termina noviembre ¿Que
mas le podrá pasar?
lucgomnt@yahoo.es