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La doma del igualitarismo
por Lucy Gómez  
sábado, 20 enero 2007



La unanimidad de voluntades es difícil de alcanzar en Venezuela, aunque se tenga a un líder tan carismático como el Presidente Chávez.

Aun con toda su influencia política y el esfuerzo de sus fervientes y peleones militantes, hay por lo menos 4 millones de personas en Venezuela que han llevado la antipatía por la revolución bolivariana hasta el extremo de votar públicamente en su contra a lo largo de múltiples elecciones, hasta la última, la presidencial de diciembre pasado. Sus votos se hicieron públicos en varias listas, a disposición de quien las quisiera usar en la oposición y del gobierno. No voy a discutir aquí los resultados prácticos de esa exposición mediática y masiva de votantes.

Lo que me interesa aclarar es que a partir de allí hay que sumar otras señales de rechazo a esa unanimidad de criterios en cuanto al proceso bolivariano, que dan pistas sobre lo distinto que es ganar elecciones, a convertir a Venezuela rapidito en un país de partido único, pensamiento único y economía planificada y controlada totalmente por el gobierno.

Francamente, como me decía un chavista convencido hace unos años, para el chavismo hubiera sido mejor que triunfara el golpe y que la clase media se hubiera ido toda para Miami. En vez de esa situación idílica, a causa de haber llegado por el voto y no sobre el tanque que embistió a Miraflores el 4 F, los dirigentes e ideólogos del gobierno tienen que chuparse nuestras desviaciones pequeño burguesas y hasta la de sus propios militantes.

Hay que ver lo que han fastidiado al régimen los venezolanos chavistas sin casa, durmiendo por meses en las afueras de La Casona y de Conavi en Las Mercedes, denunciando que los han engañado los corruptos y los ineficaces que el Presidente ha mantenido desde que tomó el poder, en los ministerios del ramo adjudicando viviendas, de cuyas rubieras el comandante, siempre engañado, nunca se entera.

Hay que convencer de construir el partido único socialista chavista, con un tratamiento de desinflamación de ego adjunto a los líderes aliados del PPT y Podemos, cuando hubiera sido tan fácil simplemente desaparecerlos del mundo político de un solo plumazo, sin derecho a pataleo por la falta gravísima de no cuadrarse de inmediato con una orden del comandante.

Se ha conquistado a miles de lumpenproletariat, sin conciencia de clase, que no tienen escoltas, ni principios revolucionarios, a quienes se les lleva en manadas a los actos donde participa el Presidente, no para que intervengan a fin de resolver sus asuntos personales, sino para que hagan bulto y aplaudan todo lo que él diga. Son tan osados que hubo que bajar el audio de la retransmisión de VTV de la juramentación de la comisión Presidencial para la reforma de la constitución, en cadena nacional, porque aquello eran gritos y gritos, diciéndole al Presidente que hasta cuando el gobernador tal, que el ministro cual es un corrupto, que está mal rodeado, que le mande un saludo al pueblo X, que les den casa. Después se empezaron a ir al baño y a buscar agua. Hay quienes tuvieron el descaro de pedir café y ron, como que si estuvieran en una convención de AD. Al pasar 5 horas, en vez de hacer como los cadetes de la Escuela militar, que en actos parecidos, se quedan tiesos hasta que se desmayan, estos no. Se fueron antes que el Presidente terminase e inclusive se molestaron cuando los mandó a sentar y lo mandaron al mismísimo, antes de irse de todos modos.

En cuanto a los buhoneros de Caracas, hacen manifestaciones diarias en las calles de la ciudad porque dicen que el trato para sabotear las manifestaciones de la oposición, poner música del comandante a todo volumen y votar por Chávez, era dejarlos vender donde quisieran.

¿Que hacer contra un pueblo malacostumbrado, respondón, retrechero, violento y pedilón?
Esa va a ser la verdadera tarea revolucionaria, acabar con el igualitarismo y lograr la unanimidad.
 

lucgomnt@yahoo.es    

 

 
 

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