Kerry, une al partido demócrata...                ¿Clinton candidato a vice?
por Ted Córdova-Claure
viernes, 5 marzo 2004

A lo ancho de nuestra nación ya se escucha un clamor de cambio”, dijo con voz firme y muy sonora el candidato demócrata John Kerry. Y el presidente Bush parece que comenzó a temblar y balbucear mas de lo corriente. De inmediato, los medios de comunicación norteamericanos comenzaron a detectar una millonaria campaña de Bush y de su partido republicano, orientada a desprestigiar a Kerry.

Es que Kerry es un candidato fuerte y se ha impuesto precisamente porque el electorado cree que es capaz de derrotar al presidente Bush, que, estando en el poder, siempre dispone de algunas ventajas, que, conociendo su estilo político, sabrá aprovecharlas muy bien.

Fue ésta certidumbre - la fortaleza de Kerry frente a Bush -, la que pesó fundamentalmente para que en el momento de decidirse entre una docena de aspirantes a la candidatura demócrata, finalmente se impuso el senador por Massachussets.

Fue como en la famosa obra teatral de Agatha Christie, “Ten Little Indians”. Uno a uno, los otros doce pre candidatos fueron retirándose, ya sea por falta de apoyo popular y falta de recursos económicos, ya que el dinero determina el curso de la política norteamericana. Pero, en general fue porque con su perfil tipo Abraham Licoln - alto, delgado y de rasgos agudos y aguileños - como expliqué en artículo previo (John Kerry, se proyecta como candidato anit-Bush), Kerry avanzaba pisando fuerte y criticando claramente la gestión de Bush. Es cuestión de imagen, en una sociedad de mentalidad hollywoodense, donde la simple imagen pesa mucho.

Como lo explicó el cineasta Michael Moore, un activo comunicador, salido de filas sindicales y acérrimo critico de Bush, que en principio apoyaba al general Wesley Clark; “Cuando llegue el momento de elegir, la gente tendrá que optar entre un héroe de guerra y un desertor”, aludiendo a la experiencia de Kerry como soldado en Vietnam, de donde salió condecorado, y a las piruetas que hizo Bush para evitar tener que cumplir con su deber militar en tiempo de guerra, asunto muy debatido últimamente y en el que Bush, pese a una variedad de dudosos certificados, no pudo convencer de su falla con el servicio militar que en USA es un deber sagrado, especialmente en tiempo de guerra.

Aunque la convención que proclamará a la candidatura del partido Demócrata se realizará en julio, ya no hay duda de que el candidato presidencial es Kerry. Falta saber quien será el compañero de fórmula. La prensa ha comenzado hoy mismo las especulaciones, comenzando por mencionar al senador por Carolina del Norte John Edwards. Quien se proyectó nacionalmente por su campaña en las primarias y ha demostrado ser un dinámico político del Sur, lo que puede agregarle muchos votos a Kerry.

También se han mencionado los nombres de Dick Gerphardt, de mucho arrastre en la clase trabajadora, y el de la senadora Hillary Clinton.

Y éste jueves 4 de marzo, el NY times sorprendió al publicar un artículo del catedrático de leyes Stephen Gillers, distinguido constitucionalista de la NY University quien sugiere que el mejor compañero de fórmula de Kerry pudiera ser nada menos que el ex-presidente Bill Clinton. Gillers dice que no existe impedimento legal, pues la enmienda 22, aplicada desde 1951 especifica que una misma persona no puede ser elegida para presidente mas de dos veces y, en éste caso, Clinton iría para vice, no para presi.

Además de también arrastrar el Sur, Clinton tiene en su haber el éxito económico de su gestión presidencial, que dejó un superávit que Bush dilapidó y sigue siendo uno de los políticos mas destacados de EE.UU.  ¿Se imaginan un debate entre los dos candidatos vicepresidenciales?, comento con ironía el profesor Gillers. Imprima el artículo Subir Página