Inicio | Editor | Contáctenos 
 

Escritos militares de la revolución cubana
por Elizabeth Burgos
martes, 24 abril 2007


La vocación de expansión de la revolución fue precoz en la dirigencia cubana. Fidel Castro llegó a Caracas el 23 de Enero de 1959. En los tres discursos que pronunció, Plaza de El silencio, Cámara de diputados, Paraninfo de la Universidad, no disimuló el proyecto que lo animaba. En aquella ocasión, trató de despertar el sentimiento del bolivarianismo venezolano, - esa manera de evitar ver la realidad del país, y en su lugar ir a liberar a otros -, usando el argumento de que era un país muy rico pues tenía petróleo y podía permitirse iniciativas, negadas a los otros. Se le debe reconocer a Fidel Castro, su capacidad de continuidad en las ideas; cuarenta años más tarde logró cumplir su cometido.

La puesta en práctica del proyecto continental del castrismo precisaba: imponer un liderazgo, encontrar la carne de cañón para llevarlo a cabo y un cuerpo técnico teórico que lo sustentara. Fidel Castro, como elemento de convicción, ha empleado el método del oráculo y del cuerpo presente, pues gusta del goce del impacto que ejerce su persona. Ernesto Guevara, más dado a la dificultad y al sufrimiento, asumió el papel del escriba. En 1960 publicó La guerra de guerrillas, un tratado de ese arte militar - resumen de las experiencias en la Sierra Maestra -, destinado a propiciar la misma experiencia en toda América Latina.

De hecho se convirtió en el texto de base teórico en las escuelas de guerrilla que comenzaron a operar en Cuba desde 1961 en donde recibían entrenamiento militar los jóvenes latinoamericanos que acudían a Cuba, invitados por el gobierno a realizar estudios universitarios, en realidad una fachada, pues se trataba de convertirlos en cuadros militares. Antes de La guerra de guerrillas, Ernesto Che Guevara pronunció un discurso en Enero de 1959, coincidiendo con la visita de Fidel Castro a Venezuela, en el que instaba a los latinoamericanos a seguir el ejemplo de los cubanos que con un grupo reducido de hombres “decididos a morir” habían liquidado a un ejército regular. En febrero 1959, publica el artículo “Que es un guerrillero” en el que ya se prefiguran los elementos que aparecerán en  La guerra de guerrillas : la guerrilla como técnica militar y de toma del poder y el guerrillero como ente moral a partir del cual se forjaría el “hombre nuevo” que llevaría a cabo la tarea mesiánica de la revolución. La síntesis de esta configuración, guerra de guerrillas y guerrillero, la constituye el texto publicado en abril de 1961, “Cuba: ¿excepción histórica o vanguardia de la lucha anticolonialista?”, en donde ya no dejaba dudas el liderazgo de la revolución cubana en el destino de América Latina: revolución que Guevara equipara en ese texto, nada más y nada menos, con la “Revolución rusa, el triunfo sobre las armas hitlerianas y la victoria de la Revolución China”. En 1963, publica “Guerra de guerrillas un método”, en donde afirma que la guerra de guerrillas es un método que desarrolla una serie de acciones  “tendientes al único fin estratégico posible: la toma del poder” y agrega , “no siempre  hay que esperar que se den todas las condiciones para la revolución; el foco insurreccional puede crearlas”, dando cuenta de que el voluntarismo se ha ido imponiendo en la dirección cubana, haciendo caso omiso de las condiciones específicas de cada país; rasgo que por lo demás ha caracterizado desde sus inicios al castrismo.

 

En 1964, escribe el prólogo para la obra Vo Nguyen Giap, comandante en Jefe del ejército popular de Vietnam del Norte, en el que plantea la “estrecha ligazón que existe entre el partido y el ejército.” Con fecha de mayo 1967, se publica “Mensaje a la Tricontinental”, una suerte de texto épico escrito antes del acontecimiento, en donde finaliza exhortando que en cualquier lugar que lo sorprenda la muerte, otra mano empuñe las armas, y otros hombres se apresten a “entonar el canto luctuoso con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria.” 

 

No es sino en enero 1967, cuando el cuaderno No 1 de Casa de las Américas publica el texto de Régis Debray ¿Revolución en la revolución?, título que muy rápidamente vio desaparecer el signo de interrogación: la hora no estaba para matices, se necesitaba dejar la duda de lado y abocarse a la lucha armada, según los designios marcados por La Habana. ¿Revolución en la revolución? no constituye una novedad en sí, pues se trata de la síntesis en clave francesa (redacción cartesiana) de los escritos militares de Ernesto Guevara, y de largos monólogos sostenidos con Fidel Castro  durante y después de la Conferencia Tricontinental, y con Ricardo Ramírez, que más tarde llegó a ser el líder de la organización guerrillera más importante de Guatemala durante los años 1980-1996, el Ejercito guerrillero de los pobres (EGP), y al cual perteneció Rigoberta Menchú.

 

¿Revolución en la revolución? gracias al aparato de propaganda cubano, fue lanzado como una novedad, que reactivaba y actualizaba lo ya expuesto por Guevara. En términos de comunicación, era una manera de hacer borrón y cuenta nueva, para disimular las enormes derrotas de todos los intentos de focos guerrilleros que hasta ese momento se habían intentado a todo lo largo y ancho del continente y relanzar de nuevo la lucha sobre supuestas nuevas premisas, pero esta vez imaginando, que con el Che Guevara a la cabeza de un movimiento guerrillero en Bolivia, centro del continente, se operaría el milagro de crear “dos, tres, muchos Vietnams”. Quedaría atrás la ola de fracasos que había caracterizado la aplicación del voluntarismo de la lucha armada. En 1959 se intentaron varios desembarcos desde Cuba (Nicaragua, Panamá, Haití, República Dominicana), que terminaron todos trágicamente. Luego los intentos guerrilleros en Guatemala, Venezuela, Perú, Colombia, concluyeron de igual manera.

 

Hoy el castrismo se ha adaptado a los tiempos del humanitarismo y de la penetración suave: en lugar de guerrilleros exporta médicos y técnicos de inteligencia y de contra inteligencia, formados en la escuela de la Stasi y del KGB.

 

 

 *

 Especializada en etnopsicoanálisis e historia, consejera editorial de webarticulista.net,
autora de "Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia" (1982).
- Artículo publicado originalmente en el semanario ZETA


© Copyright 2007 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.