Desgracia -
por Alexis Márquez Rodríguez
sábado,
13 noviembre 2004
Para mi amigo Alberto Baumeister Toledo
El
sustantivo desgracia es un buen ejemplo de palabra
polisémica, no tanto por su diversidad de significados, que todos
giran en torno de un mismo concepto, como por la gran variedad de
usos que de dicho vocablo se hace. El DRAE registra siete
acepciones, todas variaciones de un mismo contenido semántico,
pero referida cada una a un uso específico de la palabra.
El significado de este vocablo viene dado por su carácter de
palabra compuesta, formada por el sustantivo gracia, al
cual se le agrega el prefijo des-. Gracia se define,
en su primera acepción, como ³Cualidad o conjunto de cualidades
que hacen agradable a la persona o cosa que las tiene² (DRAE).
Pero se trata también de un vocablo polisémico, aún semánticamente
más rico que su opuesto desgracia, pues el DRAE registra de
aquel más de veinte acepciones, entre connotaciones y variantes de
estas. En cuanto al prefijo des-, también polisémico,
se usa para denotar negación de algo, inversión del significado de
una palabra, privación o carencia, exceso o demasía, etc.
En el caso de desgracia, el prefijo se emplea como
indicativo de negación, carencia o privación de gracia:
algo desgraciado es algo que carece de gracia, en
varias de sus acepciones, que bien puede ser una persona, una cosa
o una situación. Muchas veces el uso del sustantivo desgracia
tiene carácter metafórico o metonímico, y por regla general se
refiere a ciertas situaciones. En tal sentido, desgracia,
siendo como es un sustantivo, adquiere un matiz adjetival, en
tanto que califica una determinada realidad.
Una desgracia puede ser un ³suceso adverso o funesto² (DRAE),
por ejemplo, una tragedia, es decir, un suceso trágico donde se
producen daños graves, con víctimas humanas muertos y/o heridos
o sin ellas. En este caso se trata de un suceso pasajero,
independientemente de que las consecuencias se prolonguen en el
tiempo. Pero de hecho el vocablo puede referirse a una situación
más o menos duradera, incluso permanente, como cuando decimos,
pongamos por caso, ³Mi vida ha sido una desgracia², ³Este
país está hecho una desgracia², ³Fulano cayó en
desgracia², etc.
El Diccionario CLAVE define también desgracia como
mala suerte, de modo que puede decirse ³Por desgracia,
no siempre las cosas no son como debieran ser², o ³como uno
quisiera que fuesen². Es también usual la expresión exclamativa
³¡Qué desgracia!², para referirse a una situación o un hecho
muy negativo o catastrófico. Igualmente con el vocablo
desgracia nos referimos a los efectos catastróficos de algún
hecho sobre las personas, sea que se den o que no se den:
³Afortunadamente no hubo desgracias personales².
La expresión por desgracia suele reemplazar al adverbio
desgraciadamente: ³Por desgracia las cosas salieron muy
mal y hoy estamos peor que nunca².
Los diccionarios registran también el verbo desgraciar; el
adjetivo desgraciado, a; el sustantivo desgraciadez
(con marca de mexicanismo), y el adverbio desgraciadamente.
Gracia, de donde viene desgracia, deriva del vocablo
latino gratia.
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