Sin duda que muchos se preguntarán ¿qué hace Barrichello en lo más alto del podio, y qué relación guarda la Fórmula 1 con la Biblia? Pues bien, sin buscar mayores explicaciones, debemos reconocer que el GP de Inglaterra ha sido la carrera más hermosa y emocionante de lo que va de campeonato. Hubo de todo en ésta onceava válida y la ausencia de la lluvia que dice siempre presente en Silverstone, pasó desapercibida.

Sesenta vueltas, dos salidas del safety car, cuatro líderes de carrera sucesivos y treinta adelantamientos en total; imposible dormirse frente al televisor.

Ya decíamos el sábado en la tarde, que la composición de la parrilla de salida auguraba al menos un comienzo de carrera animado. Pero ya en la sexta vuelta, sobre la pista los pedazos del protector del cockpit de Coulthard, hicieron entrar al safety car; de allí en adelante todas las estrategias tuvieron que ser revisadas sobre la marcha. Vuelta numero 12, y Barrichello ya estaba a la cabeza, concentración y acelerador a fondo, al punto que el brasileño dijo no haber visto en el medio de la pista a la altura de Hangar Straight, al hombre del kilt, que a sus 56 años promovía la lectura de la Biblia. Mis colegas británicos en la sala prensa bromeaban diciendo que se trataba de Jackie Stewart. En todo caso, extraña coincidencia en virtud que un incidente similar se produjo en Hockenheim, el 30 de julio 2000, cuando Barrichello también ganó. "seguro dirán que fue un brasileño" bromeaba ayer en la tarde un feliz Rubinho.

En consecuencia, segunda salida del safety car, y catorce bólidos deciden entrar a pits al mismo tiempo; en medio del caos pudimos observar como Montoya hábilmente – seguro lo aprendió manejando en Bogotá – se detuvo al lado de Barrichello, mientras Ralf se reabastecía, dicha acción por parte del colombiano, hizo que los Ferrari partieran de pits en los puestos octavo (Barrichello) y quinceavo (Schumacher).

Sin embargo, Bridgestone había hecho importantes mejoras luego de los ensayos privados con Ferrari la semana pasada, y la espectacular conducción de Barrichello así lo demostró. Y como quiera que sea, el eficaz Schumacher con su cuarto lugar salvó los muebles, conserva el liderato, y Räikkönen solo avanzó un punto. Montoya con su segundo lugar - tercero en fila -, se coloca dos puntos por encima de Ralf, y ambos pilotos se convierten en serios pretendientes al título.

Así las cosas, Barrichello tiene suficientes argumentos para una renovación de su contrato con Ferrari sin mayores discusiones, al tiempo que igualmente el público con éste espectacular GP de Silverstone, habrá renovado su interés por el sublime encanto de la Fórmula 1.