Desde
la Venezuela profunda, que muy poco tiene que ver con el
mundo de letanías laudatorias gubernamentales, sobre los
supuestos avances de esta parodia revolucionaria de
ladrones, déspotas y abusadores de oficio, lo evidente es
que ya puede apreciarse claramente que cuajó el rechazo,
en por lo menos cuatro quintas partes de la población, a
la reforma de fraude constitucional, que consagraría la
dictadura…si lo permitimos.
La oposición política se enfrasca, como es normal, en el
debate contra la Reforma y las ejecutorias y trampas del
gobierno. El gobierno se atrinchera en su defensa con la
pasión propia de los que por fin lograron su gran tajada
de bienestar, creyéndose su propio cuento, de que son
salvadores de la patria y benefactores sociales, cuando en
realidad son apenas nuevos corruptos con viejas mañas,
solo que mas desvergonzados y fariseos.
El famoso pueblo por su parte, sigue en sus propios
empeños cotidianos: sobrevivir y por ello inventó su nueva
manera de hacerlo, se disfraza de rojo, para tratar de
encontrar soluciones y como éstas no llegan, se lanza a la
calle y generan desgobierno, cortando carreteras y
manteniendo en jaque al gobierno, que no se atreve a
reprimir para mantener creíble su demagogia populista,
pero sobre todo porque le tiene terror a desencadenar, el
mismo, la temida gran conmoción.
Para quienes creían o creen que ya esto es totalitarismo,
les recuerdo que entonces ya estamos de salida, porque con
la gente en la calle, no hay dictadura que valga.
La autocomplacencia de funcionarios declarantes, empezando
por el locuaz, de que todo va camino al mejor de los
mundos, sólo denota la sempiterna sordera y ceguera de
todos los funcionarios engreídos, que confunden su propio
mundo de disfrutes paradisíacos con la terrible realidad
del pueblo llano, en batalla cotidiana para poder comer,
guarecerse y sacar adelante a los hijos.
Estamos en los días de sufrir la verdadera calamidad en
que se transforma la compra de los útiles escolares, que
hacen perder el sueño a millones de padres, "la lista de
la maestra", del liceo o universidad, que no cuadra con el
salario, hecho polvo por la inflación. Esto es una
marisquera para el burócrata ahíto de privilegios, que ya
no recuerda su propia hambre de hasta hace pocos años,
pero al que le tocó la parte angosta del embudo salarial
chavista, anda por estos días de malas pulgas, por decir
lo menos.
La insensibilidad que mató políticamente a las propuestas
de los liderazgos decadentes de la cuarta república, de
nuevo está presente, matando aceleradamente, y mucho más
que por las consecuencias del debate político, a los
ridículos charlatanes de este gobierno, que se llenaban la
boca como supuestos representantes de la pobresía.
Madura a plena luz del sol y no ya imperceptiblemente, una
situación de conmoción social, que amenaza con presidir
todo el desarrollo del escenario político. Los chantajes
contra la economía privada, el colapso de los servicios,
amen de la saturación politiquera del ambiente político
social, con la reforma de espantos, ha configurado ya el
"punto de melcocha" para que aquí sobrevenga una etapa de
desarticulación nacional explicita.
Esa sordera y ceguera del gobierno, que masacra el salario
y los ingresos de la mayoría, al mantenerse incólume con
su economía vudú de gasto exorbitante y emisión monetaria
inorgánica, tengan por seguro, que dispara la inflación,
sobre todo si estos dislates se acompañan, como es el
caso, con controles y regulaciones que generan escasez por
la persecución a distribuidores y el castigo a la
ganancias, mientras se disparan las importaciones masivas
que revientan al productor nacional, agudizando la
subproducción.
Desde la propia Presidencia se tiene el criterio imbecil
de que puede obligarse a producir o distribuir a pérdida o
al costo. !! Como se ve que quienes dan estas directrices
nunca produjeron un bolívar, ni generaron un solo empleo
¡¡
Este experimento aventurero del gobierno, que despilfarra
un ingreso petrolero exorbitante y que ademas mata los
circuitos comercial y de producción naturales, con
estatismo y subsidios masivos, contiene ademas los efectos
caóticos de la sobre-valuación del bolívar al dólar
oficial, compitiendo con el maxidevaluado cambio del dólar
al bolívar real.
Toda la maraña cambiaria y el debocado gasto fiscal, solo
ha generado dividendos a los magnates rojos y rosados (
sólo la banca se ganó 11 billones en los últimos 4 años )
y a los 30 ó 40.000 nuevos ricos de la boliburguesía,
apuntalados, todos ellos, por la clientela de pedigüeños y
vividores del estado, que conforman el único segmento de
satisfechos.
Que nadie dude que estos ya se sienten acorralados por la
percepción de que tienen frente a si, una clase media
agobiada por la inflación y sobre todo a los inmensos
sectores populares, sometidos a viejas y nuevas
privaciones, haciéndoles proclives al estallido social.
Marchamos inexorablemente NO a la temida dictadura
comunista férrea, sino al desgobierno y al caos social y
político. Pero como son pocas las sociedades que se
suicidan, aunque los desvaríos dejen en ellas marcas
definitivas, lo más probable, en los meses venideros, y
visiblemente causada por la inflación, es una situación de
emergencia nacional, que arrastrara al régimen hacia el
barranco.
Hay factores en juego y poderosos intereses, que ya se
preparan para prevalecer en la etapa subsiguiente, una vez
caído el chavismo. Pero como ni soy uno de sus empleados,
ni de quienes ya ejercen con sonoridad como sus portavoces
predilectos, prefiero mantenerme al margen, para no
alimentar polémicas en esta fase de insoslayable división,
donde quienes abogamos por la unidad, así sea en el error,
solo cosechamos improperios.
Por mi parte creo poder actuar mejor en dos tipos de
situaciones: o cuando muchos corren y se requieren voces
para plantársele a los poderosos, aunque se esté en
minoría, o cuando superemos esta etapa de divisiones, por
una de obligada unidad, aunque ésta deba darse con quienes
habrá que diferenciarse en el futuro, porque o nos
trajeron hasta aquí, o no querrán hacer los radicales
correctivos, luego de esta asfixia estatista y del
militarismo, que nos dejará en la lona.
Para quienes extraña la menor asiduidad con la que
escribo, recuerdo que el
2 de
Octubre di, entre líneas, las razones por la cuales
prefería negarme a encampañarme por una de las dos
opciones que copan el debate y que, por mas legitimas
que pudieran resultar, solo tienen como consecuencia
dividir a la inmensa mayoría que está en contra de la
reforma y de la permanencia de Chávez al frente de esta
colosal estafa hecha gobierno.
franceschi1947@gmail.com