El Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente las
declaraciones emitidas por el Secretario General de la
Organización de Estados Americanos, Dr. José Miguel Insulza,
mediante las cuales falsea la realidad con respecto a la
legitimidad de la decisión de no renovar la concesión a la
emisora Radio Caracas Televisión (RCTV).
La declaración del Secretario General no hace otra cosa que
atender a requerimientos y presiones de sectores nacionales
e internacionales que, recurrentemente, han intentado
desprestigiar a un gobierno, como el del presidente Hugo
Chávez Frías, que ha respetado -como ningún otro en la
historia nacional- los derechos humanos y las libertades
democráticas.
El Secretario General critica indebidamente que un país
miembro de la Organización de Estados Americanos ejerza
plenamente sus atribuciones y se niegue a ceder ante el
chantaje de los verdaderos enemigos de la libertad de
expresión, del derecho del pueblo a estar verazmente
informado y de la propia democracia, entre los cuales se
encuentran los propietarios de esa empresa, que han sido
promotores de los vanos intentos por derrocar a un gobierno
legítimo, instigando al odio y a la violencia y promoviendo
el sabotaje económico.
La República Bolivariana de Venezuela cuenta con una
avanzada legislación que, con un sólido anclaje
constitucional, vela por el absoluto respeto a la libertad
de expresión e información, en el marco de un Estado
democrático y social de Derecho y de Justicia y con las
responsabilidades que acarrea el ejercicio de dicha
libertad.
En consecuencia, es absolutamente falaz el señalamiento del
Secretario General de la OEA, según el cual el Ejecutivo
Nacional estaría cerrando un medio de comunicación. Podemos
asegurar que la actuación del gobierno no constituye ninguna
forma de censura contra la libertad de expresión, sino que,
por el contrario, está destinada a garantizarla
verdaderamente, ya que a partir de la decisión adoptada
comunidades organizadas podrán convertirse en protagonistas
del hecho informativo y comunicacional, como debe ser en una
auténtica democracia.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela observa
con preocupación que el Secretario General de la OEA incurra
en una flagrante violación de la Carta de la Organización,
en su artículo segundo, que le impone promover y defender la
democracia dentro del principio de la no intervención. El
Secretario General se inmiscuye indebidamente en un asunto
que es de la estricta competencia de las legítimas
autoridades de la nación.
El Gobierno Nacional, por lo tanto, lo exhorta a retractarse
de un conjunto de expresiones que están reñidas con la
verdad y contrastan con el equilibrio que debe caracterizar
a quien ejerce tan delicada responsabilidad.
El pueblo venezolano ha demostrado su clara vocación
democrática y pacífica, no sólo en los recientes comicios
presidenciales del pasado mes de diciembre, sino también en
anteriores procesos electorales y en circunstancias tan
difíciles como el golpe de estado de abril de 2002, cuando
los directivos de RCTV lo celebraban jubilosamente, imponían
la censura y el silencio informativo, estimulaban, al peor
estilo fascista, la persecución contra funcionarios
gubernamentales y respaldaban el cierre arbitrario del canal
estatal Venezolana de Televisión.
El Secretario General de la OEA, demostrando un lamentable
desconocimiento de la realidad de nuestro país, y haciendo
uso indebido de la majestad de su cargo, pretende cuestionar
las competencias del Estado venezolano, e ignora la
exigencia de la absoluta mayoría de la población venezolana,
que demanda la democratización y el uso responsable de los
medios de comunicación audiovisuales, para construir una
sociedad fundada en los valores de paz y democracia.
Preocupa que el Secretario General de la OEA, en vez de
defender a un gobierno legítimo y democrático, como el de
Venezuela, se haga eco de infundadas acusaciones
provenientes de medios de comunicación, que a todas luces
han desvirtuado su función social, quebrantado la ética
periodística y han estado permanentemente atentando contra
las instituciones democráticas venezolanas.
Finalmente, instamos al Secretario General a mantener una
posición de respeto irrestricto ante las acciones legítimas
y soberanas del gobierno de la República Bolivariana de
Venezuela.
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Fuente: Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) |