El
traspaso de soberanía a Irak previsto para el miércoles 30 de
junio, fue sorpresivamente adelantado; mediante una sencilla y
discreta ceremonia que tuvo lugar en unas oficinas situadas dentro
de la llamada “green zone” en la mañana de hoy lunes 28 de junio,
cuando eran en Bagdad exactamente las 10:26 AM. Las agencias
noticiosas reportan un intercambio de documentos entre el
administrador estadounidense Paul Bremer y el primer ministro
iraquí Iyad Alaoui, como el acto que completó el traspaso de poder
luego de 14 meses de ocupación.
Si bien, la decisión de adelantar el traspaso en Irak, había sido
comunicada por Bush a sus principales aliados en la cena de gala
que tuvo lugar el domingo en Estambul, la noticia tomó por
sorpresa a las principales cadenas de noticias; y mientras CNN y
la BBC presentaban inmediatamente sus respectivos “Breaking News”,
LCI el canal de noticias de la televisión por suscripción
francesa, no interrumpió su programación y seguía al aire con una
emisión referente a cómo broncearse mejor en éste verano que
comienza; ello demuestra amigos lectores la importancia que le
otorgan a la noticia tanto los que participaron en la guerra en
Irak, como los que no participaron, y hasta se opusieron a la
misma.
Pero como quiera que sea, y ante el anuncio previo de las 26
naciones que integran la OTAN, a través del cual la alianza acepta
adiestrar al nuevo Ejército iraquí, así como el suministro de
asistencia técnica; el desafío numero uno, por lo pronto tanto
para los EE.UU., sus aliados y países opositores como Francia y
Alemania; es la seguridad en Irak. Y en ese sentido el primer
anuncio que hiciera, el nuevo primer ministro iraquí Iyad Allaoui,
fue que su gobierno tomaría desde éste mismo lunes una serie de
medidas de urgencia.
Para nadie es un secreto que Irak está al borde de una secesión en
virtud de la guerra de guerrillas entre sunitas y chiítas.
En el famoso triangulo sunita, en Baquouba, Ramadi y Fallouja; en
las últimas horas se ha vivido una auténtica acción guerrillera, a
través de la cual se han atacado comisarías, las viviendas de los
respectivos jefes policiales, entes administrativos y en menor
grado las emboscadas contra las patrullas americanas.
Sin embargo, y a pesar de la actual ola de violencia que sacude a
Irak, el primer ministro Iyad Allaoui declaró el pasado domingo en
una entrevista concedida al diario británico “The Independent”
que su gobierno estaba dispuesto a la reconciliación nacional, y
propondrá una amnistía para aquéllos resistentes a la ocupación
que no hayan cometido crímenes de sangre. Amnistía ésta, que no
concierne a Saddam Hussein, cuya suerte está en manos de los
jueces iraquíes que procederán muy pronto a enjuiciarlo.
Para algunos analistas, el traspaso de soberanía no necesariamente
debe conducir hacia una catástrofe; una parte del pueblo iraquí se
encuentra satisfecho con la idea de un nuevo gobierno, que si bien
es semi-independiente, al menos Irak no será mas gobernada por los
EE.UU. en exclusividad, así como también un numero casi
insignificante de la población iraquí (2%) sigue considerando a
los EE.UU. como sus libertadores.
Las expectativas para la nación iraquí que busca renacer y
reconstruir un Estado moderno luego de varias décadas de
dictadura, son enormes, pero por lo pronto las perspectivas se
presentan envueltas en una nebulosa de caos y de terrorismo.
