Trampa
por Alexis Márquez Rodríguez
domingo, 29 feb 2004

(Foto: Alejandro Van Schermbeek)

El sustantivo trampa es otra de esas palabras que, con el uso, han ido enriqueciendo su significado. Es palabra vieja en el Castellano, y Corominas la documenta ya en 1505, pero debió usarse en la lengua oral desde mucho  antes. Cobarruvias, en su Tesoro de la Lengua Castellana o Española (1611), la define como ³El cepo u otro género de artificio que se pone cubierto en la tierra, para coger por el pie a los animales del campo dañinos, como el lobo o la zorra, etc. (Š) Metaphorice, se dize de cualquier engaño que uno haze a otro, o en cuentas y tratos o en juegos o de otra qualquier manera. De allí se dixo trampear, tramposo y trampista². Como se ve, ya para la fecha de este estupendo diccionario, el primero de la lengua castellana, la trampa no era sólo  de naturaleza material, sino también moral. Pero las acepciones de este tipo no fueron originales, sino que se adquirieron por el uso, como lo demuestra el origen de la palabra. En efecto, esta es de formación onomatopéyico, pues el vocablo surge por imitación del ruido que hace la trampa cuando cae o se dispara su mecanismo al pisarla un animal o, accidentalmente, una persona: ¡trap! o ¡tramp!. Según Corominas, proviene mas bien del ruido de un cuerpo pesado al caminar.

En el Diccionario de Autoridades (1737), el primero de la Real Academia, se amplía un poco la definición de Cobarruvias: ³Armadijo, que se pone, y usa, para cazar algún animal, o fiera. Hácense de muchas maneras, unas en forma de red, otras con un tablón, falsamente sostenido, para que, en pisándole, se hunda, y este es el modo más proprio, y que regularmente se llama trampa². Este diccionario incluye, además, en artículos aparte otras acepciones: ³Por extensión, se llama cualquier engañoso ardid, con que se intenta perjudicar a alguno (Š)²; ³Metaphóricamente vale deuda contrahida con engaño, dilatando su paga con esperas y ardides, procurando por este medio librarse, o excusarse de dar satisfacción (Š)²; ³En el juego vale el ardid, u artificio prohibido, con que se pretende engañar a otro, y ganarle el dinero². Y cita en esta acepción  una copla muy antigua. ³Quando miro algún Juez, / que da sin justicia el voto, / y jugando se condena, / porque hace trampas por otro².

El DRAE, finalmente, en su más reciente edición (2001), abarca muchas otras acepciones: ³Artificio para cazar, compuesto ordinariamente de una excavación y una tabla que la cubre y puede hundirse al ponerse encima el animal. || 2. Puerta en el suelo,  para poner en comunicación cualquier parte de un edificio con otra inferior. || 3. Tablero horizontal, movible por medio de goznes, que suelen tener los mostradores de las tiendas, para entrar y salir con facilidad. || 4. Tira de tela con que se tapa la abertura de los calzones o pantalones por delante. || 5. Dispositivo que sirve para retener una sustancia separándola de otras. || 6. Contravención simulada de una ley, convenio o regla, o manera de eludirla, con miras al provecho propio. 7. Infracción maliciosa de las reglas de un juego o de una competición. || 8. Ardid para burlar o perjudicar a alguien. || 9. Deuda cuyo pago se demora. || deuda legal. Acto ilícito que se cubre con apariencias de legalidad. || armar trampas alguien. Armar lazo. || caer alguien en la trampa. Caer en el lazo. || coger a alguien en la trampa. Sorprenderle en algún mal hecho. || llevarse la trampa una cosa o negocio. Echarse a perder o malograrse. || sin trampa ni cartón. Sin engaño alguno. || trampa adelante. Úsase para expresar la actitud o situación de quienes van saliendo de sus apuros contrayendo nuevos compromisos o deudas. || Úsase para aludir al hábito de sortear con subterfugios y de mala manera las dificultades actuales,  a sabiendas de que en lo venidero reaparecerán. (Š)².

Algunas de estas acepciones, así de la palabra trampa como de frases coloquiales construidas con ella, son de uso regional o local, y por eso son poco o nada conocidas en otros lugares, lo cual pone de relieve el vigor semántico de dicha palabra.

El DRAE registra también trampeador, trampear, trampería, trampero, trampista, trampucheta, tramposo (de este dice que es no sólo el ³Que hace trampas en el juego², sino también el ³Embustero, petardista y mal pagador²).

Una vieja frase refranesca dice que ³El que hace la ley hace la trampa², que expresa la desconfianza manifestada por el común de la gente, con razón o sin ella, por el derecho y los abogados, así como también se refiere a la habilidad de ciertas personas para eludir el cumplimiento de las normas jurídicas.

De mi ya remota infancia llanera recuerdo que hacíamos unas trampajaulas,  generalmente de verada, (una fina varilla que se obtenía de la caña brava), que eran unas ingeniosas jaulas en forma de trampa para cazar pájaros.
Imprima el artículo Subir Página