¿Piensa
matar al presidente de Estados Unidos? ¿Su intención es
quedarse a vivir en EUA?
¿Piensa cometer un acto terorista? Es la traílla de
preguntas que recibe el iluso aspirante a una visa para
viajar a EEUU así sea solo como simple turista. Y todo esto,
junto con verse obligado a presentar una montaña de
certificados burocráticos, para terminar en la corrupción
del prepotente personal del consulado norteamericano.
La novela boliviana, American Visa (publicada por
Akashic Books de Nueva York), del escritor paceño Juan de
Recacoechea, apunta, justamente, al centro de un problema
global. La migración masiva de latinoamericanos a Estados
Unidos, buscando establecerse en el "american way of life".
Es también un punto en el blanco de un problema global;
migración desde naciones del tercer mundo a naciones
industrializadas. EE.UU o la Unión Europea a raíz de un
problema también global: La ampliación de la brecha entre
ricos y pobres, como consecuencia de la imposición de
políticas económicas neoliberales.
¿Por qué piensan que Gringolandia es el paraíso?, pregunta
con aparente inocencia Blanca, prostituta enamorada del
frustrado profesor de inglés, cuya aspiración es obtener la
visa norteamericana para viajar a Miami, donde le espera un
trabajo, pega o chamba como mozo en una casa de pancakes.
Traducida fielmente al inglés por Adrian Altoff, y llevada
al cine por una productora mexicano-boliviana, American
Visa se ha convertido en un best-seller de este mundo
digitalizado, ya que, como libro o película se consigue
fácilmente en grandes ciber-librerías, como amazon.com o
barnesandnoble.com. La versión original en castellano es
posible encontrarla en boliviamall.com o en las librerías
Amigos del libro de Bolivia del editor Werner Guttentag, en
Cochabamba, Bolivia.
American Visa es una típica novela policial, un
thriller al estilo de la serie negra que hicieron famosa
escritores como Raymond Chandler, Dashiell Hammet, o Chester
Himes. El libro de Recacoechea es un thriller en todo
sentido, con un asesinato narrado con suspenso, que revela
la destreza narrativa del autor. Es evidente que Recacoechea
es un buen discípulo de la serie negra. Diálogos cortos, que
construyen la trama y descripciones sucintas que mantienen
el suspenso del relato.
El libro es una buena descripción de otro fenómeno social
latinoamericano, los cinturones de miseria que rodean
ciudades como Río o Sao Paulo, Buenos Aires o Santiago de
Chile. Llámense favelas, villas miseria o poblaciones
callampas, están en todas partes rodeando las prosperidades
urbanas. En el caso de La Paz, se trata de una ciudad
entera, vecina a la sede de gobierno boliviana. Se trata de
la combativa ciudad de casas de adobe de El Alto, poblada
principalmente por indígenas de la etnia aymara.
En el curso de una conversación en la embajada de Bolivia en
Washington, el escritor Recacoechea comenta que tarde o
temprano iba a llegar al poder político boliviano un
indígena como el actual presidente Evo Morales. El asunto es
que lo dejen gobernar, acotó.
La reunión en la embajada fue a propósito de la promoción
que se está haciendo del libro American Visa, que
ahora ha sido llevado al cine, a través de un film, dirigido
por el mexicano Valdivia, con Demian Bichir y Kate del
Castillo en los papeles principales. Al margen de tratarse
de un buen thriller, American Visa es un panfleto muy
oportuno, en momentos en que, en Estados Unidos, el tema de
la inmigración ilegal de latinoamericanos es objeto de
campanas xenófobas y racistas.