El
escritor García Márquez desarrollo en su obra una amplia y
profunda experiencia de Venezuela, al extremo de que cuando
uno lee y escucha las excentricidades del presidente de
Venezuela, lo entiende perfectamente como seguro aspirante a
protagonista de una próxima novela del Gabo.
El personaje y las acciones de
Hugo Chávez parecen salidos de "Cien anos de Soledad”, como
si el mandatario autoritario fuera otro de sus personajes.
Chávez se enrolo en el ejército venezolano y estudio para
paracaidista. Y así, ha ido dando grandes saltos al vacío.
Del cuartel a la calle para
tomar el palacio presidencial de Miraflores y de este
fracaso fue lanzado a la cárcel. Cuando fue perdonado, salto
a la arena política y de allí, mediante
elecciones finalmente salto a la presidencia venezolana, que
la ejerce cada vez mas en estilo parecido al dictador Gómez.
Y con todo el poder concentrado, se cree no solo el amo de
Caracas, sino de toda la realidad venezolana. Y por
supuesto, está saltando con frecuencia por todo el
continente y espera que le crean que el es el sucesor del
libertador Simón Bolívar.
En su novela ”El otoño del
Patriarca", el Gabo retrato al dictador venezolano de
comienzos de siglo veinte, José Vicente Gómez, y describió
con maestría esa época de transición de la economía del
cacao a la economía del petróleo. Antes de ser reconocido
como un gran escritor, el Gabo vivió en Caracas reporteando
para medios caraqueños como la revista Momento. Vestido con
guayabera arrugada y sin documentos de inmigrante legal,
libreta de notas o pesada grabadora colgando, García Márquez
se empapo de la realidad venezolana
y quedo impresionado con los personajes y memorias de la
época del dictador Gómez, que dejaron su huella perenne en
el valle de Caracas; folclóricos, autoritarios, descritos
previamente por el psiquiatra venezolano Francisco Herrera
Luque en su inolvidable libro “Los Amos del valle”.
Según el escritor venezolano
Manuel Caballero, el propio Chávez traza un cordón umbilical
con la época de Gómez en la persona de un bandolero de
sobrenombre “Maisanta", que llego a apropiarse de grandes
tierras que su actual heredero, quiere recuperar. Existen
otras líneas de vinculación.
Hasta hace poco, el principal
asesor de Chávez, era el vicepresidente José Vicente Rangel
-a quien Chávez despidió recientemente-, y un abuelo de
Rangel era secretario del terrófago dictador Gómez. Grandes
extensiones de tierra fueron tomadas, en su tiempo, por los
amanuenses de Gómez. Nunca se desarrollo actividad
agropecuaria en serio. No se plantaba un árbol. Ni se traía
una vaca. Para que... si abajo estaba el oro negro, que ya
exploraban y
cotizaban empresas gringas, o el “estiercol del diablo",
como decían los indios de la Guajira ya en tiempo de la
conquista española.
Chávez es también terrófago, y
sus ambiciones políticas, están respaldadas por los
petrodólares, millones de millones de petrodólares, mientras
parte grande del pueblo venezolano sigue viviendo bajo la
línea de pobreza crítica. Con estas y otras contradicciones,
Chávez es el clásico personaje del realismo mágico...de los
personajes pergeñados por el Gabo.