Esta
vez, Chávez "puso la torta". La escatológica expresión
"poner la torta" es, en el castellano venezolano
coloquial y popular, meter la pata, cometer un error
grosero, torpe.
Chávez esta desperdiciando lo que el mismo proyectaba
construir: Una posición importante de Venezuela en la
multipolaridad de este mundo global, con un movimiento
renovador en una atmósfera política desgastada por la
corrupción y falta de ideas, pese a la vigencia de la
democracia a partir de1958. Y una riqueza en hidrocarburos
(en su territorio y plataforma marina) aparentemente
inagotable. Y con el poder de los petrodolares y la
privilegiada ubicación geopolítica de Venezuela, Chávez
parecía firme candidato al club de la multipolaridad global,
puesto que la unipolaridad- el dominio de una sola
hiperpotencia, no funcionó, al menos con la actual
administración Bush. Pero, puesto que se pelea con todo el
mundo, incluyendo su propia sombra, el movimiento
"bolivariano" de Chávez está convirtiéndose en un payasesco
paria de la escena internacional. Nada confiable para
compartir el club multipolar de Rusia, Unión Europea y
potencias emergentes como China, India y Brasil.
“El Rey me tiene que pedir perdón...me quieren matar.
Bachelet es una ignorante. Uribe es un cobarde”. Hugo Chávez
en un solo día, durante otro de sus agudos ataques de
demencia, gesticulando al estilo Hitler, versión
chaplinesca. Así comprimió el caso Chávez el destacado
analista y experto petrolero venezolano Gustavo Coronel; en
articulo en Internet. Miguel Conde, popular y objetivo
columnista escribió: "Hay que admitirlo: este mes de
noviembre no ha sido afortunado para el Presidente nuestro.
Y todo lo que ha hecho, en verdad, le ha salido
comprobadamente torcido."
"La miseria del conjunto puede medirse por las despectivas
expresiones con que la opinión opositora se refiere a
Chávez, en quien destaca cuanto pudiera dibujarlo como un
inepto. No puede uno menos que preguntarse cuánto más
ineptos serán sus adversarios, cuando una y otra vez ese
supuesto inepto los derrota, agregó Conde antes de la
votaciones del 2 de diciembre 07. La explicación de que lo
hace mediante el ventajismo y el fraude resulta un consuelo
definitivamente idiota, si se considera que ese fraude fue
aceptado mansamente en cada uno de los rituales de
humillación que el jefe opositor de turno protagonizó como
acto final o corolario de las farsas electorales habidas a
partir de la última elección propiamente tal realizada en
Venezuela, la de 1998.
Como el mismísimo Chávez, en su ego desbocado, dijo que no
votar por él significaba votar contra él. Pues bien, la
mayoría electoral voto por el NO, es decir, contra la
reforma de la Constitución venezolana que le hubiera
permitido a Chávez reelegirse indefinidamente y gobernar con
todos los poderes para hacer su "revolución bolivariana".
El
director del ágil tabloide caraqueño Tal Cual,
Teodoro Petkoff, tenaz
critico, respetado -o tolerado- por Chávez, dedujo que "la
victoria no hubiera sido posible sin una considerable
abstención y la votación, se supone que por el NO a Chávez
de chavistas desilusionados, porque, deduce, que un sector
del electorado chavista que no necesariamente ha roto
políticamente, todavía, con su líder, va desarrollando, sin
embargo, una visión mas critica una visión mas critica y
menos ingenua de su liderazgo y su comportamiento', señaló
Petkoff, que es el principal ideólogo de la izquierda
venezolana de las últimas décadas los análisis también
destacan la influencia del ex ministro de Defensa, general
Raúl Baduel y del dirigente Ismael García del partido
PODEMOS, aliado de Chávez; y la decisiva participación por
la democracia de los estudiantes universitarios, es
destacada por el diario 2001: "La entrega de
estos jóvenes a la patria, jugándose hasta la vida frente a
los armados motorizados paramilitares, como muestran videos
y fotografías plasmados en los periódicos y en la
televisión, marcados y estigmatizados por la excesiva y
brutal agresión de los cuerpos policiales y de la Guardia
Nacional, enfrentaban estudiantes inermes, ¿armados? sí,
pero de pancartas y consignas y un alto espíritu de
venezolanidad".
Es
que, la derrota de Chávez tiene carácter global. Tiene que
ver con sus desaforadas intervenciones sobre la ONU, la
OPEP, la Comunidad Andina, el Mercosur y la integración.
Ciertas ideas que planteo Chávez eran interesantes, como la
vinculación energética continental .Pero, ahora todo el
mundo, comenzando por el pueblo venezolano le dice que NO.
Que se calle. Incluso sus apologistas están mudos, porque,
de paso, esta enterrando prematuramente, el neologismo
"socialismo del siglo 21". Que modo apresurado de clavarse
la 'katana', famosa espada de los Samurai.