Un
nuevo libro esta haciendo temblar al poder de la Casa Blanca. Se
trata de “State of denial” (estado de negación).
El autor es el implacable periodista e investigador Bob Woodward
que ya antes, con el libro sobre el escándalo Watergate, provocó
la renuncia de un presidente, el también republicano Richard
Nixon, epítome de la corrupción política en los EE.UU. del siglo
veinte. El libro “All the President's men” (Todos
los hombres del Presidente). En ese ya histórico libro, Woodward
reveló de como el presidente Nixon mintió sobre el espionaje del
gobernante partido Republicano en oficinas del partido
Demócrata, en el edificio de Washington DC llamado Watergate
porque esta muy cercano al puente sobre el río Potomac que llega
a la capital y sirve de entrada desde el estado de Virginia.
Una mentira desde el
poder o desde la Casa Blanca es uno de los hechos que mas
repudia la opinión publica de EE.UU. Y es un delito que puede
ser penado con la destitución constitucional o impeachment
que, en el sistema político de EUA equivale a un derrocamiento
legal
Acorralado por esa
perspectiva en 1974, Nixon renunció dramáticamente. Hoy, este
nuevo libro de Woodward, ratifica lo que todos ya sabían, que
Bush negó la verdad al pueblo norteamericano para justificar sus
guerras contra Afganistán y, sobre todo, Irak.
Este libro afirma que
la “disfuncionalidad y la división del gabinete de Bush, son
factores para el actual empantanamiento militar en Irak”.
La Secretaria de
Estado, Condoleezza Rice y el jefe del Pentágono, Donald
Rumsfeld, así como el vicepresidente Dick Cheney, aparecen como
los principales responsables, en el entorno de Bush, del
desbarajuste ensangrentado de la nación iraquí, asunto que hoy
pesa mucho en la política interna norteamericana, especialmente
cuando se acerca una elección, en diciembre, para cargos en el
Congreso, gobernaciones y legislaturas en varios de los 50
estados de la unión. Las revelaciones de Woodward dan otro
blanco favorito de los medios de prensa de EUA y del mundo;
Rumsfeld, quien es pintado como un psicópata belicista cuya
conducción del Pentágono disgusta a muchos jefes militares.
Bush no se cansa de
afirmar que, con la invasión y ocupación de Irak, ahora EUA es
una nación mas segura y no puede presentarse otro ataque como el
del 11 septiembre 2001 que, solo en el ataque a las torres
gemelas de NY, causó la muerte de 2700 personas. Sin embargo, en
la ocupación de Irak, el numero de muertes de soldados
norteamericanos se acerca a los 3 mil, con unos 20 mil lisiados
por heridas en la guerra que ahora se presenta a todas luces
como un capricho insensato del presidente Bush, mal aconsejado,
y que se empeña en negar lo que sí reconocen los medios de
comunicación, el partido Demócrata y varios jefes militares en
actividad, así como militares retirados con distinguidas
campañas en otros conflictos.
En un amplio
comentario que le dedicó el N.Y Times se recuerda que el año
pasado, Woodward publicó otro libro, titulado “Bush en
guerra” que dejó muy contento al Presidente, quien le había
concedido varias entrevistas con ese propósito. Pero, ésta vez
Bush eludió comentarlo y dijo que no lo había leído, a pesar de
que el autor envió tres ejemplares a la Casa Blanca.