Opinión
Martes 10 de Febrero de 2004
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TalCual


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Culebrón, política y referéndum

Sin ánimo de ser aguafiestas dudo que el CNE se pronuncie este viernes 13 de febrero, en cuanto a la validez de las firmas que solicitan el Referéndum Revocatorio. Si bien las razones para revocarle el mandato al presidente Chávez son más que obvias, las capacidades y competencias de este CNE no parecen estar muy claras. Politiqueo, leguleyismo, irrespeto, juegos de poder, y una directiva prisionera de sus propios rumores y chismes, han sido -entre otros- los elementos más resaltantes de este órgano electoral.

Pero así es nuestro sistema, en un primer tiempo estuvo encabezado por políticos que parecían salir de una misma escuela; y ahora los golpistas, los de verdad, los del 4F y 27F, capitaneando nuestros destinos, gracias a una mayoría de venezolanos que en diciembre del 98, con un voto estúpido, puso en el poder a estos bobos feroces, legitimando de esa manera la felonía del 4F.

Así las cosas, la orquestada o no, ola de rumores y chismes que paraliza al CNE, busca colocar en el papel de víctima al régimen, que no se cansa de gritar su supuesto acatamiento a las decisiones que el árbitro tomaría. Poniendo en valor, un hipócrita respeto por las instituciones; mientras le ponen micrófonos hasta en los cereales con que desayuna Ezequiel Zamora.

Este viernes 13, cuando el CNE se retrase en su pronunciamiento, la oposición podría salir a las calles, gritará, amenazará y proferirá cualquier tipo de reclamo que sirva para hacer valer sus derechos. Y en medio, de la ira y la impotencia de los firmantes, el gobierno pondrá al aire un nuevo capítulo de su novela, pedirá respeto por el árbitro, y llamará una vez más golpista a la oposición.

En ese sentido la actriz de reparto Lina Ron acaba de amenazarnos con un peo verdadero, casualmente correspondiendo con las siglas UPV de su partido político.

Ni un "dream team" de dramaturgos, lo hubiera hecho tan bien.

Culebrón y política, en dos platos; el primero bajo el título de Aló Presidente, el segundo se llama Comando Ayacucho. Con la telenovela, entretengo, atemorizo y mareo a la oposición; con el Comando Ayacucho me preparo para los inevitables compromisos electorales.

Conclusión, habrá referéndum, pero con su respectivo retraso e inconvenientes superables sobre la marcha.

La política tiene mucho de psicodrama. Culebrones y política, dos de los grandes pasatiempos del venezolano, lo novedoso es el referéndum.

Luis De Lion

 
© 2002. Editorial la Mosca Analfabeta C.A.
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