Un
nuevo año, la misma rutina y las esperanzas medianamente cifradas, el
referéndum revocatorio va cogiendo forma, las elecciones regionales están en
el calendario; por lo que éste año los venezolanos seguro que votamos, será
inevitablemente el 2004 un año electoral.
Ahora
bien, ni chinos, ni cubanos, ni libios, ni coreanos del Norte, entre otros
millones de habitantes del planeta tendrán éste año, y posiblemente tampoco
dentro de mucho tiempo la misma suerte que los venezolanos. Ustedes me dirán
que ese es rollo de ellos y sus respectivas dictaduras. Entonces, en ese caso
debemos dejar atrás ese discurso demagogo opositor, que dice que en Venezuela
vivimos una dictadura. En concreto, somos unos privilegiados, en relación a
miles de millones de habitantes de la tierra; dejemos de quejarnos y tengamos
conciencia de nuestra suerte y utilicémosla al máximo, de manera que todos los
venezolanos puedan beneficiarse.
En
ese sentido, desde mayo del 2003, con la firma del acuerdo entre gobierno y
oposición podríamos decir que se sentaron las bases para una salida
democrática. Imagínense hoy como estaríamos si no se hubiera llegado a dicho
acuerdo.
Pero
no debemos permitir que se nos vuelva a llenar primero el ojo que la barriga, ni
comportarnos como el muchachito que es llorón y la mamá – en éste caso es
el papá – que lo pellizca. El 11 de abril 2002, desperdiciamos una
oportunidad, de esas que no se repiten; entonces ¿por qué no? acomodarnos
mejor en la butaca democrática, ya que tenemos una idea clara y precisa de lo
que hay que hacer.
Está
claro, que nadie en Venezuela – salvo interesadas excepciones – quiere
volver al pasado. Todos sabemos cuan larga es la lista de sufrimientos y de
males que padece la inmensa mayoría de los habitantes de Venezuela. Pero, si no
creemos y no nos servimos en el 2004 de nuestra suerte democrática, la factura
que deberán pagar las próximas generaciones será monstruosa.
En
estos días de saludadera de feliz año y de promesas y resoluciones de año
nuevo; ¿por qué no, proponernos para éste 2004 tentar la suerte democrática
que aún nos pertenece?
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